Paisaje con tres hombres
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Paisaje con tres hombres. Óleo sobre lienzo de Nicolás Poussín.
La obra
Esta obra, en que el pintor cede a su gusto por el paisaje, es una de las más difíciles de clasificar de Poussin. En primer lugar, se desconoce para quién fue pintada y con qué destino, dado que no perteneció a la colección real de España hasta la época de Felipe V. Se suele situar en 1651, por su similitud con otros paisajes del momento. En segundo lugar, su atribución ha sido, hasta época reciente, polémica, ya que se veía en la obra una imitación salida del pincel de su familiar Dughet. La anécdota narrativa es, en apariencia, mínima. Dos caminantes preguntan por una dirección a un personaje, de azul y rojo, recostado sobre un montículo. Sin embargo, Poussin ha realizado aquí uno de sus personales ejercicios de erudición y propone un juego intelectual. En efecto, corresponde a un pasaje de Diógenes Laercio, que narra la salida del filósofo cínico Diógenes de Esparta hacia Atenas. En respuesta al extranjero que le pregunta, el filósofo griego responde, señalando a Esparta, que él prefiere la viril ciudad a la afeminada Atenas. De nuevo Poussin, a partir de notas sobre el paisaje tomadas durante sus paseos en torno a Roma, realiza un proceso de idealización consciente y muestra un paisaje ordenado, armónico, más elaborado que los de su amigo Claudio de Lorena.