Berna

Berna es la capital de Suiza.

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Gracias a su pintoresca ubicación junto al rio Aare y a los hermosos edificios que bordean las calles empedradas de su casco medieval, Berna es una de las ciudades más bellas de Suiza. A pesar de albergar la Asamblea Federal, ser la capital del país, ciudad universitaria y sede de varias organizaciones internacionales, conserva el ambiente de una ciudad de provincias.

Berna se extiende por una lengua de tierra estrecha y elevada que se encuentra en un cerrado meandro del río Aare. Fue fundada por Berthold V, duque de Zähringen, en 1191, y su escudo de armas luce un oso. Cueneta la leyenda que el duque decidió bautizar el nuevo asentamiento con el nombre del primer animal que abatiera en su siguiente cacería: fue un oso (bär) y, fiel a su decisión, el duque llamo a la ciudad Bärn. Tras la desaparición de la dinastía Zähringen, Berna se cobvirtio en una ciudad libre. Su poder y prosperidad aumentaron y en 15353 se unió a la Confederación Suiza. Un incendio despruyo sus edificios de madera en 1405 y la ciudad fue reconstruida en piedra. El hermoso casco antiguo de Berna date de ese periodo. En 1528, los berneses se declararon a favor de la Reforma y apoyaron la causa protestante. En el siglo XVI, gobernada por una prospera nobleza, era una poderosa ciudad-estado que, en los siglos XVII y XVIII, amplio su territorio. Tras ser invadida por las fuerzas napoleónicas en 1798, Berna perdió parte de sus tierras, pero fue elegidad capital federal en 1848. En el siglo XX y a principios del XXI ha continuado con su expansión. Con una población en su mayoría germanoparlante, es el centro educativo de Suiza, y la sede de importntes industrias. Su casco ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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