You must be a loged user to know your affinity with Ghibliano
Críticas ordenadas por utilidad
2 de marzo de 2010
280 de 329 usuarios han encontrado esta crítica útil
He visto "Akira" porque al parecer hay que verla, porque es el clásico por excelencia del anime. Confieso que no estoy acostumbrado a las historias post-apocalípticas, ni me atraen en absoluto, pero eso no debería ser un obstáculo y de hecho durante la mayor parte del tiempo no lo ha sido.
Sin embargo, ha supuesto una decepción. No, no me ha disgustado, pero estoy confundido. No sé en qué grado me ha interesado ni qué es lo que me ha llegado realmente de la película. Por momentos le subiría la nota a un 10, pero si me dejo llevar por algún ramalazo se la podría bajar al 4.
Visualmente es espléndida, de eso no cabe duda. Y tiene un ritmo excelente. Durante gran parte del metraje se va forjando una idea, un concepto, que promete llegar a algo grande. En todo ese tiempo "Akira" me parece una película maravillosa, un apasionante puzzle cuyas piezas están a punto de encajar.
Pero llega la última media hora y con ella la decepción. El argumento se va liando más y más, llega a una especie de apoteosis final y se acaba. No explica nada. Quedan muchos interrogantes a los que no se da respuesta, y me siento engañado. Por nombrar sólo unos pocos:
Sin embargo, ha supuesto una decepción. No, no me ha disgustado, pero estoy confundido. No sé en qué grado me ha interesado ni qué es lo que me ha llegado realmente de la película. Por momentos le subiría la nota a un 10, pero si me dejo llevar por algún ramalazo se la podría bajar al 4.
Visualmente es espléndida, de eso no cabe duda. Y tiene un ritmo excelente. Durante gran parte del metraje se va forjando una idea, un concepto, que promete llegar a algo grande. En todo ese tiempo "Akira" me parece una película maravillosa, un apasionante puzzle cuyas piezas están a punto de encajar.
Pero llega la última media hora y con ella la decepción. El argumento se va liando más y más, llega a una especie de apoteosis final y se acaba. No explica nada. Quedan muchos interrogantes a los que no se da respuesta, y me siento engañado. Por nombrar sólo unos pocos:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
21 de mayo de 2017
268 de 317 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta no es una crítica para convencer a aquellos a los que no les ha gustado esta película. A mí eso me da igual. Puedo mencionar mi experiencia vital y decir que "Koe no katachi" me habla de frente, pero eh, que no voy por ahí exigiendo a la gente que comparta mi entusiasmo, que entiendo si la cinta os resulta anodina, si no os emociona o no os gusta su enfoque.
Otra cosa es lo que estoy leyendo en las dos críticas negativas que hay ahora mismo en la web. A ver cómo lo digo de manera suave... no había visto tal cantidad de toxicidad concentrada en mucho, mucho tiempo. Diría que si no tenéis ni puta idea de lo que significa que tus compañeros de clase te acosen, te marginen y te hagan sentir una mierda no deis vuestra opinión al respecto, porque la ignorancia manifiesta en este tema puede llegar a ser irrespetuosa y ofensiva.
Vamos a obviar que aquí hay dos personajes, no uno, que son víctimas de bullying. Bueno, no. Porque lo de creer en la prevalencia del pecado original (Shoya es el acosador, Shoko la acosada) y no contemplar la inversión de rol en el protagonista tiene ya tela para cortar en un análisis que se presupone serio de la película. Porque eh, que te conviertan en el chivo expiatorio, que nadie en el instituto te dirija la palabra, que te devuelvan todo lo que hiciste y lo lleven más allá es una forma estupenda de mantener la estabilidad y la autoconfianza de un chaval. Igual es que las dinámicas de acoso son más complejas que la historia burda de buenos y malos en la que pretendéis convertir esta obra. A lo mejor, eh.
Luego tenemos a la chica. Creo que no habéis terminado de entender el percal en el que os metéis, pero lo voy a resumir en cinco palabras:
ESTÁIS CULPANDO A UNA VÍCTIMA
Y me parece muy fuerte lo que estoy leyendo. ¿Que Shoko os parece una debilucha y una muñeca de porcelana? ¿Pero vosotros cómo carajo pensáis que se comporta alguien que ha sufrido lo que pasa ella? Os pensáis que el acoso escolar es, qué sé yo, como un sombrerito gracioso, que si te cansas de él lo dejas tirado en cualquier lado y se acabó el problema. Si no te gusta que alguien te pegue y te insulte plántale cara. Claro que sí. Vulnerabilizar a una víctima de acoso, qué locura, ¿eh? No es como si el bullying tuviera capacidad de minar la confianza en ti mismo, volverte incapaz de plantar cara, destrozar tu vida social y crearte mil complejos, y hacerte caer en una espiral de autoinculpación. Todos esos casos de niños que se intentan suicidar por culpa del acoso de sus compañeros, seguro que son unos exagerados, si fueran fuertes de verdad o si cogieran el toro por los cuernos no les pasaría eso.
Yo sufrí esta mierda y os aseguro que banalizáis una barbaridad. No tenéis en cuenta mil cosas, que Shoko es sorda y eso crea una barrera tremenda a la hora de comunicarse, que constantemente siente que está haciendo la vida más difícil a los que le rodean, que incluso se lo gritan a la cara. Si no pensáis que una niña puede mostrarse débil y pasiva ante semejante nivel de estrés psicológico de verdad que tenéis una visión del acoso escolar tremendamente infantil. Si no pensáis que esto puede tener secuelas que duren años, incluso décadas, que dejen una huella profunda en tu personalidad y en tu forma de expresarte ante los demás, directamente vivís en el mundo mágico del arco iris con sabor a piruleta. Es más, ¿os acordáis de la escena en la que le planta cara a Shoya y le dice que está harta de esforzarse para encajar? Yo ni siquiera tuve eso en mi experiencia. Por si os pensáis que esa vulnerabilidad, esa falta de respuesta y de decisión es un truco de la peli para darnos penita. Por lo demás, la autoinculpación y el complejo de inferioridad, la falta de fuerza de voluntad para oponerse a alguien, la obsesión por caer bien y los mil "¿Me habré pasado?" si discute, se enfada, o insulta. Reconozco todo esto. Y también reconozco la ansiedad de Shoya, vuestro "agresor que sólo se da cuenta del daño que está haciendo cuando lo sufre en sus carnes" (cosa que precisamente la peli niega en redondo, pero bueno), cuando se ve señalado y ostracizado, la dificultad para volver a entablar conversaciones, para mirar incluso a la cara a sus compañeros y antiguos amigos.
No creo que esta película pretenda dar una perspectiva didáctica sobre el bullying, pero para decir que su descripción del mismo no se corresponde con la realidad, informaos en primer lugar sobre el tema, mostrad algo de empatía básica en el segundo y por último dejad de observar la problemática como un conflicto banal y estático de buenos y malos, porque ahí la peli os pinta la cara y para quedar en evidencia de esta manera es mejor dejar el teclado quietecito.
En fin, que ya va tocando hablar de la obra en sí. A spoiler.
Otra cosa es lo que estoy leyendo en las dos críticas negativas que hay ahora mismo en la web. A ver cómo lo digo de manera suave... no había visto tal cantidad de toxicidad concentrada en mucho, mucho tiempo. Diría que si no tenéis ni puta idea de lo que significa que tus compañeros de clase te acosen, te marginen y te hagan sentir una mierda no deis vuestra opinión al respecto, porque la ignorancia manifiesta en este tema puede llegar a ser irrespetuosa y ofensiva.
Vamos a obviar que aquí hay dos personajes, no uno, que son víctimas de bullying. Bueno, no. Porque lo de creer en la prevalencia del pecado original (Shoya es el acosador, Shoko la acosada) y no contemplar la inversión de rol en el protagonista tiene ya tela para cortar en un análisis que se presupone serio de la película. Porque eh, que te conviertan en el chivo expiatorio, que nadie en el instituto te dirija la palabra, que te devuelvan todo lo que hiciste y lo lleven más allá es una forma estupenda de mantener la estabilidad y la autoconfianza de un chaval. Igual es que las dinámicas de acoso son más complejas que la historia burda de buenos y malos en la que pretendéis convertir esta obra. A lo mejor, eh.
Luego tenemos a la chica. Creo que no habéis terminado de entender el percal en el que os metéis, pero lo voy a resumir en cinco palabras:
ESTÁIS CULPANDO A UNA VÍCTIMA
Y me parece muy fuerte lo que estoy leyendo. ¿Que Shoko os parece una debilucha y una muñeca de porcelana? ¿Pero vosotros cómo carajo pensáis que se comporta alguien que ha sufrido lo que pasa ella? Os pensáis que el acoso escolar es, qué sé yo, como un sombrerito gracioso, que si te cansas de él lo dejas tirado en cualquier lado y se acabó el problema. Si no te gusta que alguien te pegue y te insulte plántale cara. Claro que sí. Vulnerabilizar a una víctima de acoso, qué locura, ¿eh? No es como si el bullying tuviera capacidad de minar la confianza en ti mismo, volverte incapaz de plantar cara, destrozar tu vida social y crearte mil complejos, y hacerte caer en una espiral de autoinculpación. Todos esos casos de niños que se intentan suicidar por culpa del acoso de sus compañeros, seguro que son unos exagerados, si fueran fuertes de verdad o si cogieran el toro por los cuernos no les pasaría eso.
Yo sufrí esta mierda y os aseguro que banalizáis una barbaridad. No tenéis en cuenta mil cosas, que Shoko es sorda y eso crea una barrera tremenda a la hora de comunicarse, que constantemente siente que está haciendo la vida más difícil a los que le rodean, que incluso se lo gritan a la cara. Si no pensáis que una niña puede mostrarse débil y pasiva ante semejante nivel de estrés psicológico de verdad que tenéis una visión del acoso escolar tremendamente infantil. Si no pensáis que esto puede tener secuelas que duren años, incluso décadas, que dejen una huella profunda en tu personalidad y en tu forma de expresarte ante los demás, directamente vivís en el mundo mágico del arco iris con sabor a piruleta. Es más, ¿os acordáis de la escena en la que le planta cara a Shoya y le dice que está harta de esforzarse para encajar? Yo ni siquiera tuve eso en mi experiencia. Por si os pensáis que esa vulnerabilidad, esa falta de respuesta y de decisión es un truco de la peli para darnos penita. Por lo demás, la autoinculpación y el complejo de inferioridad, la falta de fuerza de voluntad para oponerse a alguien, la obsesión por caer bien y los mil "¿Me habré pasado?" si discute, se enfada, o insulta. Reconozco todo esto. Y también reconozco la ansiedad de Shoya, vuestro "agresor que sólo se da cuenta del daño que está haciendo cuando lo sufre en sus carnes" (cosa que precisamente la peli niega en redondo, pero bueno), cuando se ve señalado y ostracizado, la dificultad para volver a entablar conversaciones, para mirar incluso a la cara a sus compañeros y antiguos amigos.
No creo que esta película pretenda dar una perspectiva didáctica sobre el bullying, pero para decir que su descripción del mismo no se corresponde con la realidad, informaos en primer lugar sobre el tema, mostrad algo de empatía básica en el segundo y por último dejad de observar la problemática como un conflicto banal y estático de buenos y malos, porque ahí la peli os pinta la cara y para quedar en evidencia de esta manera es mejor dejar el teclado quietecito.
En fin, que ya va tocando hablar de la obra en sí. A spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
26 de agosto de 2010
202 de 210 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mima Kirigoe es una cantante j-pop que disfruta de un moderado éxito junto con otras dos chicas en el grupo vocal Cham. Sin embargo, los deseos de abrirse a nuevas experiencias le llevan a dejar la música y a desarrollar su carrera de actriz en una serie de televisión, ante la sorpresa de todos sus fans. Poco a poco, en su nueva ocupación, Mima se desprende de la imagen de "pop idol" que le acompañó, un cambio que no sienta a todos bien y por el que se ve acosada y amenazada por un antiguo fan que no perdona la traición. La propia Mima desarrolla un profundo sentimiento de culpa, y empieza a confundir la realidad con sus recuerdos y sufrir lapsos temporales, lo que le llevará a cuestionarse su propia identidad.
Con esta idea se presenta una de las películas de animación más fascinantes de la década pasada. Con una presentación caótica y confusa que juega con distintas realidades (el escenario real, las alucinaciones de Mima, las escenas de la serie de televisión), pero sin abandonar la solidez en el guión, "Perfect Blue" nos sumerge en la mente de su protagonista y va describiendo, paso a paso, cómo ésta pierde el juicio y la noción de la realidad. Sin trampas. Lo que conocemos, los escasos cabos sueltos que podemos ir atando en esta maraña son los mismos que deduce Mima. Nos perdemos cuando ella lo hace, entendemos lo que ella entiende.
La historia es agobiante. Desasosegante. Llegas a identificarte de tal manera con su protagonista y su inevitable viaje a la locura que sientes sus miedos, sus obsesiones, como si fueran tuyos. La intensidad y la crudeza de muchas de sus escenas y la emoción que transmiten cada una de ellas resulta impresionante.
Y, por si fuera poco, a la mezcla se agrega una excelente visión satírica acerca del fenómeno de las estrellas j-pop, la imagen inocente y casi infantil que venden y el público (mayoritariamente masculino) al que atraen.
Todo eso da uno de los guiones más fascinantes de la animación, una película recomendadísima para cualquiera con ganas de disfrutar de ochenta minutos de buen cine. Aunque, debido a la confusión argumental y a la extrema violencia que alcanza en algunos momentos, puede no ser del gusto de todos. De todas maneras, merece la pena el intento.
Un último apunte: a pesar de que se ha descrito como tal, "Perfect Blue" no es un thriller en el sentido correcto del término. Aquí lo importante no es la "intriga", o la explicación detrás de todo, sino que se concibe como un viaje al interior de su protagonista. Poco importa que no se entienda todo lo que ocurre, su objetivo es crear un vínculo emocional con Mima.
Sí recomiendo sin embargo verla más de una vez. No ya para entender el argumento hasta el mínimo detalle (a quien haya logrado tal cosa, le felicito, pero a mí me parece casi imposible), sino para apreciar su estructura, cómo los diferentes detalles se alimentan y crean en conjunto el inmenso caos, psicológico y emocional, que sufre Mima en sus propias carnes.
Con esta idea se presenta una de las películas de animación más fascinantes de la década pasada. Con una presentación caótica y confusa que juega con distintas realidades (el escenario real, las alucinaciones de Mima, las escenas de la serie de televisión), pero sin abandonar la solidez en el guión, "Perfect Blue" nos sumerge en la mente de su protagonista y va describiendo, paso a paso, cómo ésta pierde el juicio y la noción de la realidad. Sin trampas. Lo que conocemos, los escasos cabos sueltos que podemos ir atando en esta maraña son los mismos que deduce Mima. Nos perdemos cuando ella lo hace, entendemos lo que ella entiende.
La historia es agobiante. Desasosegante. Llegas a identificarte de tal manera con su protagonista y su inevitable viaje a la locura que sientes sus miedos, sus obsesiones, como si fueran tuyos. La intensidad y la crudeza de muchas de sus escenas y la emoción que transmiten cada una de ellas resulta impresionante.
Y, por si fuera poco, a la mezcla se agrega una excelente visión satírica acerca del fenómeno de las estrellas j-pop, la imagen inocente y casi infantil que venden y el público (mayoritariamente masculino) al que atraen.
Todo eso da uno de los guiones más fascinantes de la animación, una película recomendadísima para cualquiera con ganas de disfrutar de ochenta minutos de buen cine. Aunque, debido a la confusión argumental y a la extrema violencia que alcanza en algunos momentos, puede no ser del gusto de todos. De todas maneras, merece la pena el intento.
Un último apunte: a pesar de que se ha descrito como tal, "Perfect Blue" no es un thriller en el sentido correcto del término. Aquí lo importante no es la "intriga", o la explicación detrás de todo, sino que se concibe como un viaje al interior de su protagonista. Poco importa que no se entienda todo lo que ocurre, su objetivo es crear un vínculo emocional con Mima.
Sí recomiendo sin embargo verla más de una vez. No ya para entender el argumento hasta el mínimo detalle (a quien haya logrado tal cosa, le felicito, pero a mí me parece casi imposible), sino para apreciar su estructura, cómo los diferentes detalles se alimentan y crean en conjunto el inmenso caos, psicológico y emocional, que sufre Mima en sus propias carnes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
27 de agosto de 2010
103 de 105 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya desde el principio empezaba a olerme la cutrez, con ese efecto de desprendimiento de hielo tan falso que abría la película, mientras un tipejo (o mejor dicho, la jodida sombra de un tipejo, y toda la peli es así) surfea porque sí. No entiendo nada, no sé qué aporta al argumento (una historia como "Titanic" no es de las que requieren una introducción en plan "se masca la tragedia"). Tres minutos tirados a la basura. Empezamos bien.
Aparece por fin el barco. Unos cuantos extras metidos a mogollón para crear sensación de multitud, y la pareja protagonista. Ni qué decir que el director ni se molesta en meter un poquito en contexto, ni en desarrollar otros personajes. Queda claro desde el primer momento que el foco de atención está en esos dos, y el resto no son más que un mar de brazos y piernas andantes. El máximo nivel de relevancia en el guión que puede alcanzar un actor que no se encuentre entre los dos elegidos es el de secundario de usar y tirar, papel que asume con dignidad (por decir algo) la amiga de la chica. Eso no me importaría si los protagonistas realmente lograran mantener el interés por sí solos, pero no es así. No me importa un carajo que vivan, mueran, se odien o se enamoren. Podrían haber hundido el barco antes de empezar y no se habría perdido nada.
Y, para redondear, el padre de la chica observa una catástrofe natural de acojonantes consecuencias que a buen seguro afectará a la salud física de su hijita, con lo que se va volando a avisarle. Y con esto ya tenemos la base para el argumento (por llamarlo de alguna manera). A partir de ahí no puede sino decaer.
Por si no había quedado claro: la película es cutre. Para empezar, con la idea de que es una secuela, resulta predecible hasta el vómito. Y lo peor es que se toma en serio. Cuando pasa lo que todo el mundo sabe que va a pasar porque ya lo ha visto, los personajes sueltan en plan filosófico, como si hubieran descubierto el universo: "La historia se repite". De verdad, que dan ganas de pegarles una buena somanta de hostias. A todos.
Aburre. Los sucesos no tienen conexión entre sí, nunca sé por qué pasa algo ni a santo de qué viene esta u otra escena. Paso tanto tiempo tratando de averiguar por qué cojones un personaje actúa como actúa o desenmascarando lagunas argumentales que no logro meterme en la trama y lo que ocurre me importa más bien poco.
No ayuda el concepto que tiene el director de "transmitir acción", que no es otro que apagar las luces, enfocar la cámara en todas partes excepto en la que toca y confundir con movimientos que no vienen a cuento. Yo con esto no me entretengo. Necesito centrar mi atención en algo, si cada escena es un puto caos en el que no se entiende ni lo más básico termino por pasar de todo.
Y para qué entrar en aspectos técnicos... la crítica anterior ya comenta bien este aspecto; momentos en los que dices: "joder, cómo se lo han currado con el Paint".
Sigo en spoiler con detalles del argumento que me sacan de quicio.
Aparece por fin el barco. Unos cuantos extras metidos a mogollón para crear sensación de multitud, y la pareja protagonista. Ni qué decir que el director ni se molesta en meter un poquito en contexto, ni en desarrollar otros personajes. Queda claro desde el primer momento que el foco de atención está en esos dos, y el resto no son más que un mar de brazos y piernas andantes. El máximo nivel de relevancia en el guión que puede alcanzar un actor que no se encuentre entre los dos elegidos es el de secundario de usar y tirar, papel que asume con dignidad (por decir algo) la amiga de la chica. Eso no me importaría si los protagonistas realmente lograran mantener el interés por sí solos, pero no es así. No me importa un carajo que vivan, mueran, se odien o se enamoren. Podrían haber hundido el barco antes de empezar y no se habría perdido nada.
Y, para redondear, el padre de la chica observa una catástrofe natural de acojonantes consecuencias que a buen seguro afectará a la salud física de su hijita, con lo que se va volando a avisarle. Y con esto ya tenemos la base para el argumento (por llamarlo de alguna manera). A partir de ahí no puede sino decaer.
Por si no había quedado claro: la película es cutre. Para empezar, con la idea de que es una secuela, resulta predecible hasta el vómito. Y lo peor es que se toma en serio. Cuando pasa lo que todo el mundo sabe que va a pasar porque ya lo ha visto, los personajes sueltan en plan filosófico, como si hubieran descubierto el universo: "La historia se repite". De verdad, que dan ganas de pegarles una buena somanta de hostias. A todos.
Aburre. Los sucesos no tienen conexión entre sí, nunca sé por qué pasa algo ni a santo de qué viene esta u otra escena. Paso tanto tiempo tratando de averiguar por qué cojones un personaje actúa como actúa o desenmascarando lagunas argumentales que no logro meterme en la trama y lo que ocurre me importa más bien poco.
No ayuda el concepto que tiene el director de "transmitir acción", que no es otro que apagar las luces, enfocar la cámara en todas partes excepto en la que toca y confundir con movimientos que no vienen a cuento. Yo con esto no me entretengo. Necesito centrar mi atención en algo, si cada escena es un puto caos en el que no se entiende ni lo más básico termino por pasar de todo.
Y para qué entrar en aspectos técnicos... la crítica anterior ya comenta bien este aspecto; momentos en los que dices: "joder, cómo se lo han currado con el Paint".
Sigo en spoiler con detalles del argumento que me sacan de quicio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
17 de julio de 2009
88 de 95 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Uno de los éxitos de taquilla USA que dejan perplejo al resto del mundo y preguntándose cuál es la edad mental del país viendo esta película que combina idiotez con efectos especiales" (Francisco Marinero: Diario El Mundo)
----------------------------------------
Cada uno es dueño de sus opiniones, pero a mí este tipo de comentarios me inspira cierta inquietud. No sé cuáles son las motivaciones de este crítico, pero la primera idea que se me viene a la cabeza es el intento de valorar a Ace Ventura como una película "seria". Hablar de actuaciones poco creíbles y de trama absurda como si fueran fallos. Por favor.
Por supuesto, es un criterio como otro cualquiera, pero para mí que una película de humor me haga reír es un signo inequívoco de calidad. Tanto si usa como recurso a personajes sobreactuados y un argumento delirante como si no. Ése es el punto en el que al parecer estoy tan en desacuerdo con la crítica profesional. Esa manía de clasificar las películas en función de unos parámetros universales de calidad técnica falla por la base. ¿Qué hacer, pues, con Ace Ventura, que se desprende voluntariamente de su credibilidad en ese aspecto? ¿Qué ocurre cuando una película basa su encanto (y su fuerza en general) en las dosis más bizarras de surrealismo?
Puedo entender y respeto que a alguien no le haga gracia Carrey en esta película. Cada uno tiene su concepto del humor. Ahora bien, lo que me parece fuera de lugar es quejarse de ésta por no ser Casablanca. Asumiendo que es absurda porque sí, la cuestión está en que haga reír o no.
Y yo me he descojonado con ella. En mi opinión, por tanto, la película cumplió su objetivo. No le pedía más. Eso sí, no me pareció lo suficientemente solvente en el aspecto humorístico como para ponerle la máxima nota. Porque si estuviera más pulida en ciertos instantes, no crean que me temblarían las manos para ponerle el 10. En absoluto.
----------------------------------------
Cada uno es dueño de sus opiniones, pero a mí este tipo de comentarios me inspira cierta inquietud. No sé cuáles son las motivaciones de este crítico, pero la primera idea que se me viene a la cabeza es el intento de valorar a Ace Ventura como una película "seria". Hablar de actuaciones poco creíbles y de trama absurda como si fueran fallos. Por favor.
Por supuesto, es un criterio como otro cualquiera, pero para mí que una película de humor me haga reír es un signo inequívoco de calidad. Tanto si usa como recurso a personajes sobreactuados y un argumento delirante como si no. Ése es el punto en el que al parecer estoy tan en desacuerdo con la crítica profesional. Esa manía de clasificar las películas en función de unos parámetros universales de calidad técnica falla por la base. ¿Qué hacer, pues, con Ace Ventura, que se desprende voluntariamente de su credibilidad en ese aspecto? ¿Qué ocurre cuando una película basa su encanto (y su fuerza en general) en las dosis más bizarras de surrealismo?
Puedo entender y respeto que a alguien no le haga gracia Carrey en esta película. Cada uno tiene su concepto del humor. Ahora bien, lo que me parece fuera de lugar es quejarse de ésta por no ser Casablanca. Asumiendo que es absurda porque sí, la cuestión está en que haga reír o no.
Y yo me he descojonado con ella. En mi opinión, por tanto, la película cumplió su objetivo. No le pedía más. Eso sí, no me pareció lo suficientemente solvente en el aspecto humorístico como para ponerle la máxima nota. Porque si estuviera más pulida en ciertos instantes, no crean que me temblarían las manos para ponerle el 10. En absoluto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
Más sobre Ghibliano
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here