Mostrando entradas con la etiqueta Virgen María. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Virgen María. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad!


En esta noche tan entrañable, quisiera enviar una felicitación a todos los lectores, transmitiéndoles mi más sincero deseo de que celebremos con verdadera Paz y Alegría la fiesta de la Navidad.

David del Fresno

lunes, 31 de diciembre de 2012

Con Ella lo podemos todo

 
 
Con Ella lo podemos todo

Hace más o menos 2000 años, lo normal era empezar el año con unas fiestas orgiásticas dedicadas a Bacus, a quien se veneraba como dios del vino en tiempos del imperio romano. Otros montaban su orgía simplemente para celebrar que los días empezaban a ser más largos, y pienso que muchos otros (hoy como ayer) se apuntarían a la bacanal porque todo el mundo lo hacía, pero sin saber muy bien por qué, ni para qué, ni por quien.
 
Tras la resurrección de Jesus de Nazareth, sus seguidores los cristianos fueron creciendo en número y poco a poco acabaron cristianizando las fiestas paganas. Por eso, hoy como entonces, los cristianos empezamos cada año celebrando una fiesta en honor -no podía ser menos- a Santa María Madre De Dios.
 
Quien escribe este blog de asuntos tecnológicos, es cristiano desde que nació. Por eso mismo celebrará mañana esa fiesta y desea mediante este post animar, a todos aquellos que lo lean, a celebrarlo. ¿De qué manera? Acudiendo a la Santa Misa, y, si hace más de quince días que no te confiesas, pues confesándote.

Lector, lectora: ¿Cuánto hace que no te confiesas? ¡Anímate! Vé al Sacerdote y díle que te quieres confesar (si le notas remolón recuérdale que para eso está, y para eso le pagan, dicho sea de paso). Y cuéntale todo. Sin dejarte nada. Y empezando por lo que más vergüenza te de. Yo te prometo que recuperarás la paz y la alegría. Puedo escribirlo más GRANDE, pero no más CLARO.
 
En fin, lectores, lectoras: Acudamos a la Virgen María en este complicadísimo año que mañana empieza, para que nos ayude en lo que nos haga falta: Quizá tengamos problemas de Fe, o hayamos perdido la esperanza, o tengamos -nosotros o nuestros seres queridos- algún problema afectivo, o de de salud, o de trabajo, o de dinero... Bueno, bien, ¿y? ¿Qué mas da? La Virgen lo puede todo. Por tanto, acudamos a Ella, que es madre de Dios y madre nuestra, y encontraremos la solución... que en muchas ocasiones no será como nos la habíamos imaginado, o no vendrá inmediatamente. Pero vendrá cuando convenga, y será la solución que más convenga. No lo dudes.
 
¡Animo!
 
 
Con mis mejores deseos para este nuevo año,
 
 
 
David del Fresno, redactor de Moby3Dick

martes, 25 de diciembre de 2012

Feliz Navidad - Merry Christmas

 
 
Nacimiento de Jesús

Se ha promulgado un edicto de César Augusto, y manda empadronar a todo el mundo. Cada cual ha de ir, para esto, al pueblo de donde arranca su estirpe. -Como es José de la casa y familia de David, va con la Virgen María desde Nazaret a la ciudad llamada Belén, en Judea. (Luc., II, 1-5.)
    Y en Belén nace nuestro Dios: ¡Jesucristo!-No hay lugar en la posada: en un establo.-Y su Madre le envuelve en pañales y le recuesta en el pesebre. (Luc., II, 7.)
    Frio.-Pobreza.-Soy un esclavito de José.-¡Qué bueno es José!-Me trata como un padre a su hijo. ¡Hasta me perdona, si cojo en mis brazos al Niño y me quedo, horas y horas diciéndole cosas dulces y encendidas!...
    Y le beso -bésale tú- , y le bailo, y le canto, y le llamo Rey, Amor, mi Dios, mi Unico, mi Todo!... ¡Qué hermoso es el Niño... y qué corta la decena!

 
(San Josemaría Escrivá de Balaguer: Santo Rosario)
 
 
 
 
 
The Nativity
Caesar Augustus has issued a decree for a census to be taken of the whole world. For this purpose, everyone must go to the city of his ancestors. And, since Joseph belongs to the house and line of David, he goes with the Virgin Mary from Nazareth to the town of David, called Bethlehem, in Judea (Lk 2: 1-5).
   And in Bethlehem is born our God: Jesus Christ! There is no room in the inn; he is born in a stable. And his mother wraps him in swaddling clothes and lays him in a manger (Lk 2: 7).
   Cold. Poverty. . . . I am Joseph’s little servant. How good Joseph is! He treats me like a son. He even forgives me if I take the Child in my arms and spend hour after hour saying sweet and loving things to him.
   And I kiss him—you kiss him, too!—and I rock him in my arms, and I sing to him and call him King, Love, my God, my Only-one, my All. . . ! How beautiful is the Child . . . and how short the decade!

(St. Josemaría Escrivá de Balaguer: Holy Rosary)