Dialéctica

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Concepto:Ciencia que trata de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano.

Dialéctica. Ciencia que trata de las leyes más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano.

Concepciones & acepciones

Una larga historia ha precedido a la concepción científica: de la dialéctica, y el concepto mismo de dialéctica ha surgido durante la reelaboración y hasta la superación del sentido inicial del término.

Ya la Filosofía grecorromana subrayó con gran fuerza el carácter variable de todo lo existente, concibió la vida del mundo como un proceso, elucidó el papel que en este proceso desempeña la transformación de toda propiedad en su contraria (Heráclito, en parte los materialistas de la Escuela de Mileto, los pitagóricos). A tales investigaciones no se aplicaba todavía el término «dialéctica».

El término «Dialéctica» se entiende según acepciones muy diversas:

  1. Como concepción no sólo de un método sino de la realidad al que aquél habría de ajustarse. Se subraya la movilidad o carácter dinámico de todo. La dialéctica se podría definir como «la ciencia del movimiento», y se opondrá a metafísica, entendida como concepción de la realidad (y aún de la realidad última) de un ser inmóvil (Parménides, Zenón).
  2. Como concepción que defiende la «multilateralidad de relaciones» implicadas en cualquier proceso real (frente a la restricción esquemática de un proceso cualquiera a una «única línea» de relaciones, restricción en la que se haría consistir el modo de pensar metafísico). «El término dialéctica significa que todo está interconectado y que hay un proceso continuo de cambio en esta interrelación.» Emparentada con esta idea de dialéctica es la que subordina la dialéctica a la totalidad (G. Lukács, L. Goldmann).
  3. Como concepción que subraya la estructura de «retroalimentación negativa» de ciertas totalidades o sistemas, llamados, precisamente por este motivo, dialécticos (Klaus, M. Harris).
  4. Concepciones que se proponen definirla en función de las contradicciones implicadas en los procesos analizados (si bien los papeles que se atribuyen a estas contradicciones pueden ser muy distintos). Esta concepción es la que tiene más antigua tradición académica y escolástica (Platón, Aristóteles, Kant, Hegel).

Escuela de Mileto

Escuela filosófica materialista de la antigua Grecia, sus primeros representantes actuaron en el s. VI a.n.e. en Mileto, centro de comercio, navegación y cultura, lo cual condicionó el amplio horizonte y los intereses científicos de los destacados moradores de Mileto, entre quienes figuran Tales, Anaximandro de Mileto y Anaxímenes de Mileto. Les pertenecen descubrimientos científicos en la esfera de las matemáticas, la geografía y la astronomía. Consideraban que la unidad que servía de base a la diversidad infinita de los fenómenos era algo material: agua, aire, etc. Los filósofos de la escuela de Mileto fueron también dialécticos espontáneos.

Al principio, con este término (dialektikh1 técnh –«arte de la dialéctica») se designaba el arte del diálogo y de la discusión:

  1. la capacidad de sostener una discusión por medio de preguntas y respuestas;
  2. el arte de clasificar los conceptos, de dividir las cosas en géneros y especies.

Aristóteles

Aristóteles.

Aristóteles, que no comprendió la dialéctica de Heráclito, consideraba que el inventor de la dialéctica fue Zenón de Elea, quien sometió a análisis las contradicciones que surgen cuando se intenta comprender el concepto de movimiento y de multiplicidad. El propio Aristóteles distingue la «dialéctica» como ciencia de los argumentos probables, de la «analítica», ciencia de la demostración.

Platón

Platón.

Platón, siguiendo a los eleatas (Escuela eleática) define el ser verdadero como idéntico e invariable, mas en los diálogos «El Sofista» y «Parménides» fundamenta las conclusiones dialécticas en el sentido de que los géneros superiores de lo que es sólo pueden concebirse de modo que cada uno de ellos sea y no sea, resulte igual a sí mismo y no igual, sea idéntico a sí y se transforme en su «otro». Por esto el ser incluye en sí contradicciones: es uno y múltiple, eterno y transitorio, invariable y variable, reposa y se mueve. La contradicción es la condición necesaria para incitar el alma a la cogitación. El arte de hacerlo es, según Platón, el arte de la dialéctica. Siguieron desarrollando la dialéctica los neoplatónicos (Plotino, Proclo).

Escolástica

En la escolástica, la filosofía de la sociedad feudal, se empezó a dar el nombre de dialéctica a la lógica formal que fue contrapuesta a la retórica. En los estadios iniciales del desarrollo de la sociedad capitalista, formulan ideas dialécticas acerca de la «coincidencia de contrarios», Nicolás de Cusa y Bruno.

Época Moderna

En la Época Moderna, a pesar del predominio de la metafísica, Descartes y Spinoza ofrecen ejemplos de pensamiento dialéctico; el primero, en su cosmogonía; el segundo, en la teoría sobre la substancia como causa de sí misma.

En el siglo XVIII, descuellan en Francia, por la riqueza de sus ideas dialécticas, Rousseau y Diderot. El primero investiga las contradicciones como condición del desarrollo histórico; el segundo, además, estudia las contradicciones en la conciencia social de su tiempo («El sobrino de Rameau»).

Conciencia Social

Conjunto de ideas, de teorías, de concepciones sociales que reflejan las condiciones de la vida material de la sociedad, el modo de producción de los bienes materiales. La vida social de los hombres determina su conciencia social. Las diferentes formas de conciencia social: política, filosofía, religión, arte manifiesta la vida espiritual de la sociedad. La conciencia social es el complejo de concepciones, ideas y representaciones, características para una sociedad dada en su conjunto o de un determinado grupo social. En la sociedad de clases la conciencia social tiene un carácter clasista

Idealismo Clásico Alemán

Constituye una etapa importantísima en el desarrollo de la dialéctica antes de Marx, el Idealismo Clásico Alemán, el cual, a diferencia del Materialismo Metafísico, veía en la realidad no sólo el objeto del conocimiento, sino que además la consideraba como objeto de actividad. Por otra parte, el desconocimiento de la base verdadera, material, de la cognición y de la actividad del sujeto, llevó a los idealistas a tener una concepción limitada y de la dialéctica.Concepción idealista representada, por el dualismo (Kant), el idealismo subjetivo (Fichte), el idealismo objetivo (Schelling, y Hegel), este último aportó la dialéctica aspecto esencial para la nueva concepción marxista

Materialismo Metafísico

Concepción del materialismo metafísico de los pensadores de los siglos XVI a XVIII y de la primera mitad del XIX, que incluye el método metafísico de pensar. Este materialismo se apoyaba, fundamentalmente, en las ciencias naturales mecánicas; expresaba la concepción del mundo de la burguesía en ascenso y de otras fuerzas de la sociedad que propugnaban la vía capitalista de desarrollo.

Kant

Immanuel Kant.

El primero en abrir una brecha en la metafísica fue Kant, quien señaló el valor de las fuerzas contrarias en los procesos físicos y cosmogónica; introdujo –por primera vez después de Descartes– la idea desarrollo en el conocimiento de la naturaleza.

En epistemología, Kant desarrolla las ideas dialécticas en la teoría de las «antinomias». No obstante, la diléctica de la razón, según Kant, es ilusoria y se elimina tan pronto como el pensamiento vuelve a sus límites circunscriptos al conocimiento de los fenómenos y nada más.

Fichte

Johann Gottlieb Fichte.

Más tarde, en epistemología (en «Teoría de la ciencia»), Fichte expuso el método «antitético» para la investigación de las categorías, método que contiene importantes ideas dialécticas.

Schelling

Siguiendo a Kant, Schelling amplía la concepción dialéctica de los procesos de la naturaleza.

Hegel

Hegel. Sistema de la ciencia.

En la cima de la dialéctica anterior a Marx, se encuentra la de Hegel. Independientemente de su falsa concepción, en Hegel «por vez primera se concibe todo el mundo de la naturaleza, de la historia y del espíritu como un proceso, es decir, en constante movimiento, cambio, transformación y desarrollo, intentando además poner de relieve la conexión interna de este movimiento y desarrollo»[1].

A diferencia de las determinaciones abstractas del entendimiento, la dialéctica, según Hegel, es el paso de una determinación a otra en el cual se pone de manifiesto que tales determinaciones son unilaterales y limitadas, es decir, contienen la negación de sí mismas. Por este motivo, la dialéctica, según Hegel, es:

«el alma motriz de todo despliegue científico del pensar y constituye el único principio que introduce en el contenido de la ciencia una conexión inmanente y la necesidad»

El resultado de la dialéctica de Hegel rebasó en mucho el significado que él mismo le había asignado. En la doctrina hegeliana sobre la necesidad con que todo se transforma en su negación, se hallaba contenido el principio que revoluciona la vida y el pensamiento, por lo que los pensadores avanzados veían en la dialéctica de Hegel «el álgebra de la revolución» (Herzen).

Marx y Engels

La concepción verdaderamente científica de la dialéctica fue creada sólo por Marx y Engels. Después de desechar el contenido idealista de la filosofía de Hegel, Marx y Engels estructuraron la dialéctica sobre la base de la concepción materialista del proceso histórico (Materialismo Histórico) y del desarrollo del conocimiento, generalizando los procesos reales que ocurren en la naturaleza, en la sociedad y en el pensar.

En la dialéctica científica, se combinan orgánicamente las leyes del desarrollo tanto, del ser como del conocer, dado que tales leyes, por su contenido, son idénticas, y sólo se diferencian por la forma. De ahí que la dialéctica materialista sea no sólo una doctrina «ontológica», sino, además, gnoseológica, una lógica que examina el pensamiento y la cognición tanto en su devenir como en su desarrollo, pues las cosas y fenómenos son lo que devienen en el proceso de su desarrollo, y en ellos está contenido, como tendencia, su futuro, es, decir, aquello que devendrán. En este sentido, la Dialéctica Materialista ve también la teoría del conocimiento como generalización de la historia del conocimiento, y, cada concepto, cada categoría, a pesar de su carácter de máxima generalidad, llevan la impronta de la historicidad.

Contradicción

La categoría principal de la Dialéctica Materialista es la contradicción. En la teoría de las contradicciones, la Dialéctica Materialista descubre la fuerza motriz y la fuente de todo desarrollo; en ésta categoría se encuentra la clave de todos los demás principios y categorías del desarrollo dialéctico: el desarrollo por medio de la transformación de los cambios cuantitativos en cualitativos, la interrupción de la gradualidad, los saltos, la negación del momento inicial del desarrollo y la negación de esta misma negación; la repetición, sobre una base superior, de ciertas facetas y rasgos del estado inicial. Precisamente, es esta manera de concebir el desarrollo lo que distingue la dialéctica de todo género de concepciones evolucionistas vulgares, tan características de las teorías contemporáneas burguesas y reformistas.

Dialéctica en sentido fuerte & Contradicción lógica

La concepción fuerte de la dialéctica es un modo de entender la presencia de la contradicción que es justamente lo que determina en el rechazo: «es dialéctico todo filosofar [o toda forma de pensar, incluso la pretendidamente científica] que acepta, a la manera de Heráclito y de Hegel, la validez de la idea de contradicción lógica: |–pÙ¬p.» [2].

Sin embargo, semejantes definiciones son enteramente tendenciosas por dos motivos principales:

  • (a) la contradicción no tiene por qué ser, sin más (definida incluso en el terreno de la lógica formal de enunciados), en los términos de esa «negación del principio de contradicción»;
  • (b) reconocer la contradicción, incluso en «lógica formal», no significa, sin más, reconocer «la validez de la contradicción lógica».

Modos generalísimos de resolución de contradicciones dialécticas

Es posible establecer las estrategias más generales que, a efectos de su resolución, imponen las incompatibilidades (o contradicciones) dialécticas reconocidas (o bien, los efectos correspondientes más generales que esas incompatibilidades determinen en la realidad); pues esos modos de resolución pueden tomarse como principio de las mismas figuras de la dialéctica. Dos modos generalísimos se distinguen: el modo de la simultaneidad («estructural» y el modo de la sucesividad («procesual»).

Método filosófico

La Dialéctica Materialista constituye un método filosófico para investigar la naturaleza y la sociedad. Sólo con un criterio dialéctico es posible comprender el camino complejo y lleno de contradicciones por el que se va formando la verdad objetiva, la conexión de los elementos de lo absoluto y de lo relativo en cada escalón del avance de la ciencia, los pasos de unas formas de generalización a otras formas, más profundas.

Esencia revolucionaria

La esencia revolucionaria de la Dialéctica Materialista, inconciliable con todo estancamiento e inmovilidad, hace de la propia dialéctica un instrumento de la transformación práctica de la sociedad, una ayuda para tomar objetivamente en consideración las necesidades históricas del desenvolvimiento social, la falta de conformidad de las viejas formas respecto al nuevo contenido, la necesidad de pasar a formas superiores que faciliten el progreso de la humanidad. La estrategia y táctica de la lucha por el Comunismo se elaboran en plena correspondencia con la concepción materialista dialéctica del mundo.

Referencias

  1. «F. Engels, Anti-Dühring, pág. 23 - Ibíd., E.P.U., 1961, págs. 33-34»
  2. M.Garrido en Teorema, nº 1, 1971, pág. 66

Véase también

Fuentes