Al filo de la noche

Lucille Fletcher adaptó su propia obra radiofónica para este inquietante thriller de suspense dirigido por Anatole Litvak, apreciable director estadounidense de origen ucraniano, autor de otras recordadas películas como "Anastasia" o "La Noche De Los Generales".

Esta que nos ocupa sin duda se encuentra entre sus obras más destacadas, una historia que se sigue sin ninguna dificultad y con mucho interés a pesar de su enredada estructura narrativa llena de flashbacks. Incluso llega a rizar el rizo utilizando un flashback dentro de otro flashback.

El teléfono es un elemento clave dentro del film, siendo utilizado de forma recurrente como vínculo entre los diferentes personajes.
Litvak tanto muestra sabiamente todos los detalles que permitan incrementar la tensión por mediación de unos estilosos movimientos de cámara que dilatan el espacio físico donde permanece la inválida protagonista (una espléndida como de costumbre Barbara Stanwyck), como emplea primeros planos con los que enfatiza el desasosiego progresivo del personaje principal.

A destacar también la fotografía en blanco y negro de Sol Polito con un fascinante contraste de luces y marcadas sombras, algo muy representativo del mejor cine negro.

Por último reseñar la presencia de un joven Burt Lancaster en una de sus primeras apariciones en el cine, encarnando a un personaje bastante ambiguo, oscuro e inaccesible.

*El futuro a través del teléfono

Voces de muerte (Sorry, Wrong Number), no invierte mucho tiempo en preliminares y, como espectadores, somos lanzados de lleno a la acción. Si bien la premisa principal debuta casi desde el inicio, progresivamente se irán dibujando los personajes como si fueran piezas de un rompecabezas. Porque Voces de muerte (Sorry, Wrong Number), es un intrincado rompecabezas, meticulosamente armado para mantenernos pegados frente a la pantalla hasta el mismo final. Leona Stevenson (Barbara Stanwyck) es la hija del presidente de una compañía de productos químicos, con un elevado tren de vida, que desde hace un tiempo, tiene que guardar cama continuamente debido a una dolencia que apenas la permite andar.

Mientras está, como acostumbra, en su doloroso lecho, hace una llamada, y por error se conecta a otra línea donde están manteniendo una extraña conversación. Dos voces hablan de asesinar a una persona esa misma noche a las 23:15. Leona, que ya de por sí tiene cierta inestabilidad emocional, está absolutamente sola en casa, y su accidental descubrimiento la llena de terror. Al no poder moverse de la cama, intentará conectar, vía teléfono, con su padre, la policía, etc. Pero nadie parece tomarse su historia en serio. Otro extraño acontecimiento preocupa adicionalmente a Leona. Su marido, Henry (Burt Lancaster) , debería de estar en casa hace horas, pero no hay ni rastro de él.

Al tratar de localizarle, vía telefónica también, Leona, cada vez más consternada, comprueba que tanto la misteriosa conversación sobre el asesinato, como la ausencia de su marido están conectadas. El misterio se hace cada vez más angustiante, sobre todo porque las 23:15 se acercan de forma inexorable.

*La narrativa de la inquietud

Voces de muerte (Sorry, Wrong Number) está perfectamente diseñada para inquietar al espectador. De un lado tenemos a la protagonista, Leona, postrada continuamente en la cama, de modo que su dormitorio acaba pareciendo una prisión. A ello ayuda la fotografía de Sol Polito (Robin de los Bosques, Ángeles con caras sucias), de un carácter fuertemente expresionista, que se exacerba en las escena del dormitorio y la casa de Leona. Anatole Litvak, por su parte, mientras se llevan a cabo las conversaciones telefónicas recorre en certeros planos secuencia las estancias de los personajes, dando una sensación de intriga añadida.

El guion de Voces de muerte (Sorry, Wrong Number) es en apariencia simple, pero se estructura de una manera relativamente compleja. Esencialmente se compone de flashbacks. Leona, desesperada, llama a varios conocidos para comunicar su dilema y pedir ayuda. Tirando del hilo, llega a hablar con gente realmente inesperada. Cada uno de sus interlocutores le contará una historia a modo de flashback, que constituirá una pieza del rompecabezas. Tanto Leona como nosotros, tendremos que armar estas piezas para saber qué está pasando.

Por si fuera poco los flashbacks nos llevan en dos direcciones. De un lado, hacia la narración de cómo se conocieron y se casaron Leona y Henry. Lo cual acerca la historia al drama. Del otro, hacia la resolución del asesinato que está por cometerse. En este último caso la historia se zambulle en aguas cada vez más profundas. La conexión entre ambas ramas narrativas añade un aliciente misterioso, y será el motor por el cual los personajes progresen.

*El elenco de ‘Voces de muerte’

Si miramos el reparto de Voces de muerte (Sorry, Wrong Number), vemos dos estrellas descollantes. Burt Lancaster, en una de sus primeras películas, da vida a un personaje siniestramente ambiguo. A través de los flashbacks conoceremos que su extracción social es baja, y que el hecho de casarse con la adinerada Leona, le da un aspecto de trepa social. De amar al dinero más que a su esposa. Sin embargo, el matrimonio acaba siendo un lastre para él. Es un hombre ambicioso, con sus propios planes, pero que tiene que trabajar bajos los dictados de su exitoso y tiránico suegro. Burt Lancaster se mete cómodamente en la piel de un personaje turbio y hermético. Más bien antipático. Un papel de genuino cine negro.

La actuación de Barbara Stanwyck es más compleja. Hay una especie de desdoblamiento en el comportamiento y en la actitud de Leona. La Leona del tiempo de presente es enfermiza, neurótica (juicio clínico confirmado por un médico durante la película) e insegura. Sin embargo, la Leona que aparece en las analepsis es altiva, ambiciosa y caprichosa. Las circunstancias de esta metamorfosis vienen dadas en algunos flashbacks, el perfecto escaparate para la evolución de los personajes. Barbara Stanwyck borda las dos facetas de su personaje, siendo particularmente digna de aplauso su recreación de la sensación de pánico e indefensión.

Los secundarios de Voces de muerte (Sorry, Wrong Number) tienen una importancia nada desdeñable. Aunque no es que luzcan en pantalla con mucho fulgor, sí que son relevantes para contar la verdadera faz de la historia. Desde el punto de vista del guion, cada uno aporta una información vital, y algunas actuaciones como la de Harold Vermilyea son sobradamente solventes.

*Capacidad de síntesis

Voces de muerte (Sorry, Wrong Number) tiene un argumento de largo recorrido, pero bastan menos de 90 minutos para desarrollarlo a la perfección. Mérito tanto del guion, que proviene de un serial radiofónico, como del director Anatole Litvak, que es capaz de transformar en imágenes una historia en principio muy lejana del cine. El propio Litvak ayuda a que el ritmo se aligere mostrando una gran capacidad de síntesis. Así por ejemplo, los planos dedicados a recorrer las estancias de los protagonistas no son gratuitos. También nos ayudan a conformar un perfil bastante completo de su catadura y personalidad, gastando apenas unos segundos.

..........
.........

Escrito por Mariano González

Extraordinario film de suspenso ambiguo y subyugante, posee el estilo inconfundible de Hitchcock, pero está filmado por un tal Anatole Litvak, menudo director y menuda sorpresa!! Con un guion notablemente escrito por Lucille Fletcher.

Una puesta de escena magnífica, de mansiones lúgubres, ciudades que agonizan y de atmosferas sofocantes. Una sucesión de imágenes que te agarran del cuello y no te sueltan, diálogos punzantes que golpean a tu puerta y se clavan como dagas en el corazón, un montaje que es como un tic-tac frenético e interminable.

Con una interpretación sobresaliente de Barbara Stanwyck, comprometida fielmente al servicio de la narración cinematográfica, como la sufrida e hipocondriaca esposa, también directora de una fabrica de cosméticos, que raya en la desesperación absoluta, y un Burt Lancaster, como el ambicioso y calculador esposo, que siempre cumple en sus papeles y nunca desentona, grandísimos actores como la copa de un pino.

Cuando el personaje de Barbara Stanwyck atiende por primera vez el teléfono...un extraño asesinato se empieza a fraguar.

Los personajes empiezan a sufrir y tú sufres también con ellos.

Esta película es puro nervio, pura angustia, pura taquicardia!!

Hay que reconocer cuando una historia es ingeniosa y está bien estructurada. Cuando se nota que hubo mucho trabajo detrás tanto para la trama como para perfilar a los personajes.
Me gustó que Leona sea una niña rica malcriada, caprichosa e histérica, pero sin volverla más desagradable de la cuenta como para que si bien no se empatice con ella, tampoco se la odie o peor, resulte indiferente su destino.
Como va convencida de la tensión frente a cada revelación.
Lo mejor: Leona, es un personaje complejo, desagradable pero lo suficientemente vulnerable como para despertar cierto instinto de protección a pesar de todo. Litvak logra mostrar a esta mujer en una mansión que se convierte en su jaula de oro, todos los espacios son demasiado grandes como para que ella con su incapacidad pueda recorrerlos. En el fondo lo que la condena no es lo externo si no ella misma que no sabe luchar, no tiene fuerzas, su padre le dio todo, la volvió un parasito dependiente de él, por lo que cuando tiene que enfrentarse a una situación limite no sabe qué hacer.
En el fondo ella no es muy diferente a los diferentes animales disecados que tiene su padre.
Barbara Stantick está muy bien, sabe darle el todo justo a un personaje con diferentes facetas, que pasa de ser autoritaria, soberbia y descarada a frágil e indefensa.
Henry también es un buen personaje, contradictorio, intenso, resentido, que no sabe cómo salirse de la situación en la que él mismo se puso, en eso a pesar de haber tenido una vida mucho más complicada, comparte con Leona su profunda incapacidad de lidiar contra dificultades
Lo peor: por momentos se enreda demasiado, meten más intrigas y personajes de los necesarios.

La premisa es MAGNÍFICA…su desarrollo un desastre… la historia como poco es difícil de seguir, y no es tan interesante como parecía ser y ni siquiera se juega apenas con las bases de la premisa (que es lo más interesante de la peli). Lo siento no me importa mucho la trama de corruptela farmacéutica, sino la mujer atrapada en su casa que ha escuchado cómo quieren matar a alguien…gracias…el final es la hostia eso sí, con dos huevos.