Academia.eduAcademia.edu

Un metalúrgico del Bronce Antiguo: La Tumba 280 de Nižná Myšľa

2024, In: J. A. Lopez Padilla, R. Risch, J. Dani (eds), Dinastías. Los primeros reinos de la Europa prehistórica

M at eu sz J a eg er L a disl av O l ex a Un metalúrgico del Bronce Antiguo: LA tumbA 280 de NižnÁ MyŠľA L a metalurgia de la cultura Otomani-Füzesabony de la actual Eslovaquia está ampliamente documentada a través de fuentes numerosas y variadas. Las más importantes son las excavaciones intensivas llevadas a cabo en las décadas de 1970 y 1980 en diversos asentamientos fortificados. Gracias a estas intervenciones conocemos un buen número de toberas de arcilla, crisoles y moldes de piedra para fundir tanto piezas pequeñas de adorno como herramientas y armas. Los artefactos acabados, así como los residuos de producción y los fragmentos de objetos rotos certifican la fundición de cobre y bronce, y también de oro, empleado con frecuencia para la confección de joyas. A pesar de que en todos los yacimientos se excavaron grandes superficies, no se encontró ninguna concentración específica de hallazgos relacionados con la metalurgia ni ninguna acumulación de objetos (por ejemplo, herramientas de fundición) o estructuras (hornos) que permitieran precisar la ubicación de los posibles talleres metalúrgicos, calcular su número y definir sus características. Sin embargo, las singulares sepulturas descubiertas en la necrópolis de Nižná Myšľa (Košice, Eslovaquia) suponen que los artesanos del metal del Bronce Antiguo vivieron en las comunidades locales y elaboraron en ellas sus productos. Las excavaciones iniciadas en 1977 en el cementerio sacaron a la luz un total de 792 tumbas (individuales, colectivas y cenotafios) que contenían los restos de 782 individuos. La necrópolis estuvo en uso durante unos tres siglos, y sus ajuares reflejan los cambios por los que atravesó la población local, incluido el uso cada vez más generalizado de un nuevo material: el bronce. Hasta la fecha se han descubierto dos enterramientos interpretados como tumbas de metalúrgicos. Teniendo en cuenta que, en Europa, los ejemplos de esta clase de sepulturas son muy escasos y están dispersos por un extenso territorio, los hallazgos de Nižná Myšľa constituyen una fuente de información excepcional. En la primera tumba (núm. 133) se enterró a un hombre en una fosa rectangular de 100 cm de ancho, 200 cm de largo y 200 cm de profundidad. El cuerpo reposaba en la posición canónica de la cultura Otomani-Füzesabony, encogido y apoyado sobre el costado derecho. El ajuar funerario incluía una espiral de bronce situada cerca del codo derecho, dos lascas (una tosca de chert y otra, mucho más delicada, de obsidiana), siete colmillos de jabalí divididos por la mitad y un molde de piedra de dos piezas (bivalvo) posiblemente para fundir agujas-pasadores. La fosa de la segunda tumba (núm. 280) también era más o menos rectangular. Medía 155 cm de ancho, 250 cm de largo y 210 cm de profundidad. Un hoyo abierto para expoliarla le había causado algunas alteraciones en el lado sur. La sepultura acogió el cuerpo de un hombre en posición encogida y apoyado sobre el lado derecho. El ajuar funerario constaba de 49 placas de colmillo de jabalí, cada una con ocho o 10 perforaciones, una «hebilla» de asta y un brazalete en espiral puesto en el antebrazo derecho, además de una gruesa tobera de arcilla y un martillo para triturar mineral colocados delante de la mano derecha del cadáver. Junto a la mano izquierda había una aguja con una voluminosa cabeza esférica con perforación oblicua y un collar de conchas y tubos y espirales de bronce, así como tres colgantes de colmillo de jabalí. Los demás objetos se colocaron a los pies del difunto: una lasca de obsidiana, una aguja o alfiler de bronce, dos cinceles de hueso, un molde bivalvo de arenisca para fundir agujas de cabeza esférica y tres vasijas de cerámica. Determinados elementos de los equipamientos de ambas sepulturas permiten clasificarlas como tumbas de metalúrgicos. En el caso de la inhumación 133, se trata sobre todo del molde de fundición, y también de los colmillos de jabalí cortados en dos, que pueden interpretarse como utensilios para manipular los crisoles o los cacillos calientes. En la tumba 280 se descubrió un mayor número de objetos asociados inequívocamente al trabajo del metal: un molde de fundición, una tobera de arcilla y un potente martillo para triturar mineral. Aunque los enterramientos estaban situados en distintas filas de la zona más antigua del cementerio, la datación radiocarbónica confirma su contemporaneidad (1965-1754 a. C., con un 95,4% de probabilidad). 210 FIG. 1 Tumba 280 de Nižná Myšľa. Sepultura de un metalúrgico con su ajuar: 1. brazalete de bronce; 2. aguja de bronce; 3. punzón de hueso; 4. aguja de bronce de cabeza esférica (tipo Kugelkopf); 5. collar de conchas; 6. punzón de hueso; 7. lasca de obsidiana; 8. collar de conchas; 9. fragmentos de cincel de bronce; 10. hebilla de cinturón de asta; 11. colgantes de colmillo de jabalí; 12. molde de fundición; 13. martillo de piedra; 14. tobera de barro; 15-17. vasos de cerámica; 18. placas o apliques de colmillo de jabalí. Las diferencias en el tratamiento que se dio a cada difunto son particularmente significativas. En la tumba 133 solo se introdujo un pequeño adorno de bronce y dos lascas, mientras que la tumba 280 formaba parte del grupo de enterramientos masculinos más ricos del sector fundacional del cementerio. Su ajuar no solo contenía toda una serie de adornos de bronce, sino también una singular hebilla de asta y un cuantioso conjunto de aplicaciones de colmillo de jabalí. Esta clase de piezas se han encontrado en varias sepulturas de este mismo sector, aunque siempre en escaso número. Es probable que las 49 aplicaciones descubiertas en la tumba 280 fueran los restos de una prenda de vestir muy especial. La gama de objetos relacionados con la metalurgia también difiere significativamente. Parece justificado pensar que el distinto tratamiento dado a cada artesano reflejaba un estatus diferente relacionado con sus cualificaciones respectivas. Metalurgia es un término general utilizado comúnmente para describir una cadena de producción larga y compleja que consta de numerosas etapas. Incluye tanto la extracción y la preparación del mineral para su posterior procesamiento, como la fundición del metal y otra serie de operaciones (incluida la decoración) destinadas a dar al objeto su forma final. Los distintos eslabones de la cadena pudieron ser responsabilidad de especialistas, aunque no se excluye que existieran artesanos capaces de controlar todo el proceso tecnológico. Probablemente el factor decisivo fueran las aptitudes individuales de la persona. Entre los criterios más aceptados en los estudios antropológicos para distinguir a un especialista de alguien que no lo es, las habilidades o las capacidades son las más visibles en el registro arqueológico. La calidad, el método de producción y las exigencias tecnológicas reflejadas en los hallazgos de metal proporcionan la base para evaluarlas. En la amplia gama de objetos metálicos utilizados y, probablemente, fabricados por las comunidades de la cultura Otomani-Füzesabony, hay tanto productos sencillos sin decoración, como otros que requirieron determinadas competencias, conocimientos y habilidades, además de sentido estético, a la hora de confeccionarlos. D I N A S T Í A S . L O S P R I M E RO S R E I N O S D E L A E U R O PA P R E H I S T Ó R I C A 211 Estos últimos eran, en su mayoría, modelos únicos de armas, espadas con empuñadura maciza y hachas de talón de disco (Nackenscheibenäxte); en suma, los componentes de los depósitos del llamado horizonte Hajdúsámson-Apa, que se enterraban fuera de los lugares de habitación. Estos objetos se caracterizaban por una rica ornamentación en forma de ondas entrelazadas y, a menudo, por las particularidades de su forma. Sus características indican que, al menos algunos, no cumplían la función propia de un arma, sino que eran ante todo objetos representativos del estatus y el prestigio de sus propietarios. Los artefactos metálicos más simples sin decoración, como los pequeños adornos (por ejemplo, agujas y espirales), las herramientas punzantes y las hachas sencillas, cuya fabricación no exigía una alta cualificación, cuentan una historia totalmente diferente. Los conocemos gracias a numerosos hallazgos realizados en la zona de la actual Eslovaquia, y su contexto indica que no formaban parte de depósitos selectivos. Es probable que, a lo largo de la evolución de un oficio basado en la predisposición y las habilidades personales, la especialización de cada artesano y la diferenciación de su estatus fuera cada vez más marcadas. Como ya se ha mencionado, en la tumba 133 solo se depositaron elementos relacionados con la fundición de formas simples, mientras que los hallazgos de la tumba 280 denotan una capacidades más amplias, incluido el procesamiento mecánico –atestiguado por el martillo– y térmico –con la ayuda de la tobera de barro– del mineral y el metal, y la fundición de objetos de bronce –tal vez también de oro– en el molde para obtener piezas acabadas como, por ejemplo, la aguja de cabeza esférica. Bátora J. (2002): Contribution to the problem of craftsmen graves at the end of Aeneolithic and in the Early Bronze Age in Central, Western and Eastern Europe. Slovenská archeológia 50: 179-228 Costin C. L. (1991): Specialization: Issues in Defining, Documenting, and Explaining the Organization of Production, In: Schiffer M. (ed.): Archaeological Method and Theory, Volume 3, Tucson: 1-56 Nessel B. (2012): Metallurgen im Grab- Überlegungen zur sozialen Einstufung handwerklicher Spezialisten. In: Kienlin, T. L., Zimmermann, A. (eds): Beyond Elites. Alternatives to Hierarchical Systems in Modelling Social Formations, Bochum: 423- 432 Olexa L. (1987): Gräber von metallgiessern in Nižná Myšl’a. Archeologické Rozhledy 39(3): 255-257 Soriano I. (2011): De tumbas de metalúrgico en el Nordeste Peninsular. El Forat de la Tuta (Riner, Solsonès, Lleida), Revista d’Arqueologia de Ponent 21: 37-56 Jaeger M., Olexa L. (2014): The metallurgists from Nižná Myšl’a. A contribution to the discussion on the Metallurgy in defensive settlements of the Otomani-Füzesabony culture. Archäologisches Korrespondenzblatt 44:163–176 Jaeger M., Stróżyk M., Olexa L. (2022): Society in transition: Cultural change in the Early Bronze Age cemetery at Nižná Myšl’a in the light of absolute chronology. Radiocarbon 65(1): 135-154 212 FIG. 2 Tobera de barro y molde de la tumba 280 de Nižná Myšľa con una aguja de cabeza esférica como las que pudieron fundirse con él. FIG. 3 El enterramiento de la tumba 280 de Nizná Mysla tal y como se encontró en la excavación.