En cumplimiento
de la Ley del 11 de octubre de 1878 se estableció la gobernación
de la Patagonia. Desde su creación fue capital y asiento oficial
de las autoridades la localidad de Mercedes de Patagones, hoy Viedma.
En 1884 la gobernación se dividió en los Territorios Nacionales
que dieron origen a las actuales provincias patagónicas. En 1880
se declaró a la ciudad de Buenos Aires como Capital de la República
y fue durante la presidencia del General Roca que se estableció,
por primera vez, un fuerte poder central con amplia hegemonía sobre
la totalidad del territorio nacional.
Desde comienzos del siglo XX Argentina centró su economía en la exportación de productos ganaderos. El exterminio indígena había permitido la incorporación definitiva de 800.000 Km2 de tierras que garantizaron la expansión de una economía agro-exportadora. El Estado Nacional intentó mediante concesiones y ventas de tierras fiscales fomentar la inmigración y la colonización. Sin embargo las medidas tomadas para la repartición de las tierras dieron como resultado la formación de grandes latifundios que limitaron las posibilidades de colonizar. La Patagonia, sin apoyo oficial, se fue poblando con lentitud y en forma despareja. La única iniciativa seria de colonización fue el Plan de Fomento trazado por el Ministro Exequiel Ramos Mexía en 1906.
En
Río Negro
Tras
la "Conquista del Desierto" el norte de la Patagonia se convirtió
en zona productora de lana. Los estancieros aprovechando el valor casi
nulo de las tierras y su alto rendimiento inicial invadieron los campos
con millones de ovejas. Las grandes estancias británicas ocuparon
las mejores tierras y exportaban sin intermediarios su producción,
ya que controlaban el transporte y la comercialización en el puerto
de Buenos Aires.
Las grandes empresas ganaderas dieron origen a pequeños centros de población en la meseta rionegrina, zona que ocupó un lugar preponderante en la economía regional durante las dos primeras décadas del siglo. Sin embargo en poco tiempo, el sobrepastoreo provocado por la carga excesiva de los campos, limitó los beneficios de la producción. La orientación exclusiva de la economía hacia la producción lanar en perjuicio de la agricultura y de otras actividades productivas determinaron el temprano estancamiento de la región.
A diferencia de la meseta, en la zona del Alto Valle del Río Negro, hacia 1915 se abrieron nuevas posibilidades productivas que generaron un importante desarrollo. El tendido del ferrocarril desde Bahía Blanca a Neuquén y las obras de riego impulsadas por el Ministro Ramos Mexía convirtieron al Alto Valle en un nuevo centro productivo que basó su economía en una agricultura intensiva.
En
el Nahuel Huapi
A fines
del siglo XIX en las cercanías del Nahuel Huapi quedaban solo algunas
familias indígenas diseminadas: La gente de Inacayal había
sido despojada de sus tierras y trasladada a Tecka (Chubut) cuando el cacique
cayo prisionero. Curruhinca había hecho acto de sumisión
al gobierno argentino con los suyos. Todavía se celebraba algún
Nguillatun...
Pero la región comenzaba una nueva etapa en su historia. Aunque incorporada a la soberanía nacional, la zona del Nahuel Huapi comenzó a desarrollarse fundamentalmente vinculada a Chile. Antes de terminar el siglo XIX, cuando todavía la frontera estaba en litigio, iban llegando poco a poco pobladores del sur del vecino país para establecerse en los alrededores del lago. En su mayoría se trataba de pequeños agricultores de la isla de Chiloe, pero también llegaban inmigrantes alemanes radicados en Chile.
Cuando en 1902, se crea por decreto la colonia Nahuel Huapi y se asignan tierras para la fundación del pueblo San Carlos, ya existía allí la casa de comercio que bajo distintos nombres y dueños impulsaría el desarrollo del lugar. San Carlos de Bariloche creció al compás de su intercambio comercial con Chile, hasta que las barreras aduaneras frenaron dicha actividad alrededor de 1910. Para ese entonces la Comisión de Estudios Hidrológicos dirigida por el geólogo Bailey Willis, realizaba importantes estudios que fundamentaron grandes proyectos de desarrollo regional basados en el uso de los recursos naturales.
A pesar de la notoria oposición de Buenos Aires, en Bariloche estos proyectos tuvieron eco: Los pobladores, encabezados por don Primo Capraro y el ingeniero Emilio Frey, soñaron -como el Ministro Ramos Mexía- con un ferrocarril que permitiera la colonización y un desarrollo industrial fundado en la utilización de la energía hidroeléctrica generada en el lugar. Hacia 1920 "la zona se autoabastecía de trigo, avena y cebada y de toda clase de verduras y legumbres propias del clima.(...) El comercio se concentraba en productos del suelo, cueros, lana y ganado" -según describe J.M. Biedma en su Crónica Histórica del Lago Nahuel Huapi.
Sin embargo la historia tomo otro rumbo. En 1922, el decreto de creación del Parque Nacional del Sur ahogo el sueño industrial y si bien pasaron años antes de que el Parque Nacional comenzara a funcionar como tal, este solo decreto freno casi toda la actividad comercial existente y fue delineando poco a poco el perfil de la ciudad turística de hoy. Cuando por fin llega el tren a Bariloche, en 1934, es para incorporarse al proyecto turístico del flamante Presidente de la Dirección de Parque Nacionales: Exequiel Bustillo, que soñaba con hacer de Bariloche "una de esas pintorescas ciudades que son el encanto de Suiza y el Tirol".
Fronteras
con Chile
Mientras
Argentina se vio sacudida por cruentas luchas internas a lo largo del siglo
XIX, Chile logro en pocos años construir un estado moderno. Fue
el primero que emprendió la ocupación efectiva del desierto
sureño y en 1843 estableció Fuerte Bulnes, Puerto Hambre,
en la península de Brunnswick. Sin embargo la cuestión fronteriza
apareció en la escena política recién en 1855, cuando
ambos países decidieron firmar un tratado en el que se establecían
por limites los que ambas naciones poseían en 1810. A pesar del
acuerdo, el litigio siguió latente y entre marchas y retrocesos
se llego a la firma del tratado de 1881, el protocolo de 1893 y los pactos
de mayo de 1902, elementos jurídicos sobre los cuales descansa la
repartición territorial argentina-chilena que hoy, por dudosa interpretación
dan lugar al conflicto en la región austral.
En 1881
se firmó el tratado que dio inicio a un nuevo ciclo en las relaciones
fronterizas entre ambos países. Dicho tratado, resultado de todas
las negociaciones previas, fue una transacción entre las pretensiones
extremas de ambos países. Chile reconoció que la Cordillera
de los Andes era su frontera oriental en toda su extensión, de norte
a sur, hasta el paralelo 520, "La línea fronteriza correrá
en esa extensión por las cumbres mas elevadas de dichas cordilleras
que dividan las aguas y pasara por entre las vertientes que se desprenden
a un lado y otro". Al mismo tiempo abandono sus reclamos sobre toda
o parte de la Patagonia; y Argentina reconoció como territorio chileno,
las vecindades del estrecho de Magallanes, la mayor parte de la Tierra
del Fuego y de las islas australes.
Recién en 1888 una Convención entre ambos países,
nombró a los peritos que se ocuparían de la
demarcación de limites según el Tratado de 1881. Pero, el
perito chileno, Sr. Barros Arana, planteó, a pesar de lo acordado,
"que las comisiones que se nombrasen deberían, ante todo, preocuparse
de investigar en el terreno la línea divisoria de las hoyas hidrográficas
tributarias del Atlántico y del pacifico, para fijar en ella los
hitos divisorios". Así comenzó a hablarse en Chile del
Divorcio Continental, teoría que demoro aun mas la resolución
del conflicto. El representante argentino se opuso rotundamente, considerando
que el limite convenido lo indicaba el Tratado de 1881.
El Dr.
Estanislao Zeballos, siendo Ministro de Relaciones exteriores (1889) escribía:
"Se entiende por cumbre mas elevada a los efectos del tratado, aquella
que corre sobre las mayores alturas del cuerpo orgánico que forma
el espinazo de la Cordillera, aunque este cuerpo tenga ralladuras transversales
o valles intermedios".
Los ánimos volvieron a agitarse y los años siguientes se
fueron en debates, convenios y protocolos. Reunidos en Santiago Roberto
Quirno Costa ,Ministro Plenipotenciario de Argentina e Isidoro Errazuris
de Chile, firmaron las cláusulas del Protocolo de 1893, con la intención
de precisar los criterios definidos en 1881. Sin embargo este no resolvió
la cuestión relativa al divorcio continental de los ríos.
En 1895
se delineó sin inconvenientes Tierra del Fuego y comenzaron a colocarse
los hitos en Patagonia. Pero los desacuerdos entre los expertos F.
P. Moreno y Diego Barros Arana fueron tantos que ambos abandonaron
sus trabajos y elevaron documentos a sus respectivos gobiernos. En 1896
se recurrió a un nuevo protocolo que señalaba la voluntad
de ambos países de agotar las instancias de entendimiento directo
y, en ultimo caso, recurrir al arbitraje de G.Bretaña.
El punto de tensión máxima entre los dos países se
alcanzo en el año 1901: La carrera armamentista se intensificaba
y la guerra parecía inminente. Sin embargo ambos gobiernos aceptaron
someterse a la mediación de la Corona Británica para evitar
el conflicto armado.
A principios
de 1902 llego al Río de la Plata un equipo técnico encabezado
por el coronel inglés Thomas Holdich y en noviembre de aquel año
el tribunal británico tomo su decisión. El laudo arbitral
consagro, como principio general, el triunfo de la tesis argentina, pero
hizo concesiones razonables a Chile.
La labor del Perito Moreno tuvo gran importancia para la conclusión
de este largo pleito y como recompensa el Congreso de la Nación
le entrego en propiedad en 1903 veinte leguas de campo fiscal a ubicar
por él mismo en los territorios de Neuquén o sur de Río
Negro, además de cien mil pesos en títulos nacionales.
El 6 de noviembre del mismo año Moreno dono a la Nación,
tres leguas cuadradas en la región del lago Nahuel Huapi para que
fuesen conservadas como parque natural. El desarrollo
de la región del lago Nahuel Huapi esta fuertemente vinculado al
conflicto fronterizo. La exploración y el reconocimiento de la región
se deben a las 3 exploraciones emprendidas por las Comisiones de límites
entre 1895 y 1902. Bajo la superintendencia de F.P.Moreno, se recorrió
la totalidad de la cordillera austral desde el sur de Mendoza hasta Tierra
del Fuego y se conoció y valoro la zona del Nahuel Huapi.