El retorno de Drácula
89
5 de diciembre de 2021
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Avanzado a su tiempo, esta película de serie B se estrenó el mismo año que la versión de "Drácula" de la productora británica Hammer, llevándose esta última el gato al agua y marcando un nuevo ciclo de películas de monstruos, pasando de los monstruos de la Universal a los monstruos de la Hammer. La diferencia principal entre ambas es que si la de la Hammer la ambientaban en un tiempo pretérito, finales del XIX o principios del XX, como la novela de Bram Stoker, el filme que tenemos entre manos lo situaban en una época contemporánea, algo que tardará en retomarse, ya a finales de los 60 y en los 70.
Pero "El retorno de Drácula" es una pequeña joya en cuanto a las referencias cinematográficas que toma y como influirá en otros filmes. Así, como ya dijo otro contertulio, este filme bebe del clásico de Hitchcock "La sombra de una duda" en la que una familia recibe al encantador tío del cual no saben mucho de él y que resulta ser un asesino en serie. En ambas películas, prima o sobrina le abren sus brazos y casi acaban siendo sus víctimas. Y también nos recuerda al filme "El extraño" con Orson Welles. Su arranque, sin embargo, con una brigada de personas, armas en mano, con un cura rezando, llegando a un mausoleo para acabar con el vampiro, recuerda al inicio del filme "Vampiros" de John Carpenter. Y su desarrollo, entrando por las ventanas como niebla, recuerda a "Salem's lot". Y también no puede recordar al primer telefilme setentero del periodista Kolchak.
No obstante, es un filme de serie B, que además lo asume en su duración y falta de ambición, con textura de telefilme y con exteriores rodados en Bronson Canyon, con esa cueva que no es tal, sino un túnel de una explotación minera y que hemos visto en más de 400 filmes. Aquí sirve de guarida del vampiro.
El actor, Francis Lederer, de origen húngaro, conforma un vampiro muy diferente al de Lugosi, es mucho más moderno tanto en su vestuario, corte de pelo como en su planta, más atractivo que el clásico y más próximo al de Lee.
Filme que sorprende. Un vampiro moderno, alejado de los carros de paja, de los bosques y de Transilvania. Situado en EE.UU. No fue un éxito. Tampoco debían esperarlo. Un buen intento.
Pero "El retorno de Drácula" es una pequeña joya en cuanto a las referencias cinematográficas que toma y como influirá en otros filmes. Así, como ya dijo otro contertulio, este filme bebe del clásico de Hitchcock "La sombra de una duda" en la que una familia recibe al encantador tío del cual no saben mucho de él y que resulta ser un asesino en serie. En ambas películas, prima o sobrina le abren sus brazos y casi acaban siendo sus víctimas. Y también nos recuerda al filme "El extraño" con Orson Welles. Su arranque, sin embargo, con una brigada de personas, armas en mano, con un cura rezando, llegando a un mausoleo para acabar con el vampiro, recuerda al inicio del filme "Vampiros" de John Carpenter. Y su desarrollo, entrando por las ventanas como niebla, recuerda a "Salem's lot". Y también no puede recordar al primer telefilme setentero del periodista Kolchak.
No obstante, es un filme de serie B, que además lo asume en su duración y falta de ambición, con textura de telefilme y con exteriores rodados en Bronson Canyon, con esa cueva que no es tal, sino un túnel de una explotación minera y que hemos visto en más de 400 filmes. Aquí sirve de guarida del vampiro.
El actor, Francis Lederer, de origen húngaro, conforma un vampiro muy diferente al de Lugosi, es mucho más moderno tanto en su vestuario, corte de pelo como en su planta, más atractivo que el clásico y más próximo al de Lee.
Filme que sorprende. Un vampiro moderno, alejado de los carros de paja, de los bosques y de Transilvania. Situado en EE.UU. No fue un éxito. Tampoco debían esperarlo. Un buen intento.
26 de agosto de 2019
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película de alta intensidad que desde el principio ofrece todos los ingredientes de un argumento poderoso que llena la pantalla con la intriga que siempre concita el conde Drácula.
La acción discurre directa y son distracciones innecesarias, presenta los hechos con rotundidad, la ambientación es sobria pero convincente y el brillante guión de P. Fielder permite al versátil y casi olvidado P. Landres, dirigir un film de fuerte pálpito y trama sobrecogedora en un contexto de notoria precariedad de recursos materiales
La interpretación del elenco -no sólo de los protagonistas- es excelente y el desarrollo posee un ritmo cadencioso que ajusta su vaivén a los latidos del más allá.
La acción discurre directa y son distracciones innecesarias, presenta los hechos con rotundidad, la ambientación es sobria pero convincente y el brillante guión de P. Fielder permite al versátil y casi olvidado P. Landres, dirigir un film de fuerte pálpito y trama sobrecogedora en un contexto de notoria precariedad de recursos materiales
La interpretación del elenco -no sólo de los protagonistas- es excelente y el desarrollo posee un ritmo cadencioso que ajusta su vaivén a los latidos del más allá.
14 de febrero de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Humilde y divertida película de terror con el personaje de Drácula, en la que la trama se encamina siempre al grano, sin perderse en baldías desviaciones incidentales ni en intentos que traten de continuar obras anteriores.
De estética muy diferente a la extraordinaria "Drácula", también de 1958, del gran Terence Fisher, y a las posteriores --claro está-- del ciclo de la Hammer, incluso a la de la muy predecesora cinta de Tod Browning y sus secuelas, el film, ambientado en Estados Unidos de los años 50 del siglo XX, en una pequeña ciudad californiana, posee una atrayente intensidad dramática, un ritmo apropiado y un espíritu argumental cercano, nada menos, y en mi opinión, al de una de las obras maestras de Hitchcock: "La sombra de una duda".
Terror, thriller psicológico, policial y de suspense se dan cita en esta sencilla película: toda una agradable sorpresa, la verdad.
De estética muy diferente a la extraordinaria "Drácula", también de 1958, del gran Terence Fisher, y a las posteriores --claro está-- del ciclo de la Hammer, incluso a la de la muy predecesora cinta de Tod Browning y sus secuelas, el film, ambientado en Estados Unidos de los años 50 del siglo XX, en una pequeña ciudad californiana, posee una atrayente intensidad dramática, un ritmo apropiado y un espíritu argumental cercano, nada menos, y en mi opinión, al de una de las obras maestras de Hitchcock: "La sombra de una duda".
Terror, thriller psicológico, policial y de suspense se dan cita en esta sencilla película: toda una agradable sorpresa, la verdad.
20 de octubre de 2024
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La película es absolutamente lamentable, todos los actores sobreactuan de una manera descarada, es que no se libra ni uno, los "efectos especiales" por llamarlos de alguna manera, son deprimentes y causan mas risa que pavor..
Es que de verdad no hay por donde cogerla, no engancha por ningún lado, las hay peores, pero ni por esas la pasp de dar una puntuación de mas de 1.
Es que de verdad no hay por donde cogerla, no engancha por ningún lado, las hay peores, pero ni por esas la pasp de dar una puntuación de mas de 1.
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