La secretaria de Desarrollo Económico, Laura González Hernández, indicó que más que ver como una amenaza las declaraciones de Donald Trump, sobre la imposición de aranceles a las exportaciones mexicanas, debemos recordar que la codependencia económica entre ambos países nos hace fuertes, de ahí que se haya generado todo un plan y una estrategia para fortalecer los mercados y economías locales en México.
"No lo veamos así como tal, como una amenaza, apenas va a comenzar el diálogo y creemos que eso nos va a ayudar a fortalecer los procesos productivos internos para ser competitivos", dijo.
Tras asistir al Encuentro de Negocios Concaem-Canacintra para el desarrollo de proveedores, indicó que a la fecha hay muchas empresas de Estados Unidos establecidas en el territorio nacional, especialmente del sector automotriz, que de aquí envían productos a la unión americana.
González Hernández se sumó al llamado del gobierno federal y la estrategia clara que se está marcando desde la secretaría de Economía a dejar a un lado el nerviosismo, aunque no tendría por que haberlo, porque hay diálogo por delante y para fortalecer la relación bilateral, entre empresas y gobiernos. "Sabemos que no es un tema sencillo de abordar, pero que tampoco lo podemos ver como una amenaza real, todavía falta mucho por ocurrir y dialogar".
Hay que ser cautelosos
Luego de la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre que a un arancel, vendrá otro en respuesta y así hasta que poner en riesgo empresas comunes, el presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), Mauricio Massud Martínez, refirió que debemos ser cautelosos y esperar las medidas que impondrá Donald Trump una vez que asuma la presidencia de Estados Unidos.
"Es algo que no conviene ni a Estados Unidos ni a México, esas empresas a las que se les impondría 25 por ciento de aranceles son norteamericanas que también están exportando sus productos y eso generaría una espiral inflacionaria", explicó.
En México -apuntó- habría un impacto económico muy significativo, ya que se ha anunciado que habrá una reducción en el crecimiento económico, por lo que esté tipo de aranceles generarían un decremento en la economía. "Hasta ahorita es un tema de declaraciones, pues en 2026 se dará la revisión del T-MEC".
En caso de aplicarse la medida -mencionó- no solo se afectaría al sector automotriz, sino a otros canales de proveeduría y pequeñas empresas que exportan a Estados Unidos. "La afectación sería muy grave, por ello es necesario que se piense con la cabeza fría y casa uno trabaje su frontera como debe ser para contener la migración, así como en tráfico de drogas y armas, algo que se ha platicado desde hace muchos años, para que no se siga usando como un tema político".
Agenda conjunta
Hoy más que nunca -explicó- debe haber una agenda junto con las autoridades para marcar la pauta sobre lo que ocurrirá en los próximos años, sobre todo, ahora que entre en funciones Donald Trump, quien en su primer mandato ya había amenazando con imponer aranceles si no se terminaba con la migración, "finalmente quedó en un dicho, esperamos que los asesores y funcionarios le hagan ver que esto no conviene a nadie".
Por último, Massud Martínez sostuvo que la relación entre México, Estados Unidos y Canadá es necesaria porque en conjunto son un gran mercado y el T-MEC ha sido benéfico para las tres naciones.
PNMO