Modelando con sentimiento y fe cristiana

Para embellecer a Chacas y el mundo

Segundo Pagola Carbajal es un joven padre de familia con cuatro hijos, que ingresó desde niño como oratoriano de Don Bosco y se hizo artista del grabado en madera. Hoy, varios años después, integra ese ejército de jóvenes que todos los días ingresa a trabajar a un lugar del que han hecho una extensión del hogar: el Taller de Artesanos Don Bosco. Ahí, plasman su arte en innumerables objetos que salen de Chacas a exigentes mercados como Italia y Estados Unidos, regresando convertidos en recursos económicos que han de servir a la causa de los más pobres. Lo interrumpimos unos minutos en su trabajo para mantener el siguiente diálogo.

¿Qué significa para usted integrar la cooperativa de artesanos Don Bosco?
Trabajar para la obra del padre Ugo y la Organización Mato Grosso es sentirse cerca de Dios, me siento bien con mi trabajo y con el producto de él, no solo porque este signifique un modo de sustento para mi hogar, sino también porque con él estoy contribuyendo a que muchos niños y ancianos tengan sustento y abrigo en las épocas de frío y helada en este lugar. La cooperativa Don Bosco es una organización muy ordenada y trabaja planificadamente; tiene muy bien identificadas todas las áreas y lugares de la zona para brindar la ayuda que estas requieren. Los padres de la Iglesia conocen del apremio de los pobladores más necesitados de sus caseríos y comunidades. La Iglesia sabe de nuestras fortalezas y debilidades; lo sabe todo.

¿Qué siente usted cuando se le encomienda una obra, al usar en sus manos el cincel y el martillo?
Lo hago con mucho cariño y responsabilidad. Siento que la madera se deja adaptar a las formas que queremos darle y trato de hacer mi trabajo con perfección. Para ello meditamos mucho y nos inspiramos en la belleza y los paisajes de nuestro Chacas. Luego la obra se va dando a conocer con cada quiebre del cincel en la madera. Hay momentos en que las manos avanzan más rápido y casi solas, como si ya hubieran descubierto el camino y desearan hacer salir el rostro o las formas diversas de lo que estamos creando. Aquí en el taller, tenemos dos divisiones: una dedicada al arte sacro y otra a la línea decorativa de muebles para todo uso.

¿Cómo cree usted que comparte este don que Dios le ha dado con su familia y con su comunidad?
Me gusta saber que no solo mi trabajo sino el de quienes laboramos aquí traen beneficios a todos los del pueblo chacasino. Muchas veces somos invitados a trabajar en equipo y vamos en grupos a otras casas de amigos y colegas; así, todos trabajamos para todos. No existe el egoísmo. Además, este trabajo me permite darles estudios a mis hijos; dos de ellos están acá en primaria y otros dos, ya jóvenes, siguen estudios superiores en Huaraz. Por ello doy gracias al Señor.

Cuéntenos un poco sobre cómo fueron sus años de estudio aquí en la Parroquia.
Cuando recién ingresamos tuvimos que pasar una selección: al ser oratorianos, formamos parte de la iglesia, participamos de niños en el coro, y todos los domingos hacíamos muchas actividades recreativas en los patios interiores de la iglesia, donde la hemos pasado muy bien jugando, cantando y comiendo y donde no nos hacía falta la televisión ni otras cosas del mundo moderno. Siempre recuerdo esos momentos inolvidables y, felizmente, hoy puedo ver que esas actividades se han acrecentado con la presencia de muchísimos jóvenes, que me hacen añorar mis días de oratoriano.

¿En que momento ingresó a la Escuela de Artesanos?
Ingresamos casi 50 candidatos, pero pasamos, como le dije, una selección. Primero se debe tener vocación artística, nos hacen pasar por las pruebas de hacer cosas simples, para saber qué nos gusta y si podemos ser capaces de usar los cinceles para lograr las formas de los trabajos que nos piden. Pero antes de llegar a la madera siempre trabajamos primero en arcilla, con ella moldeamos los rostros, las formas completas de las imágenes que se desean trabajar.

¿Qué mensaje les daría a todos sobre el trabajo que realizan los artesanos de Don Bosco?
Esta obra que nace con el padre Ugo y que ahora la está dirigiendo su sucesor, el padre Lorenzo, es una muestra de que sí podemos hacer cosas diferentes para el bien de muchas personas. A todos les invitamos a visitarnos y conocer nuestro trabajo y nuestro pueblo, que cada vez más se está haciendo conocido.

Agradecemos el tiempo que nos ha brindado Don Segundo, y hacemos réplica a todos los que lean este artículo para invitarlos a Chacas, lugar de Naturaleza, arte y fe para el mundo. Siempre serán bienvenidos.

 

Para tener en cuenta:

En Lima hay un local de exposición y ventas de los bellos muebles de Chacas, ubicado en la Av. Alejandro Tirado 158 Lima, a la altura de la cuadra 10 de la Av. Arequipa.