Abstract
De acuerdo con una caracterización filosófica estándar, el comportamiento humano se hace inteligible a partir de estados mentales, atendiendo especialmente a dos relaciones explicativas: la racionalidad y la causalidad. En el presente
artículo evaluaremos cuán adecuada es dicha caracterización respecto a las explicaciones que se dan en las psicoterapias contextuales. Nuestro análisis establece varias respuestas por la negativa. Por un lado, el objetivo de estas terapias no es
la comprensión ni la evaluación normativa, por lo que la racionalidad no juega allí un rol explicativo. A su vez, el rol de la causalidad es secundario en la evaluación diagnóstica, dado que en esa etapa del proceso terapéutico es la función de
los comportamientos la que busca elucidarse. Finalmente, sostenemos que la intervención terapéutica de estas psicoterapias se centra en explicaciones causales, aunque no desde el modelo de sentido común que la caracterización filosófica
supone. Sugerimos, por la positiva, que las explicaciones del comportamiento en psicoterapias contextuales son híbridas: al evaluar apelan a explicaciones funcionales y al intervenir a explicaciones causales.