Shoghi Effendi
Shoghí Effendi Rabbání (1 de marzo de 1897 - 4 de noviembre de 1957), comúnmente llamado solo Shoghi Effendi, fue el Guardián de la Fe bahá’í desde 1921 hasta su muerte en 1957.
Después del fallecimiento de ‘Abdu’l-Bahá en 1921 y en base a Su Voluntad y Testamento, el liderazgo de la comunidad bahá’í entró en una nueva fase, pasando a un orden administrativo establecido sobre los "pilares gemelos" de el Guardián y la Casa Universal de Justicia, funcionando como sus bases ejecutiva y legislativa.[1][2]
Los escritos de Shoghi Effendi dan interpretaciones autorizadas de los Textos Sagrados.
Biografía[editar]
Shoghi Effendi, el hijo mayor de Mirzā Moḥammad Hādi Širāzi (1865-1955), un miembro de los Afnān,[3] y Żiāʾiya Ḵānom (1878-1951), hija mayor de ‘Abdu’l-Bahá, nació en la casa de ʿAbdallāh Pāšā en Acre (ʿAkkā), el 1 de marzo de 1897. Fue educado en el Collège des Frères, Haifa, Protestant Syrian College, Beirut, y Balliol College, Oxford. En 1937 se casó con Mary Maxwell, una bahá’í canadiense-norteamericana quien es conocida generalmente entre los bahá’ís como Ruḥiya Ḵānom o Amat-al-Bahāʾ. Murió de fiebre asiática durante un viaje a Londres para comprar muebles para el edificio de los Archivos Internacionales, el 4 de noviembre de 1957. Solo tuvo pasaporte y nacionalidad iraní toda su vida.[4]
Establecimiento del Orden Administrativo[editar]
En su segundo año en Oxford, Shoghi Effendi supo de la muerte de ‘Abdu’l-Bahá y regresó a Haifa para encontrarse que en Su Testamento lo había nombrado cabeza de la Fe bahá’í, con el título de Guardián, y el expositor autorizado de las Escrituras bahá’ís. Luego en correspondencia privada escribió de sus sentimientos de "agitación" y de sentirse “inadecuado” y de estar abrumado ante este inesperado nombramiento.[5]
Para consultas sobre el futuro de la religión, invitó a antiguos miembros de las principales comunidades bahá’ís (en Iran, Norte América, Gran Bretaña, Francia, y Alemania) a Haifa en Enero-Marzo de 1922. Una solución habría sido llamar a la elección inmediata de la Casa Universal de Justicia (Bayt-al-ʿadl), el cuerpo elegido internacional al que Bahá’u’lláh se refirió en sus escritos y del que ‘Abdu’l-Bahá lo había nombrado cabeza permanente en Su Testamento. Parece haber decidido que tal movida sería prematura, dada la falta de estructura y experiencia en la comunidad mundial bahá’í.[6]
Durante el periodo de su liderazgo, mantuvo un estilo de vida austero, trabajando duro y por largas horas diariamente. Su rutina de trabajo diario incluía una combinacón de devociones personales, asistencia a una voluminosa correspondencia, trabajo en sus traducciones, supervisión personal del trabajo de construcción en los lugares sagrados y jardines en el centro mundial bahá’í, encuentros diarios con los peregrinos bahá’ís, quienes llegaban en un constante influjo, y tratando con los problemas que surgian para la comunidad bahá’í local e internacionalmente. Sus secretarias y asistentes, inicialmente miembros de su familia, eventualmente consistió de un cuerpo nombrado, el Consejo Bahá’í Internacional.[4]
Dificultades iniciales[editar]
A lo largo de su ministerio, Shoghi Effendi se esforzó por establecer una identidad independiente para la Fe bahá’í. Él mismo tomó la delantera en esto al no seguir la costumbre de ‘Abdu’l-Bahá de usar vestimenta oriental, de ir todos los viernes a la mezquita, y pasar las horas del dia visitando clérigos musulmanes.[7] Cuando Mirzā Moḥsen Afnān, el yerno de ‘Abdu’l-Bahá, murió en 1927, Shoghi Effendi inesperadamente hizo arreglos para un servicio funerario bahá’í sin contenido islámico. Tal insistencia en separarse de la comunidad musulmana en Haifa causó una ruptura con los miembros de su familia, algunos de los cuales tenían estrechos lazos comerciales con musulmanes. Entonces una serie de eventos causó que esta ruptura se hiciera mas amplia: Sayyid Ḥosayn Afnān (un nieto de Bahá’u’lláh, dos hermanos del cual estaban casados con hermanas de Shoghi Effendi) fue excomulgado en 1933 despues que rehusó disociarse del gobierno iraqí que había permitido la expropiación chiita de la Casa de Bahá’u’lláh, a pesar de un juicio en contra de la Liga de las Naciones. Entonces sucesivamente otros miembros de la familia de Shoghi Effendi fueron excomulgados, principalmente por rehusar cortar lazos con aquellos que ya habían sido expulsados. Otros fueron excomulgados cuando uno de sus primos se casó en 1944 con un familiar de al-Ḥosayni, el gran mufti de Jerusalem y un enemigo de la comunidad bahá’í, con solo una ceremonia islámica.
Cuando en 1925, como parte del juicio en un caso de divorcio, una corte egipcia declaró que la Fe bahá’í era independiente del islam, Shoghi Effendi tomó la oportunidad para instruir la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá’ís de Egipto para que lo lleven a su conclusión lógica y soliciten el reconocimiento legal para leyes de estatus personal bahá’ís (casamiento, divorcio, herencia, etc) en Egipto, y para que la asamblea tenga el derecho de imprimir certificados matrimoniales.[8][9] Aunque no tuvo éxito en esto, citó el documento de la corte como "el primer capítulo de la libertad que ha de emancipar la Fe bahá’í de las cadenas del islam ortodoxo",[10] al facilitar el reconocimiento universal de la Causa, una de las principales metas de su ministerio.
La creación de la Administración bahá’í también le sirvió para establecer la independencia de la Fe bahá’í. Para elegir asambleas locales, había que establecer listas de votantes, y Shoghi Effendi usó esto como una oportunidad para insistir en que todos los que estaban en la lista tuvieran una lealtad inequívoca a la Fe bahá’í. Aquellos en Iran que solo tenían un lazo superficial con la comunidad bahá’í no estaban de acuerdo con estar en las listas de la comunidad, ya que corrían el riesgo de ser identificados públicamente como bahá’ís si las listas caían en las manos equivocadas. Durante este tiempo, la práctica en algunos lugares de Iran de tener reuniones de conversos judios y zoroastrianos (distintas de las de la comunidad bahá’í principal) cesó. Los bahá’ís occidentales fueron gradualmente motivados a que se retiraran de membresía en las iglesias. Establecer la independencia de la Fe bahá’í fue un paso necesario para establecer una identidad global común para las comunidades bahá’ís en diferentes partes del mundo y traerlas más cerca. Esto era dificil si los bahá’ís tenían identidades mixtas y asistían a la mezquita, la iglesia, la synagoga o templo.[4]
Naturaleza de la Administración bahá’í[editar]
Bahá’u’lláh se fijó en que la comunidad bahá’í no había de tener una clase religiosa profesional con puestos por encima de otros creyentes.[11] Sin embargo, la comunidad bahá’í de 1922 estaba todavía muy alineada con modelos tradicionales de liderazgo. En Iran, por ejemplo, aunque había un cuerpo nacional elegido, la Asamblea Central, y muchos pueblos y hasta aldeas habían elegido asambleas locales, y aunque estos cuerpos estaban asumiendo cada vez más las funciones de liderazgo, mucha autoridad aún estaba en las manos de los líderes tradicionales de la comunidad. Conocidos como moballeḡs (profesores) estos eran principalmente conversos del clero islámico, quienes, al viajar por el país, mantenían algunas de las actitudes de la clase clerical, dictando a varias comunidades lo que debían estar haciendo. La comunidad bahá’í se encontraba en un entorno cultural en el que se esperaba que ella seguiría la instrucción que líderes tradicionales le daría. En su segunda carta a los bahá’ís de Norte América, Shoghi Effendi citó la ocasión en que Shaikh Farajallāh al-Kordi, un prominente bahá’í egipcio, había enviado a ‘Abdu’l-Bahá su traducción de la Tabla de Bahá’u’lláh "Ešraqāt", y ‘Abdu’l-Bahá, en vez de meramente aprobarlo, que pudo fácilmente haber hecho, lo dirigió a la asamblea local de Cairo para su aprobación. De esta manera Shoghi Effendi empezó a hacer llegar el mensaje que todos los bahá’ís, aún los más eminentes, estaban ahora bajo la autoridad de las instituciones bahá’ís electas.[12]
Shoghi Effendi optó por un estilo colaborativo y decentralizado de liderazgo. Al comienzo de su ministerio parece haber decidido en contra de emular el estilo de liderazgo de su abuelo. ‘Abdu’l-Bahá había ejercido un estilo de liderazgo patriarcal que encajaba bien con las expectativas tradicionales y conservadoras de un lider religioso; por otro lado, los escritos de Bahá’u’lláh y ‘Abdu’l-Bahá abogan por instituciones democráticas y la toma de decisiones en base a la consulta. Shoghi Effendi decidió dar prioridad al desarrollo de este aspecto de la Fe bahá’í. Él mismo dió un ejemplo del tipo de ética del servicio colaborativo y abnegado que consideraba debía ser la norma en la comunidad bahá’í. Aunque su caracter y charisma personal le valió el respeto y aún la adulación de muchos bahá’ís, y a pesar del puesto elevado acordado a él en el Testamento de ‘Abdu’l-Bahá, siempre procuraba retirar su propia personalidad del escenario de la Fe bahá’í. Así, por ejemplo, en Dios Pasa, su historia del primer siglo de la Fe bahá’í, en el que casi un cuarto de siglo estaba bajo su liderazgo, nunca se menciona a si mismo y solo un par de veces se refiere a su cargo de guardián. Nunca se dirigió a una audiencia pública, usualmente no dejaba que se le fotografiara y solo se reunía con los bahá’ís en pequeños grupos de peregrinos en Haifa. Firmaba casi todas sus cartas en inglés a los bahá’í del mundo con palabras como "Tu verdadero hermano". Delegó muchas responsabilidades a las recién elegidas asambleas nacionales. Cuando intervenía a veces en asuntos de poca monta, si sentía que se debatía algún asunto importante, también dirigía a los bahá’ís a que llevaran muchas de las preguntas que antes habrían dirigido a ‘Abdu’l-Bahá a sus asambleas locales y nacionales.[4]
Escritos[editar]
Shoghi Effendi escribió en persa, árabe e inglés. Solo escribió un libro, Dios Pasa, en inglés (Wilmette, 1944) y en persa en una versión un poco más corta (Lawḥ-e qarn, Tehran, 1944). Es una esquematización e interpretación confesional de los primersos cien años de la historia bahá’í.
Su prolífica correspondencia (miles de cartas en inglés, persa, y árabe) forma un cuerpo considerable de trabajo que los bahá’ís consideran autorizado, aunque no igual a la sagrada escritura. De sus trabajos, más de diez volúmenes en persa, y quince en inglés se han publicado. Algunas de sus cartas son de tal longitud que se han publicado en tomos individuales: El Advenimiento de la Justicia Divina (New York, 1939), y El Dia Prometido ha LLegado (Wilmette, 1941). En estos dos, Shoghi Effendi traza su visión del estado presente del mundo, las causas de la segunda guerra mundial, y el futuro tanto de la Fe bahá’í como el mundo. En La Dispensación de Bahá’u’lláh (New York, 1934), trazó el estatus y relaciones de las figuras centrales de la Fé. También escribió una serie de cartas en persa que envió en Nowruz o Reżwān (21 Abril) cada año,[13] algunas de las cuales fueron publicadas individualmente (Lawḥ-e 105, 108, 110, 111; Tehran, 1948-54). Sin embargo, la mayoría de sus escritos publicados consisten en compilaciones de cartas que escribió a varias comunidades nacionales (ver Bibliografía). Los bahá’ís de oriente medio usan volumenes de sus oraciones en persa y árabe [14] (ningúna traducción de estos al inglés se ha publicado).[4]
Sucesión[editar]
No huberion hijos del matrimonio de Shoghi Effendi, y ya por 1952, ninguno de los miembros de la familia de ‘Abdu’l-Bahá seguía dentro de la comunidad bahá’í. Por lo tanto, aunque el Testamento de ‘Abdu’l-Bahá provee de una sucesión de guardianes, quienes debían ser descendientes de Bahá’u’lláh, no había nadie que Shoghi Effendi podía nombrar como su sucesor. Cuando murió, encontraron que no había dejado un testamento. Las Manos de la Causa de Dios, a quienes había designado como "las principales asistentes de la embrionaria Mancomunidad Mundial", por lo tanto, se hicieron cargo de la administración de la comunidad bahá’í por los restantes años del Plan de Diez Años que Shoghi Effendi había iniciado. Decidieron que cuando el Plan llegara a su fin, debía establecerse la Casa Universal de Justicia. Y así fue que en 1963 se celebró una Convención Internacional en Haifa, en la que los miembros de todas las asambleas espirituales nacionales eligieron la Casa Universal de Justicia. Uno de sus primeros actos fue declarar que no habían encontrado medio alguno por el cual podían legítimamente nombrar otro guardián.[15]
En la ausencia de un guardían vivo, algunos aspectos de la Guardianía, tal como la jefatura de la Fe bahá’í, le incumbe, de acuerdo con el Testamento de ‘Abdu’l-Bahá, a la Casa Universal de Justicia. Otras funciones, tal como la interpretación autorizada de las escrituras sagradas bahá’ís, continúan en la consideración de las interpretaciones de Shoghi Effendi a las que la Casa se ve obligada, y por tanto busca cada asunto sobre el que intenta hacer una decisión en los escritos de Shoghi Effendi.[4]
Notas[editar]
- ↑ Shoghi Effendi, 2014, p. 228. El Orden Mundial de Bahá’u’lláh
- ↑ ‘Abdu’l-Bahá, 2020, p. 6. El Testamento de ‘Abdu’l-Bahá
- ↑ familiares de el Báb
- ↑ 4,0 4,1 4,2 4,3 4,4 4,5 Moojan Momen, 2011.
- ↑ Khanum, 1969, pp. 43,48.
- ↑ Khanum, 1969, pp. 55-6.
- ↑ Khanum, 1969, pp. 54-5.
- ↑ Shoghi Effendi, 2008, p. 507. Dios Pasa
- ↑ Johanna Pink, “A Post-Qurʾanic Religion between Apostasy and Public Order: Egyptian Muftis and Courts on the Legal Status of the Bahāʾī Faith,” Islamic Law and Society 10, 2003, 409-34, pages 419-20
- ↑ Shoghi Effendi, 1927, p. 123. Administración Bahá’í
- ↑ Lawḥ-e etteḥād (Tabla de Unidad) en Bahāʾ-Allāh, 2004, Adʿiya-yi ḥażrat-e maḥbub, Bundoora, Australia, pp. 378-80
- ↑ Shoghi Effendi, 1927, p. 24. Administración Bahá’í
- ↑ Tawqiʿāt-e mobāraka-ye ḥażrat-e Waliy-e Amrallāh ḵeṭāb ba aḥebba-ye Šarq, Langenhain, Germany, 1992
- ↑ Majmuʿa-ye Monājāt, Langenhain, 1995
- ↑ Casa Universal de Justicia, 1996, p.14.
Referencias[editar]
- ‘Abdu’l-Bahá (2020). El Testamento de ‘Abdu’l-Bahá. Editorial Bahá’í de España. ISBN 978-84-89677-57-9.
- Casa Universal de Justicia (1996). «Messages from the Universal House of Justice, 1963-1986». Bahai.works.
- Moojan Momen (2011). «SHOGHI EFFENDI». Encyclopædia Iranica. Encyclopaedia Iranica Foundation, Inc.
- Khanum, Ruhiyyih (1969). «The Priceless Pearl». Bahá’í Library Online (London: Bahá’í Publishing Trust).
- Shoghi Effendi (1927). Administración Bahá’í. Buenos Aires, Argentina: Editorial Bahá’í Indo Americano.
- Shoghi Effendi (2008). Dios Pasa. Editorial Bahá’í de España. ISBN 84-89677-44-1.
- Shoghi Effendi (2014). El Orden Mundial de Bahá’u’lláh. Editorial Bahá’í de España. ISBN 978-84-89677-71-5.
Bibliografía[editar]
Messages to the Bahāʾī World, 1950-1957, Wilmette, 1971
- Norte América:
1922-32: Bahāʾī Administration, Wilmette, 1968
1929-36: The World Order of Bahāʾu’llāh, Wilmette, 1991 (Dispensation of Bahāʾu’llāh is also contained in this work)
1932-46: This Decisive Hour: Messages from Shoghi Effendi to the North American Bahāʾīs 1932-1946, Wilmette, 2002
1947-57: Citadel of Faith: Messages to America 1947-1957, Wilmette, 1995
Messages to Canada, Thornhill, Ont., 1999
High Endeavors: Messages to Alaska, [Anchorage,] 1976.
- India:
Messages of Shoghi Effendi to the Indian Subcontinent 1923-1957, ed. Iran Muhajir, New Delhi, 1995
- Europa:
The Light of Divine Guidance: The Messages from the Guardian of the Bahāʾī Faith to the Bahāʾīs of Germany and Austria, 2 vols., Hofheim-Langenhain, 1982
The Unfolding Destiny of the British Bahāʾī Community: The Messages of the Guardian of the Bahāʾī Faith to the Bahāʾīs of the British Isles, London, 1981
- Australia:
Messages to the Antipodes, ed. Graham Hassall, Mona Vale NSW, 1997
- Japón:
Japan Will Turn Ablaze!, Tokyo?, 1974, pp. 45-90.