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Críticas ordenadas por utilidad
6 de noviembre de 2014
810 de 1028 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christopher Nolan en Interstellar relaja el ritmo al que nos tiene acostumbrados, realiza una película más pausada, con muchos más sentimientos de los que acostumbra, una película sobre amor, sobre relaciones paterno-filiales, sobre la humanidad y sobre viajes espaciales... El resultado cine de ciencia ficción hard como pocas veces se ve en la pantalla. Relatividad, agujeros de gusano, agujeros negros, cuántica, otras dimensiones, otros mundos.. Todo esto es tratado de forma creíble y mucho mas realista de lo acostumbrado e increíblemente encaja perfectamente en el guión que se nos presenta.
Pero Interstellar es una obra difícil. Sus cualidades depende mucho de los intereses del espectador y de lo que este esté dispuesto a poner de su parte y de lo que estén dispuestos a perdonar, muchos no acogerán con entusiasmo una película de casi tres horas de ritmo lento con mucho mas dialogo científico del habitual. A otros no les gustara su intenso dramatismo y sensibilidad o su filosofía un tanto New Age.
Su mayor defecto, es la existencia de 2001 Una odisea en el espacio, a la que recuerda y mucho, y no solamente por sus pretensiones, aunque por sus fotogramas también se puede encontrar a Solaris, Contact o Sunshine entre otras.
El guión se empeña en cerrar los cabos, a que todo tenga sentido y, por desgracia, a explicar al espectador todo para evitar que se pierda, donde en 2001 había silencio y dejaba al espectador buscar las explicaciones aquí se llena de palabras y música... Demasiada música, buena si, pero machacona y en todo momento y a todo volumen, se echa de menos un poco el silencio del espacio.
Pero lo cierto es que pese a sus defectos me ha encantado, he disfrutado como hace mucho no lo hacía con una película. Sus defectos son superados por sus aciertos, el resultado es Cine de Ciencia también del bueno, del que rara vez se ve, una gozada.
Pero Interstellar es una obra difícil. Sus cualidades depende mucho de los intereses del espectador y de lo que este esté dispuesto a poner de su parte y de lo que estén dispuestos a perdonar, muchos no acogerán con entusiasmo una película de casi tres horas de ritmo lento con mucho mas dialogo científico del habitual. A otros no les gustara su intenso dramatismo y sensibilidad o su filosofía un tanto New Age.
Su mayor defecto, es la existencia de 2001 Una odisea en el espacio, a la que recuerda y mucho, y no solamente por sus pretensiones, aunque por sus fotogramas también se puede encontrar a Solaris, Contact o Sunshine entre otras.
El guión se empeña en cerrar los cabos, a que todo tenga sentido y, por desgracia, a explicar al espectador todo para evitar que se pierda, donde en 2001 había silencio y dejaba al espectador buscar las explicaciones aquí se llena de palabras y música... Demasiada música, buena si, pero machacona y en todo momento y a todo volumen, se echa de menos un poco el silencio del espacio.
Pero lo cierto es que pese a sus defectos me ha encantado, he disfrutado como hace mucho no lo hacía con una película. Sus defectos son superados por sus aciertos, el resultado es Cine de Ciencia también del bueno, del que rara vez se ve, una gozada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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24 de setiembre de 2017
537 de 626 usuarios han encontrado esta crítica útil
Enfrentarse a madre! supone un reto al espectador.
Aronofsky nos ofrece una película críptica, difícil, incómoda y anticomercial, hay que reconocerle los huevos que le ha echado y, claro, como cuesta cierto dinero se intenta vender para que el público acuda de forma masiva al estreno, pues después de los comentarios huirá masivamente.
Técnicamente impecable, especialmente en el aspecto sonoro, una maravilla esos sonidos que ofrece la casa. La cámara situada constantemente muy cerca de la cara de Jennifer Lawrence resulta incómoda, remarca el carácter de la obra, la personalidad de ella. Impecable en el apartado artístico, con grandes momentos, como la recreación visual de un poema no leído. Una estupenda dirección hace el resto.... El problema está en el relato ¿qué quiere contarnos mother!?
El espectador pasa por diversas fases, creer que se trata de un thriller de terror, pensar que se trata de un film surrealista en el que todo puede ocurrir (quizás el resultado de una pesadilla, onírico y terrorífico), para al fin comprender que en realidad es una alegoría. Y como alegoría no es fina, todo lo contrario, es muy burda, no ofrece la posibilidad de comprender el relato principal como tal a la vez que se refiere a algo más grande, el relato principal queda secuestrado, destruido por la alegoría, lo que ocurre no importa porque no resulta creíble y es el mayor pero de la película, el espectador se distancia de lo que ve, no tiene sentido no es un relato cercano, creíble o con posibilidad de resultar creíble, la alegoría destroza el relato. Pese a ello se puede aún así disfrutar estando dispuesto a ver lo que se está viendo, a jugar al juego que quiere el director, pero muchos espectadores no lo lograrán, o no les interesará, se verán expulsados del relato y verán una serie de imágenes que no les importarán lo más mínimo, es muy fácil detestar esta película y así será por la mayor parte del público, no es película para el espectador que espere algo normal, así que me parece que debe realizarse dicha advertencia.
Finalmente, como no dada la personalidad que tiene o que al menos trasmite por sus films Aronofsky, el tema tratado por la película es de una pretenciosidad total, quizás excesiva queriendo abarcar demasiado. Como lo es su duración, se hace algo cansina, dubitativa en su inicio (estupendo si hubiese querido desarrollarlo, no se entiende con esa continuación tan salvaje y diferente) excesivamente larga para una película excesiva en todos los aspectos.
Paradójicamente, desde mi punto de vista, es que uno de sus logros sea que se venda a un público mayoritario, especialmente por la popularidad de su actriz principal, enfrentará al público a un cine al que no está acostumbrado y dará que hablar. Eso cuando menos es loable, si bien a muchos les parecerá una tomadura de pelo.
Aronofsky nos ofrece una película críptica, difícil, incómoda y anticomercial, hay que reconocerle los huevos que le ha echado y, claro, como cuesta cierto dinero se intenta vender para que el público acuda de forma masiva al estreno, pues después de los comentarios huirá masivamente.
Técnicamente impecable, especialmente en el aspecto sonoro, una maravilla esos sonidos que ofrece la casa. La cámara situada constantemente muy cerca de la cara de Jennifer Lawrence resulta incómoda, remarca el carácter de la obra, la personalidad de ella. Impecable en el apartado artístico, con grandes momentos, como la recreación visual de un poema no leído. Una estupenda dirección hace el resto.... El problema está en el relato ¿qué quiere contarnos mother!?
El espectador pasa por diversas fases, creer que se trata de un thriller de terror, pensar que se trata de un film surrealista en el que todo puede ocurrir (quizás el resultado de una pesadilla, onírico y terrorífico), para al fin comprender que en realidad es una alegoría. Y como alegoría no es fina, todo lo contrario, es muy burda, no ofrece la posibilidad de comprender el relato principal como tal a la vez que se refiere a algo más grande, el relato principal queda secuestrado, destruido por la alegoría, lo que ocurre no importa porque no resulta creíble y es el mayor pero de la película, el espectador se distancia de lo que ve, no tiene sentido no es un relato cercano, creíble o con posibilidad de resultar creíble, la alegoría destroza el relato. Pese a ello se puede aún así disfrutar estando dispuesto a ver lo que se está viendo, a jugar al juego que quiere el director, pero muchos espectadores no lo lograrán, o no les interesará, se verán expulsados del relato y verán una serie de imágenes que no les importarán lo más mínimo, es muy fácil detestar esta película y así será por la mayor parte del público, no es película para el espectador que espere algo normal, así que me parece que debe realizarse dicha advertencia.
Finalmente, como no dada la personalidad que tiene o que al menos trasmite por sus films Aronofsky, el tema tratado por la película es de una pretenciosidad total, quizás excesiva queriendo abarcar demasiado. Como lo es su duración, se hace algo cansina, dubitativa en su inicio (estupendo si hubiese querido desarrollarlo, no se entiende con esa continuación tan salvaje y diferente) excesivamente larga para una película excesiva en todos los aspectos.
Paradójicamente, desde mi punto de vista, es que uno de sus logros sea que se venda a un público mayoritario, especialmente por la popularidad de su actriz principal, enfrentará al público a un cine al que no está acostumbrado y dará que hablar. Eso cuando menos es loable, si bien a muchos les parecerá una tomadura de pelo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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14 de mayo de 2015
355 de 484 usuarios han encontrado esta crítica útil
George Miller lo ha conseguido, ha logrado su mejor película, ha llevado no solamente a Mad Max aún más allá reinventándolo otra vez, también lo ha hecho con el cine, ha sabido capturar el cine de dos épocas y crear algo nuevo, una epopeya visual y musical*. Un espectáculo de ritmo impecable e implacable compuesto por un director maduro que es capaz de proporcionar arte narrativo.
Miller crea una película poética, poesía de la violencia y la destrucción, poesía de la furia. Obra de guión minimalista, sin apenas diálogos se apoya en el montaje, impecable y preciso, para narrarnos una historia mucho más madura y compleja de lo que pudiera parecer a primera vista. Una obra de personajes profundos, cuya relación evoluciona durante toda la película. Y con un nuevo y fundamental personaje, Furiosa, una joya para Charlize Theron que sin duda pasará a la mitología del cine.
Pero que el espectador no se llame a engaño, Mad Max: Furia en la carretera es principalmente una película de acción, de persecuciones**, de coches locos, de destrucción y violencia (aunque lo es mucho menos de lo que su prodigioso montaje nos hace parecer) y por encima de todo espectáculo de hermosa fotografía. La acción es demente, brutal y está filmada de manera magnífica, pese a su acelerado ritmo no solamente el espectador no se pierde, si no que consigue involucrarle en el relato. El sonido y la música acaban de redondear la película haciendo un todo y convirtiéndola en una auténtica obra de arte.
Esta cuarta parte es una película que atrapa al espectador desde el primer segundo y no lo suelta hasta los títulos de crédito. Regresa al universo de Mad Max y a Max y los transforma, adoptando aquello mejor de la saga y de las imitaciones de esta***, haciéndolo más aberrante, y más lejano y a la vez más reconocible, convirtiéndolo en una retorcida caricatura de nuestro mundo, un aviso de un futuro posible. .
Yo en el futuro espero que haya más películas que recojan lo que esta les enseña y también un quinto Mad Max****
Miller crea una película poética, poesía de la violencia y la destrucción, poesía de la furia. Obra de guión minimalista, sin apenas diálogos se apoya en el montaje, impecable y preciso, para narrarnos una historia mucho más madura y compleja de lo que pudiera parecer a primera vista. Una obra de personajes profundos, cuya relación evoluciona durante toda la película. Y con un nuevo y fundamental personaje, Furiosa, una joya para Charlize Theron que sin duda pasará a la mitología del cine.
Pero que el espectador no se llame a engaño, Mad Max: Furia en la carretera es principalmente una película de acción, de persecuciones**, de coches locos, de destrucción y violencia (aunque lo es mucho menos de lo que su prodigioso montaje nos hace parecer) y por encima de todo espectáculo de hermosa fotografía. La acción es demente, brutal y está filmada de manera magnífica, pese a su acelerado ritmo no solamente el espectador no se pierde, si no que consigue involucrarle en el relato. El sonido y la música acaban de redondear la película haciendo un todo y convirtiéndola en una auténtica obra de arte.
Esta cuarta parte es una película que atrapa al espectador desde el primer segundo y no lo suelta hasta los títulos de crédito. Regresa al universo de Mad Max y a Max y los transforma, adoptando aquello mejor de la saga y de las imitaciones de esta***, haciéndolo más aberrante, y más lejano y a la vez más reconocible, convirtiéndolo en una retorcida caricatura de nuestro mundo, un aviso de un futuro posible. .
Yo en el futuro espero que haya más películas que recojan lo que esta les enseña y también un quinto Mad Max****
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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22 de agosto de 2016
222 de 247 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué es este tren a Busan? Pues ni más ni menos que una película de zombies, además es una película de zombies al uso actual, con zombies rápidos y mucha acción. No ofrece nada nuevo, incluso repite algún personaje típico de estás películas así como situaciones cliché. Tal y como hiciera la enorme Zombie (Dawn of the dead) quiere meternos un mensaje y lo hace de forma burda e incluso repetitiva.
¿Por qué tan alta nota entonces?
Porque todo lo que vas a ver está perfectamente realizado, porque todos los defectos sumados a las partes aburridas no llegarán a más de 10 minutos, El resto es puro entretenimiento. La película posee una gran realización, tiene unos personajes sólidos, mucho mejores de los acostumbrados en este tipo de producciones y pese a que alguno es un tópico funciona a la perfección, están sabiamente retratados con dos pinceladas, se ven evolucionar durante el film... Incluso hay una niña y... al contrario de lo que suele pasar, funciona. Y es que es la gran virtud de la película, no posee bajones, no hay situaciones que te saquen de ella, engancha muy rápido y no suelta al espectador hasta el final.
En definitiva, ahora que tan de moda están las películas de zombies, por fin aparece una en lo que todo funciona y que te hace pasar dos horas intensas de entretenimiento. Imprescindible y una auténtica delicia para el amante del género y muy recomendable incluso para aquellos que no lo son.
Después de todo parece que hay vida en el género zombie.
¿Por qué tan alta nota entonces?
Porque todo lo que vas a ver está perfectamente realizado, porque todos los defectos sumados a las partes aburridas no llegarán a más de 10 minutos, El resto es puro entretenimiento. La película posee una gran realización, tiene unos personajes sólidos, mucho mejores de los acostumbrados en este tipo de producciones y pese a que alguno es un tópico funciona a la perfección, están sabiamente retratados con dos pinceladas, se ven evolucionar durante el film... Incluso hay una niña y... al contrario de lo que suele pasar, funciona. Y es que es la gran virtud de la película, no posee bajones, no hay situaciones que te saquen de ella, engancha muy rápido y no suelta al espectador hasta el final.
En definitiva, ahora que tan de moda están las películas de zombies, por fin aparece una en lo que todo funciona y que te hace pasar dos horas intensas de entretenimiento. Imprescindible y una auténtica delicia para el amante del género y muy recomendable incluso para aquellos que no lo son.
Después de todo parece que hay vida en el género zombie.
19 de julio de 2017
339 de 493 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nolan alejándose del cine más fantástico o de ciencia ficción nos acerca en este caso a una historia real, al cine bélico y en concreto a la Operación Dinamo. Pero para realizar este film lo hace libremente, desmarcándose de las líneas generales del cine histórico y más concretamente del cine bélico. Y es que Dunkerque no es cine bélico en si, es más bien cine catastrofista, los personajes han de sobrevivir a una catástrofe y en este caso es a una guerra. Así no veremos apenas escenas bélicas, no veremos a un enemigo, veremos las ansias por sobrevivir, por seguir viviendo pese a todo, por huir y salvar la vida. Eso nos quiere mostrar Nolan en su última película, no la guerra, el querer vivir dentro de esta.
La forma de hacerlo, hay que reconocerlo, es muy valiente y diferente creando la que, posiblemente, sea la película más complicada, para el espectador, de Nolan. Se aleja del cine más convencional y propone una historia coral protagonizada principalmente por personajes anónimos de los que únicamente llegamos a conocer lo que vemos en pantalla, el espectador no recibe más información de ellos, apenas hay diálogos e incluso prácticamente suprime las historias personales para que sea la imagen la que hable, y es que Dunkerque es exigente con el público, el eje temporal del relato está roto en tres, y estos tres espacios temporales convergen a la vez en un mismo montaje, ha de estar atento el espectador para saber lo que está viendo en pantalla y cuando sucede para no perderse.
En cuanto a la realización estupenda, un prodigio, destacando esas magníficas escenas bélicas aéreas, difíciles de superar, el montaje posee momentos sublimes, se mezclan espacios temporales provocando momentos de gran belleza y fuerza, teniendo mucho más sentido tal y como están expuestos y aumentando la agonía y la tensión en el espectador. La imagen es prodigiosa siendo el principal recurso de la narración pues el relato es reducido al mínimo, se basa principalmente en imágenes y estas nos apabullan, la película, por una vez es corta ya que un relato tan agónico no puede alargarse en exceso.
Una vez más Hans Zimmer pone la banda sonora a una película de Nolan y en este caso puede que se trate de su la mejor obra de Zimmer, ese sonido del paso del tiempo, esa musicalidad de las bombas, del horror, del silencio. Sin embargo la música es constante toda la película, hay veces que con el silencio o con el sonido diegético únicamente la escena ganaría en fuerza, en credibilidad, pues la música nos arropa, nos proporciona seguridad, nos dice que lo que estamos viendo es una película, nos saca de esta y nos devuelve a la butaca... En cambio en otras partes su uso es magistral, el problema que le encuentro (y sucede mucho en las obras de Nolan) es su abuso, el ser constante, en primar por encima del sonido o de los diálogos, por encima del relato.
Dunkerque es una gran película en la que el espectador ha de poner de su parte, ha de concentrarse en lo que ve y olvidarse de un relato normal, estamos ante una película diferente, por fortuna el nombre de Nolan (y la publicidad) hará que mucha más gente se acerque a una película diferente y probablemente la disfruten.
La forma de hacerlo, hay que reconocerlo, es muy valiente y diferente creando la que, posiblemente, sea la película más complicada, para el espectador, de Nolan. Se aleja del cine más convencional y propone una historia coral protagonizada principalmente por personajes anónimos de los que únicamente llegamos a conocer lo que vemos en pantalla, el espectador no recibe más información de ellos, apenas hay diálogos e incluso prácticamente suprime las historias personales para que sea la imagen la que hable, y es que Dunkerque es exigente con el público, el eje temporal del relato está roto en tres, y estos tres espacios temporales convergen a la vez en un mismo montaje, ha de estar atento el espectador para saber lo que está viendo en pantalla y cuando sucede para no perderse.
En cuanto a la realización estupenda, un prodigio, destacando esas magníficas escenas bélicas aéreas, difíciles de superar, el montaje posee momentos sublimes, se mezclan espacios temporales provocando momentos de gran belleza y fuerza, teniendo mucho más sentido tal y como están expuestos y aumentando la agonía y la tensión en el espectador. La imagen es prodigiosa siendo el principal recurso de la narración pues el relato es reducido al mínimo, se basa principalmente en imágenes y estas nos apabullan, la película, por una vez es corta ya que un relato tan agónico no puede alargarse en exceso.
Una vez más Hans Zimmer pone la banda sonora a una película de Nolan y en este caso puede que se trate de su la mejor obra de Zimmer, ese sonido del paso del tiempo, esa musicalidad de las bombas, del horror, del silencio. Sin embargo la música es constante toda la película, hay veces que con el silencio o con el sonido diegético únicamente la escena ganaría en fuerza, en credibilidad, pues la música nos arropa, nos proporciona seguridad, nos dice que lo que estamos viendo es una película, nos saca de esta y nos devuelve a la butaca... En cambio en otras partes su uso es magistral, el problema que le encuentro (y sucede mucho en las obras de Nolan) es su abuso, el ser constante, en primar por encima del sonido o de los diálogos, por encima del relato.
Dunkerque es una gran película en la que el espectador ha de poner de su parte, ha de concentrarse en lo que ve y olvidarse de un relato normal, estamos ante una película diferente, por fortuna el nombre de Nolan (y la publicidad) hará que mucha más gente se acerque a una película diferente y probablemente la disfruten.
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