top of page

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL

“Thought I heard a rumblin

Callin to my name,

Two hundred million guns are loaded

Satan cries, take aim!”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“B”

Década Principal:

60's 

Eras Principales:

Country, Country Rock y Sureño

Miembros Clave:

John Fogerty, Guitarra líder y voz

Tom Fogerty, Segunda guitarra

Cosmo Clifford, Batería

Stu Cock, Bajo

Canciones Clave:

Have You Ever Seen the Rain, Susie Q, Proud Mary, Who'll Stop The Rain, I Put A Spell On You, Run Through The Jungle, Born On The Bayou, Good Golly Miss Molly, Green River, Walk On The Water, Fortunate Son, Lodi, Travelin' Band, Bad Moon Rising, Cotton Fields, I Heard It Through the Grapevie, Long As I Can See The Light, Someday Never Comes, Hey Tonight, Effigy, The Working Man, Penthouse Pauper, Commotion, Down on the Corner, Pagan Baby, Hey Tonight

 

Hace apenas unos momentos, discutía con mi primo sobre Creedence Clearwater Revival… Creedence o CCR pa’ los compas. Este es otro de esos grupos bastante raros en la escena del rock. Le comentaba que muchas de las bandas más grandes tienen muchos, muchísimos detractores, gran parte de ellos esgrimiendo argumentos bastante aceptables. Los Beatles, los Rolling, Doors, Zep, Floyd… Creedence, a pesar de ser una banda un poco inferior, básicamente no tiene enemigos. Los más objetivos comentarios en contra de la banda los encontré en el review de alguien que los considera su cuarta banda favorita. Simplemente los escuchas y te enamoras de ese sonido rural, pantanoso, básico en apariencia… En la pequeña discusión mi primo comentaba que Creedence viene siendo el equivalente a la música grupera en USA. Nop. El country es el equivalente. Los CCR tienen indiscutible influencia country, pero también tienen suficientes influencias de la psicodelia y del blues como para inaugurar y clausurar un género totalmente propio e inigualable. Es decir, suenan a country, pero no como los Allman; suenan a psicodelia, pero no como los Doors; traen blues en armonía y arreglos, pero no como Clapton; hablan de nimiedades totalmente intrascendentes, pero nunca como…ehhrrr… (Nombren cualquier de los 35,000,000 de bandas de rock promedio?); y también hicieron letras profundas e intensas pero nunca como, ya no digamos de Dylan, sino Lennon; y la voz era potente y sentida, pero jamás como la de Joe Cocker, por poner un ejemplo.

So? El ritmo es pegajoso, cierto, y se pueden tocar haciendo unos cuatro o cinco acordes en toda la canción. Pero John Fogerty se las ingeniaba para evitar los simples rasgueos y hacer riffs monstruosos, arañas blueseras, acompañamientos intrincados y un espíritu improvisador que no tiene un guitarrista promedio. John, además de vocalista y líder de la banda, tiene una potencia y un timbre rasposo que resultan totalmente imposibles de confundir. Sin mayores pretensiones en las letras, hablan de los pantanos, de los ríos verdes, de hechizos de Salem, de rumores en la esquina… y lentamente van evolucionando hacia letras más comprometidas políticamente: Contra Vietnam, la política gringa, el propagandismo y la guerra en general, todo desde una perspectiva tan simple y sincera que es imposible tacharlos de pretenciosos o de posers. Creedence es la voz del pueblo, y quizá por ello es imposible odiarlos.

Otro de mis puntos a favor es que difícilmente hay discografías que no harten al escucharlas completas. Incluso los Rolling y Dylan llegan a hartar después de escucharlos todo un día completo. A mi muy personal gusto, Creedence no harta nunca, y ese es un punto muy considerable. CCR no es una banda grupera o country del montón, pues. Logra hacer un sonido basado en tantos otros, que es imposible no distinguirlos. Un género aparte que no aportó nada a la música, sobre todo después de su atrasada llegada a escena, pero que resulta extrañamente fundamental para el rock de nuestros días. No me creen? Pregúntenle a cualquier rockero que suene medianamente aceptable si no le gusta Creedence.

Creedence es la típica banda que comienza tocando en el garage en la tierna adolescencia a finales de los 50’s. Sin embargo, tuvieron que batallar mucho más que el promedio de bandas one hit wonders que bombardeó el principio de los sesentas. Tras múltiples cambios en la alineación y nombre, incluyendo la constante entrada y salida del hermano Tom Fogerty en la banda, pero siempre con John y Doug Clifford en la alineación, finalmente comenzaron a cosechar algún éxito y grabaron varios sencillos nunca gracias en parte debido a su extraordinaria capacidad de recrear covers de temas ya clásicos. Dichos singles nunca fueron lanzados hasta su famosa Antología, pero ya mostraban lo que la banda era capaz de hacer en 1967, en plena efervescencia psicodélica. Tras el enésimo regreso de Tom y la incorporación de Stu Cock en el bajo, la alineación quedó conformada, y todos renunciaron a sus estables y poco saludables empleos para dedicarse 100% a la música. Sólo bastaron 8 años de lucha y un cambio de administrador en la disquera por uno que era fan de ellos para comenzar las sesiones de su primer álbum, a mediados de 1968.

Para ese momento la psicodelia estaba restrocediendo a pasos tan gigantes como había llegado ante los sonidos mas blueseros, regresivos y básicos. Lo que transmitía CCR era un perfecto balance entre lo que se iba y lo que llegaba, lanzándolos de inmediato al lugar 11 entre los más vendidos. Sin grandes campañas, sin millonarias inversiones: sólo la recomendación de boca en boca de los hippies que valoraban un sonido no TAN hippie y los granjeros que recomendaban un sonido no TAN country.

Tras el éxito obtenido con su mestizaje a finales del ’68, los Creedence se enfrascaron en una interminable gira durante todo el año siguiente que además les dio suficiente inspiración como para lanzar tres discos en los mismos doce meses sin desmerecer nada y de paso incrementar día a día su apretada agenda y su creciente status. Si me preguntan cuál es la mejor banda del ’69, mi respuesta sin duda es Creedence. Los tres discos lanzados ese año no hicieron sino consolidar todos los años trabajados y catapultarlos como la mayor leyenda post-verano-del-amor. Me parece imposible como músico que dichas melodías no hubiesen estado escritas mucho antes. Si en la mayoría de los discos triples uno lamenta que cada acetato no haya sido lanzado con uno o dos años de diferencia y sin tanto relleno, uno se pregunta porqué Creedence no lanzó el mejor disco triple de la historia en 1969.

Para 1970, sin parar un solo segundo entre giras y sesiones de estudio, lanzan a la venta “Cosmos Factory”, su mejor creación. Una mezcla rabiosa de ritmos pantanosos, letras conmovedoras que van otra vez de lo más banal a la más furiosa protesta, mezclándolas con baladas inmortales como “Who’ll Stop the Rain”…

El éxito esta vez no los dejaría tan bien librados… Si el ’69 fue agotador, el ’70 fue asfixiante y tras la explosión creativa, la chispa comenzó a desplomarse. El “Pendulum”, su siguiente entrega de 1970 sólo serviría para distanciarlos de su sonido y colocar “Have You Ever Seen The Rain” en los primeros sitios. Tras este álbum, Tom partió definitivamente y el cuarteto sufrió una fractura irremediable. Aunque John Fogerty era las 3 cuartas partes de Creedence, la salida de su hermano afectó a tal grado que, si yo tomara el “Mardi Grass” como el último disco de Creedence, como hacen suponer, el puntaje bajaría al menos un punto.

Posteriormente vendría la inevitable ruptura. John Fogerty al ser el genio creativo, guitarrista y vocal de la banda no tuvo problema en seguir con una carrera solista, pero a pesar de que sus discos en solitario no son malos, NO ES CREEDENCE, falta la magia del grupo completo. Así pues, los demás integrantes, sin ser grandes virtuosos, se dan a notar cuando hacen falta.

Creedence duró como banda apenas unos cuatro años, tomando en cuenta sólo su vida discográfica, y eso si tomamos en cuanta el Mardi Grass del ’72. Para fines prácticos, CCR duró apenas un poco más de par de años y eso les bastó para convertirse en leyenda. Llegaron muy tarde a la escena rockera, después de la profusión de bandas psicodélicas a mitad de los sesentas y después del Verano del Amor, pero trajeron una mezcla de sonido simple, pegajoso, llena de energía, rozando a veces el HardRock y en otras acercándose al country o al blues, con riffs sencillos pero tremendos, solos que no son majestuosos como los de Clapton, pero resultan filosos, precisos y muchas veces con improvisaciones delirantes. Este sonido significó un viraje en la música que se estaba haciendo y pronto todo mundo estaría dejando las notas estroboscópicas por música más de raíz. Aunque su sonido no va en contra de la psicodelia, me pregunto si hubieran llegado antes no habrían frenado un poco el movimiento del Verano del ’67.

Los Creedence nunca mostraron un papel de divos a pesar de su meteórica carrera. John por supuesto que era un ego con patas, pero jamás se metieron en problemas fuera del escenario por declaraciones o acciones escandalosas. Sus ropas en escena mostraban la misma sencillez de carácter y de la música. Generalmente overoles y pantalones de mezclilla, camisas a rayas y botas. Los tipos parecían más recolectores de jitomates que una de las más grandes bandas de rock. Quizá era parte de la imagen que pretendían dar, lo cierto es que les funcionó bastante bien.

Sus discos, además están prácticamente sin rellenos. A pesar de una carrera tan corta es extremadamente raro encontrar una banda que no tenga ninguna canción para tirar a la basura. Claro que hay rolas no tan buenas como otras, pero en general todas tienen cosas rescatables, ya sea desde el ritmo pegajoso o algún riff interesante en su legado de 7 discos de estudio. Al menos han dejado para la historia una veintena de clásicos inmortales, desde el famoso cover de “Suzie Q”, el HardRock “Green River” y baladas hermosas como “Have you Ever Seen the Rain”.

Aunque creo que es imposible que no hayan escuchado a Creedence, no puedo sino recomendarlos ampliamente. Si bajan algunas canciones tal vez se sorprendan al darse cuenta de que ya los habían escuchado y pronto se encontrarán buscando más y más material. No van a encontrar sonidos complejos que dejen sin aliento, pero prometo que hallarán melodías bastante placenteras, sencillas, energéticas y adictivas. Música muy bien labrada e inteligente, pues.

Alineación:

John Fogerty era el genio absoluto y motor de la banda. El compositor principal y requintista. Además era el vocalista principal. Su voz tenía bastante potencia, un timbre un poco rasposo y bastante particular. Imposible confundirlo.

Tom Fogerty: Hermano de John, el guitarrista rítmico de la banda. No es un genio pero da el soporte necesario para que John se luzca con los riffs y los solos.

Doug Clifford: Batería.

Stu Cook: Bajo.

Siempre precisos y formando una base rítmica increíble. Quizá no sean unos virtuosos, pero conforme más los escucho, más me sorprende su creatividad sin caer en complicaciones, y creo que son una delas secciones rítmicas más menospreciadas dela historia. Sin ellos John Fogerty definitivamente no es Creedence.

Señoras y señores, el grupo que detiene la lluvia: Creedence Clearwater Revival!

Por Corvan  

26/Ene/2008

Si el C-Box no te permite agregar comentarios, haz click AQUÍ

bottom of page