Declarada Monumento Hist�rico Art�stico Nacional en 1931 y Monumento
Patrimonio de la Humanidad el 7 de diciembre de 1996.
"... por tratarse de un lugar de valor universal excepcional, ejemplo de edificio secular
de finales del periodo g�tico e ilustrativo del poder�o y riqueza de las grandes ciudades
mercantiles mediterr�neas."
Si un edificio pudiera simbolizar la pujanza y la riqueza del floreciente siglo XV valenciano,
este ser�a sin lugar a dudas la Lonja. Muestra del alcance de la revoluci�n comercial en el
medievo, del desarrollo social y del prestigio alcanzado por la burgues�a valenciana. Es la
pieza m�s singularmente bella de la arquitectura civil valenciana en la Baja Edad Media.
La lonja de Valencia es uno de los edificios emblem�ticos de la ciudad, pieza
maestra de la arquitectura civil g�tica, y maravilla en piedra g�tica.
La llamada Lonja de la Seda o de los Mercaderes es un edificio del siglo XV que adem�s de
Patrimonio de la Humanidad est� considerado como el m�s brillante ejemplo del g�tico civil
europeo. Situada en el conocido como Barri del Mercat (mercado), es uno de los barrios hist�ricos de la ciudad.
En los primeros tiempos de la reconquista tambi�n se le conoci� como barrio de Tarazona, aunque tal denominaci�n
ya ha pasado a la historia. M�s conocido aunque tambi�n ha ca�do en desuso, es como barrio de la Boatella.
El nombre de lonja proviene de la voz italiana logia que significa p�rtico, ya que bajo los p�rticos de iglesias y edificios p�blicos era
donde se reun�an los mercaderes para realizar sus transacciones y estar a resguardo de las inclemencias del tiempo.
La historia cita que a mediados del siglo XV la prosperidad mercantil hab�a alcanzado tal
desarrollo en Valencia que el Consejo General de la Ciudad, considerando insuficiente el
local de la primitiva Lonja, que se hallaba situada en lo que actualmente es la plaza del
doctor Collado (detr�s de la actual Lonja), acord� que se construyese una Lonja molt bella,
magn�fica y sumptuosa, la cual
fora honor e ornament daquesta insigne ciutat. Se compraron al efecto veinticinco casas, y
arrasadas que fueron, se comenz� a levantar el suntuoso edificio. Pere Compte, maestro cantero,
molt sabut en l'art de la pedra, seg�n se le cita en documentos de la �poca, y que ya hab�a
acreditado su pericia en diversas obras, especialmente en la prolongaci�n de la catedral, fue el encargado de las obras.
El soberbio edificio es uno de lo m�s importantes en la arquitectura g�tica
civil de Europa. Sus grandes fachadas rectangulares y labradas, los suntuosos medallones, las
art�sticas g�rgolas, los pin�culos ligeros, las proporciones de sus bell�simas puertas, los
delicados ventanales, los se�oriales escudos y las majestuosas almenas, rematadas por coronas
reales, recuerdan �pocas de esplendor, donde el Renacimiento y el g�tico bord� sus m�s delicadas y
elegantes fantas�as.
La Lonja de los Mercaderes est� edificada en el centro de la urbe, como centro de poder de la
misma y muestra de la gran ciudad que era Valencia en aquellos tiempos.
Frente al Mercado Central y el templo de los Santos Juanes barri del mercat. Este rinc�n
ha sido calificado por numerosos cronistas de Valencia como un escenario colorista y ruidoso dotado de un encanto
sensual, al que es dif�cil sustraerse.
Cerca de la lonja actual, en la plaza del doctor Collado, exist�a ya a principios del siglo
XIV una lonja posteriormente conocida por
Llotja de l'Oli (lonja del aceite), aunque
tambi�n se empleaba para otras operaciones mercantiles.
Al resultar insuficiente, el Consell General de la Ciutat (Consejo General de la Ciudad)
resolvi� en 1469 construir un edificio que reuniera las comodidades y condiciones requeridas. Se le llam� Lonja de los
Mercaderes porque al uso de ellos se dedicaba, y Lonja de la Seda en raz�n del comercio
que all� se realizaba, como era la seda, tal vez la principal actividad econ�mica de la ciudad.
El Consell General de la Ciutat fue una
instituci�n creada por Jaime I en la ciudad de Valencia en 1245 con la finalidad de organizar
pol�tica y administrativamente la vida p�blica local. El rey ced�a parte de su poder en estas
personas para que gobernasen la ciudad en su nombre. Eran elegidos por los prohombres de la
ciudad y no pod�an ser ni nobles ni cl�rigos. M�s tarde se extender�a esta instituci�n a otras
ciudades valencianas. Sus integrantes eran llamados jurados de la ciudad, y en la actualidad
vendr�a a representar lo que hoy es un ayuntamiento.
La primera piedra se coloc� oficialmente el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio de las obras
fue el 5 de febrero de 1483, seg�n se encargaron de perpetuar los constructores en una inscripci�n en piedra, y se dieron
por terminadas en 1498 coloc�ndose la �ltima clave de la b�veda del sal�n de contrataci�n el 19 de marzo.
La
clave central de la b�veda la forman un conjunto de cuatro escudos de la ciudad unidos entre si.
La inscripci�n de comienzo de la obra figura en letra g�tica en la filacteria que adorna el
escudo de la ciudad, en la esquina del
edificio que da a la plaza del Doctor Collado. Y dice: La noble ciutat hi ... de Valencia ab
cor de acabar la mia excellencia me ha comen�at a cinch de febrer del any que corrent es compta
en ver MCCCCLXXXIII. (La noble ciudad de Valencia acord� mi excelente f�brica
a 5 de febrero de 1483).
A lo largo del siglo XV Valencia apareci� como una de las principales plazas comerciales del
Mediterr�neo. La importancia de la actividad mercantil condujo a la construcci�n de grandes
edificios p�blicos para albergar las operaciones de intercambio y ubicar las sedes de los
�rganos y de gobierno mercantil. La Lonja de Valencia se construy� con el objeto de dar cabida
a las numerosas operaciones de contrataci�n de aquellos productos que se comercializaban en la
ciudad. En ella se reun�an mercaderes y comerciantes para llevar a buen t�rmino sus transacciones,
principalmente de seda, ya que la manipulaci�n de este material ten�a gran importancia entre
los habitantes de la ciudad y sus alrededores.
La principal figura que intervino en la construcci�n fue Pere Compte, ciudadano de Valencia,
con categor�a al mismo tiempo de arquitecto e ingeniero. Merit�simo en el arte de la piedra
molt sabut en l'art de la pedra, seg�n lo defini� el capell�n del rey Alfonso el Magn�nimo.
Pere Compte y Johan Yvarra fueron elegidos en 1481 para la construcci�n del edificio,
no obstante, hasta cinco nombres de pedrapiquers se conocen. Pere Compte y Johan Yvarra
fueron los primeros, este �ltimo tambi�n muy conocido hasta el punto que en los escritos se hace constar de modo quel hun
mestre no sia subordinat al altre nil altre al altre (de modo que ning�n maestro este subordinado al otro).
Pere Compte emprendi� la obra de la nueva Lonja en 1482 y la concluy� en 1498, en tan solo
quince a�os, quedando el Consejo General tan satisfecho de su constructor, que le nombr� alcaide perpetuo de tan
grandiosa obra debida a su ingenio y asign�ndole el sueldo de trescientas libras anuales.
M�s tarde tambi�n se le encarg� las obras del edificio adjunto, del pabell�n del consulado, pero
no pudo acabar su obra, ya que falleci� en 1506.
El conjunto se divide en cuatro partes: la sala de contrataci�n, el torre�n, el pabell�n del consulado y
el patio jard�n. Guardan entre si perfecta armon�a. La torre central severa y robusta, de elegante trazo y a sus
lados el pabell�n llamado del consulado y el grandioso sal�n columnario o sala de contrataci�n que indudablemente, por su magnificencia y
por sus proporciones extraordinarias resulta lo m�s admirable del magnifico edificio.
Comprende el conjunto una superficie aproximada de 2.000 metros cuadrados, formado por un rect�ngulo
de 51,47 metros x 39,10 metros. La sala de contrataci�n tiene una superficie de 35,60 metros
cuadrados x 21,39 metros cuadrados y una altura de 15,75 metros.
El edificio tiene una traza rectangular, la fachada principal recae a la plaza del Mercado
(fachada oeste), la fachada posterior recae en la calle de la Lonja (fachada este), la
fachada izquierda seg�n se mira el edificio, a la calle Cordellats (fachada norte), y la de
la derecha a una calle peatonal, a la que se accede por unas escaleras que recibe el nombre
de Pere Compte, mestre en el noble art de la pedra (fachada sur).
A esta calle tambi�n se la conoc�a como calle de los escalones de la Lonja.
El estilo g�tico llega a Valencia con la conquista, sin embargo, y dada la fecha en que se
produjo (la ciudad de Valencia fue conquistada en 1238), este estilo no es el mismo que se
estaba desarrollando en el norte de Europa. Por sus caracter�sticas especiales algunos
especialistas lo denominan g�tico mediterr�neo o meridional. La arquitectura g�tica se
caracteriza por ser m�s elevada que sus predecesoras, aparecen altos pilares, m�s vanos, enormes
ventanales y vidrieras, se utiliza sobre todo el arco apuntado en sus diversas variantes:
lobulado, trigeminado, etc. La escultura se utiliza para adornar el edificio. Se colocan obras
escult�ricas o relieves en t�mpanos, jambas, etc., mientras que en el interior la decoraci�n
es de tipo geom�trico o con motivos vegetales. Algunos elementos como los p�lpitos de las grandes
iglesias se convierten en soporte de complicados dise�os escult�ricos cuyo significado es, a
veces, muy complejo. El realismo y el movimiento sustituyen a la antigua estaticidad.
MAESTROS DE OBRAS
Cinco pedrapiquers principales han trabajado en La Lonja
Johan Yvarra naci� en Tolosa (Guipuzcoa), pero la mayor parte de su vida estuvo avecindado
en Valencia, muriendo en esta ciudad el 5 de noviembre de 1486.
En el momento de la firma del contrato se especifica claramente que Pere Compte y Johan Yvarra trabajar�an en igualdad de condiciones, sin estar uno supeditado
al otro. La muerte de Yvarra dej� al frente de la obra en solitario a Pere Compte.
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Johan Corbera elegido en 1506 a la muerte de Pere Compte. No se sabe su lugar de nacimiento
pero se cree casi con total seguridad que era valenciano.
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Miguel de Maganya colaborador de Corbera, naci� en la villa de Maga�a (Soria).
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Domingo de Urtiaga tambi�n colaborador de Corbera, fue el finalizador de las obras de la Lonja, a
�l se debe la terminaci�n del piso superior del pabell�n del consulado y los medallones que en el mismo podemos
contemplar. Naci� en Azpeitia (Guipuzcoa) y en 1534 es nombrado maestro principal de la Lonja.
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Junto a estos pedrapiquers tambi�n se citan como colaboradores de importancia a Johan de C�rdoba y a Miquel Johan
Porcar. Y no olvidar los cientos de trabajadores que en las distintas ramas del arte trabajaron con estos
maestros en la construcci�n de este fant�stico edificio (carpinteros, escultores, tallistas, pedrapiquers, entalladores, etc.).
La cronolog�a total de las obras en la Lonja es la siguiente:
� Sala de contrataci�n: realizada entre 1482 y 1498 por Pere Compte y Johan Yvarra hasta el fallecimiento de este �ltimo en 1486.
� Pabell�n del consulado: entre 1498 y 1506 por Pere Compte, hasta su fallecimiento (las dos primeras plantas).
� Pabell�n del consulado: entre 1506 y 1533 por Johan Corbera (la tercera planta).
� Pabell�n del consulado: entre 1533 y 1548 por Domingo Urtiaga que completa el remate del edificio y realiza los medallones.
En total el edificio completo se construy� entre 1482 y 1548, que hace un total de sesenta y seis a�os, a caballo entre finales del siglo XV y mitad del siglo XVI.
FACHADA PRINCIPAL OESTE plaza del Mercado
Situada en el lado oeste, es la fachada principal y recae a la plaza del Mercado.
En ella podemos distinguir tres partes claramente diferenciadas.
En el centro
la torre, sobresaliendo en altura sobre el resto del edificio, a su izquierda la fachada del
pabell�n del consulado del mar y a su derecha la entrada al sal�n de contrataciones o Lonja propiamente dicha. Todo el conjunto
se remata con
almenas coronadas, m�s de �ndole decorativo que defensivo.
La portada principal est� formada por un arco apuntado, a cuyos lados se abren dos amplias
ventanas apuntadas con tracer�a g�tica.
En el neto superior del arco de la ventana de la izquierda, vemos la figura de un �ngel con las alas extendidas que sostiene
una corona, mientras que en el neto de la ventana derecha el �ngel sostiene el escudo de la ciudad.
Sobre estas ventanas, pero ya en la fachada, encontramos en cada una de ellas, el
escudo de la ciudad de Valencia sustentada por dos �ngeles tenantes, ambos conjuntos enmarcadas por una moldura a modo de alfiz.
En la parte m�s alta del arco de la puerta, encontramos el
escudo del Reino de Valencia. En el centro del triangulo que forma el arco conopial vemos un
�ngel con las alas
extendidas y la manos en posici�n de oraci�n. El arco se decora con adornos de cardinas y una macolla en forma de cruz
en el �pice de la portada por debajo del escudo del Reino de Valencia.
En el t�mpano de la puerta principal del edificio, a la que se accede subiendo por una amplia escalera, vemos una talla de
la Virgen con el Ni�o, rodeada por dos �ngeles que portan cartelas con las inscripciones Deu vos salve y Mar�a plena sou de gracia. Este
grupo escult�rico es obra realizada en 1893 por Jos� Aixa ��igo. En este grupo escult�rico hay un error iconogr�fico ya que representa a la Virgen
Mar�a en el misterio de la Anunciaci�n, por lo que no deb�a tener la figura del Ni�o Jes�s en brazos.
Esta imagen vino a sustituir al elemento que se encontraba en el t�mpano y que no era otra cosa
que el
escudo del rey Carlos III. Seg�n
descripciones era de forma ovalada, se divid�a en cuatro cuarteles, el primero y el cuarto con el
escudo de la ciudad y el segundo y el tercero con los palos de Arag�n. Alrededor del escudo diversos elementos mar�timos
(las olas del mar, un delf�n, un buque, etc.) y en la parte superior del escudo, la corona real.
Estos elementos alrededor del escudo real eran atributos del comercio y la industria.
Sin embargo este emblema tambi�n era
un a�adido, originalmente en el t�mpano se encontraba una talla de la Virgen Mar�a (patrona de los mercaderes)
pero sin Ni�o, imagen original desaparecida que se atribuye a Johan de Kassel.
Destaca como curiosidad una
escena de brujer�a en el capitel
del parteluz de la puerta principal. Desde el siglo XIV se tiene constancia de la existencia
de la brujer�a en Valencia como se comprueba en los sermones de
san Vicente Ferrer y en los autos
de la inquisici�n. Es interesante el hecho que esta escena se encuentre bajo la Virgen, �nica mujer que con su pureza puede combatir la brujer�a y la
hechicer�a.
En los baquetones de las jambas y las arquivoltas podemos encontrar
esculpidos m�ltiples motivos, unos infernales, como una
m�scara demon�aca; un hombre peludo s�mbolo de la pureza de los hombres no influidos por la
civilizaci�n y el pecado;
un drag�n;
un centauro tocando los timbales;
una pareja practicando sexo en referencia a la prostituci�n;
un hombre sentado ante una mesa en referencia a los mercaderes valencianos;
un lobo s�mbolo de la gula;
un jabal� s�mbolo de la ira;
una cabra;
un hombre con ballesta (sagitario);
un perro s�mbolo de la envidia;
caracoles
y tortugas s�mbolo de la pereza; el le�n del orgullo;
un hombre que levanta una maza en referencia a la ira y la locura; y otros motivos de dif�cil
lectura como un hombre encadenado,
cinco patos,
grupos de acr�batas,
un hombre remando sobre las aguas etc. En las bases
cabezas boca abajo semihumanas de las que salen troncos de �rbol.
Esta iconograf�a consta en los libros de la �poca como ymatges e ma�oneries e fullatge. A tener
en cuenta que en la Baja Edad Media los hombres desnudos simbolizaban los pecados de la carne, raz�n
por la cual la mayor�a de las representaciones humanas son hombres desnudos, ya que toda la iconograf�a
de esta puerta nos habla de los pecados capitales.
En la torre podemos observar, tres ventanas,
la inferior de arco apuntado y abocinada, la que le sigue en altura,
de forma rectangular y la
superior mas peque�a de estructura conopial.
La ventana apuntada inferior queda encuadrada por un guardapolvo en forma de arco conopial que apoya en m�nsulas decoradas con animales
fant�sticos. En la m�nsula izquierda se representa un
drag�n alado, mientras que en la m�nsula derecha se representa otro
drag�n alado.
Rematando la torre la
terraza con almenas y tres g�rgolas, dos en cada una de las esquinas y la tercera en el centro.
Es de destacar una peque�a diferencia de color en la parte superior de la torre, ello se debe a que
el remate de la torre no es original, ya que entre 1897 y 1900 el escultor
Jos� Aixa ��igo y el arquitecto Antonio Ferrer G�mez
elevaron la altura de la torre colocando g�rgolas y almenas donde nunca las hubo. En su planteamiento original la torre era de terraza plana.
En la parte inferior de la torre hay una representaci�n de la
boca del demonio simbolizada por la cabeza de un diablo comi�ndose un tronco. A veces esta figura demon�aca
se identifica con el monstruo b�blico Leviat�n, tambi�n asociado como al demonio.
Un par de metros m�s abajo de esta horrible figura encontramos un sillar con
una inscripci�n en forma de graffiti que dice:
"A�o 1732 / se gan� Or�n a 9 de julio" y encima de la inscripci�n una cruz. Esta anotaci�n hay que enmarcarla en el periodo en que el
edificio de la Lonja era cuartel militar. Al tener conocimiento los soldados acantonados en el edificio de la conquista de Or�n, debieron considerar
que tal efem�ride precisaba un recordatorio. La ciudad de Or�n fue tomada por tropas espa�olas el 2 de julio de 1732, pero probablemente por
falta de informaci�n de primera mano, se err� en la fecha de la inscripci�n.
En esta fachada podemos encontrar dos placas conmemorativas de distintos hechos
una de ellas de los
dependientes del comercio a la paz. 1876 y la otra dedicada a
Jos� Romeu Parras h�roe de la guerra de la independencia.
En la fachada del pabell�n del consulado del mar, podemos distinguir tres pisos. En la planta baja
encontramos cuatro ventanas de dintel recto que se corresponden con la Sala del Tribunal del Comercio.
Las ventanas disponen de una
imposta a modo de alfiz que las remata y que apoyan en m�nsulas.
Vamos a intentar a hacer una peque�a interpretaci�n de las m�nsulas que podemos ver en las cuatro ventanas
que forman la planta baja del pabell�n del consulado. Estas ventanas est�n exentas de decoraci�n de tracer�a g�tica, y s�lo mantienen unas
finas columnillas con peque�os capiteles con decoraci�n vegetal. Su mayor logro es sin duda la decoraci�n de las m�nsulas.
Situ�ndonos frente a la fachada y comenzando por la primera
ventana de la izquierda podemos encontrar las siguientes figuras:
M�nsula izquierda
primera ventana: un
drag�n alado que mantiene en sus fauces un tallo vegetal.
M�nsula derecha primera ventana: un
drag�n alado que mantiene en su fauces trozos de hojarasca.
M�nsula izquierda
segunda ventana: el
cagaoret o figura de un hombre en actitud de hacer sus necesidades mayores.
M�nsula derecha segunda ventana: un
le�n que sostiene entre sus garras una filacteria.
M�nsula izquierda
tercera ventana: un
drag�n alado.
M�nsula derecha tercera ventana: un
ave rapaz emplumada.
M�nsula izquierda
cuarta ventana: un
hombre lucha con un demonio o ser diab�lico.
M�nsula derecha cuarta ventana: un
drag�n o monstruo fant�stico con cabeza humana.
Las ventanas de la fachada del piso principal son bastante m�s grandes que las de la planta baja, son cuatro
ventanas de dintel recto, con tracer�as g�ticas y tambi�n disponen de una imposta a modo de alfiz que descansa
sobre m�nsulas. Las ventanas tienen dos delgadas columnas como parteluces.
El piso superior es lo que mas destaca de esta fachada ya que se compone de un bloque que destaca sobre
el resto de la edificaci�n. Se trata de una gran sala en donde al exterior podemos ver ocho ventanas y en la
parte superior unos medallones. De las ventanas una de ellas est� cegada.
La disposici�n de este bloque se compone en todas ellas, de la ventana propiamente dicha con antepecho de piedra
con el escudo de la ciudad. Por encima de la ventana una cenefa vegetal que recorre todo el paramento y que sobresale
de la boca de un drag�n situado en uno de los extremos. Por encima de este conjunto un
un largo baquet�n donde se sit�an las g�rgolas, y m�s arriba los medallones con efigies de personajes famosos rodeados
cada uno por una guirnalda con decoraci�n vegetal. Por debajo de ellas un friso con decoraci�n vegetal.
Remata todo el conjunto los merlones o almenas con la corona real.
Este piso superior dispone en total de cuarenta medallones, diecis�is en la fachada de la plaza del Mercado, diecis�is
en la fachada recayente al patio y ocho en la parte recayente a la calle Cordellats. Se agrupan por parejas a raz�n
de dos medallones por ventana.
No se sabe el nombre de los autores de estos medallones, ya que se adivinan varias manos en su ejecuci�n.
Por ejemplo los que recaen a la plaza del mercado y los de la calle Cordellats son de peor ejecuci�n que los
que recaen al jard�n. Estos �ltimos se atribuyen a Jaume Vicent.
De los medallones se pueden reconocer algunos personajes con relativa facilidad, as� en la parte recayente
al jard�n, el primer medall�n m�s cercano a la torre representa al dios Hermes o Mercurio, mientras que los
cinco siguientes se consideran dioses del Olimpo.
Hermes es el dios del comercio y mensajero de los dioses.
Se le reconoce por su caracter�stico sombrero llamado petaso que llevaba dos peque�as alas para desplazarse en el
cumplimiento de su funci�n.
Le siguen a continuaci�n cuatro medallones que representan
sin g�nero de dudas a Fernando e Isabel (los Reyes Cat�licos) y a continuaci�n a Maximiliano I y Carlos V, el
resto de los medallones del jard�n siguen siendo dioses o personajes de la mitolog�a cl�sica.
De los medallones que recaen a la calle Cordellats se encuentran muy deteriorados pero dos se adivinan su
identidad, representan a Maximiliano I y su esposa Mar�a.
FACHADA LATERAL SUR calle Pere Compte
La portada exterior de esta fachada permite el paso al interior del sal�n columnario y se sit�a pr�cticamente en el centro de la fachada,
careciendo el resto del muro de cualquier tipo de decoraci�n a excepci�n de las dos ventanas que la flanquean.
Se compone de un ancho vano formado por
un arco conopial que descansa en dos m�nsulas decoradas. En el v�rtice
triangular que forma el arco encontramos una excepcional representaci�n de un
yelmo, un escudo de armas y un drag�n con decoraci�n flam�gera, probablemente
aludiendo al rey de Arag�n. M�s abajo en lo que ser�a el t�mpano de la puerta encontramos una
reja de hierro con un
escudo tambi�n en hierro de la ciudad de Valencia. Debajo de esta reja encontramos
la gran puerta de madera que da acceso al edificio. Las arquivoltas del arco apuntado descansan en tres
delgadas columnillas.
En la m�nsula izquierda podemos encontrar la figura de
un �ngel con una filacteria, mientras que en la
m�nsula derecha encontramos a otro
�ngel con otra filacteria.
A ambos lados dos
ventanas de estilo g�tico de dintel plano. En el tercio superior del vano
decoraci�n de tracer�a g�tica y dos peque�as columnillas que hacen de parteluz de la ventana. Recorre la parte
superior un alfiz que descansa como es habitual en todo el edificio en m�nsulas.
La decoraci�n de las m�nsulas de estos ventanales son:
Ventana izquierda: m�nsula izquierda, una
figura humana con capucha y cuerpo animal
(imagen bastante inquietante), m�nsula derecha,
un le�n alado.
Ventana derecha: m�nsula lado izquierdo,
un drag�n y en la m�nsula lado derecho un
animal fant�stico con pinta de felino.
FACHADA TRASERA ESTE calle La Lonja
La fachada posterior (fachada este) se compone de dos partes bien diferenciadas, la primera de ellas situada a la derecha
es un
simple muro que cierra los almacenes que recaen al jard�n y por otra, la situada a la izquierda, es la extraordinaria portada g�tica que permite el acceso
al sal�n de contrataci�n de la lonja. En este muro de cierre sin ning�n inter�s, se abre una peque�a puerta, es el acceso a las visitas tur�sticas y entra directamente
al pario jard�n de la Lonja.
La portada monumental de esta fachada es uno de los ejemplos m�s sobresalientes del g�tico flam�gero valenciano. Se compone de un
gran vano formado por dos arcos apuntados sobremontado por un gran arco conopial. En su v�rtice un gran
flor�n en
forma de cruz y a ambos lados escudos de la ciudad de Valencia. Dos delgados pin�culos enmarcan
el conjunto. El t�mpano de la puerta permanece vac�o y una delgada columna forma el parteluz.
Dos hojas de hierro con aldabas g�ticas con
formas de dragones componen la puerta de entrada al sal�n columnario.
Cinco peque�os escalones salva el desnivel de la calle.
En todo el conjunto podemos encontrar decoraci�n g�tica flam�gera a base de cardinas.
En el neto que forma el arco conopial encontramos la figura de
Cristo Rey, portando la bola del mundo, cetro y corona.
De una serie de
jarrones situados en la base de la portada, nace toda una exuberante decoraci�n vegetal de flora mediterr�nea,
y en algunos lugares se alterna con peque�as
figuras humanas en actitudes grotescas, animales fant�sticos o
cabezas humanas, estas situadas en las bases de la portada. Destaca en la jamba izquierda la presencia de
un caracol, animal muy representado en el
medievo y que a d�a de hoy no sabemos su significaci�n exacta y si tiene connotaciones positivas o negativas, ya que hay teor�as para todos los
gustos.
Destaca el
capitel de la columnilla que hace de parteluz, el cual junto con una
cenefa que la atraviesa es un alarde de detalle en la decoraci�n vegetal junto con peque�as figurillas humanas que aparecen entre la hojarasca.
A ambos lados de la portada dos grandes
ventanales con arco conopial a las cuales flanquean
dos delgados pin�culos con decoraci�n flam�gera. En el v�rtice del arco un flor�n o macolla y en la parte
superior del vano ocupando el espacio del t�mpano, decoraci�n de tracer�a g�tica con dos delgadas columnillas que hacen de parteluz.
En el neto del triangulo del arco conopial de la ventana de la derecha encontramos
al rey David con una onda en las manos como
recuerdo de su haza�a contra Goliat, (�representaci�n de Jes�s venciendo al demonio?) y en el mismo lugar pero en la ventana de la izquierda
Sans�n abriendo las fauces de un le�n (�otra representaci�n de Jes�s venciendo al demonio?).
Un gran alfiz o guardapolvo encuadra los conjuntos de puerta y ventanas, formando una
simetr�a de l�neas de gran belleza. Se considera que esta puerta est� dedicada a Cristo en contraposici�n a su homologa de la plaza del
Mercado dedicada a la Virgen.
La decoraci�n de impostas, molduras, pin�culos, capiteles sobre los que se aprecian
decoraciones diversas, hacen de este edificio un monumento hist�rico universal, en el cual la arquitectura y la escultura
se encuentran estrechamente fundidas y le confieren el calificativo de ser el edificio �nico en su g�nero.
La decoraci�n de motivos vegetales: mirto, laurel, hiedra, est� plenamente identificada y reconocible como plantas mediterr�neas.
Esta puerta normalmente permanece cerrada siempre.
En el lado opuesto de esta portada se abre una peque�a plaza donde podemos encontrar la
Bas�lica del Sagrado Coraz�n de Jes�s. En esta plaza tambi�n podemos encontrar una
maqueta de metal de la Lonja con inscripciones
en braille para que los ciegos puedan conocer el aspecto del edificio. Maqueta realizada por Maquetas Manuel Real personificada en las personas de
Manuel Real Serra y Alejandro Real Vall�s.
As� mismo y junto a la puerta tur�stica de entrada podemos ver una
placa conmemorativa de un hecho importante en la historia de la ciudad, como fue la declaraci�n de guerra a Napole�n por parte del
pueblo de Valencia en palabras del Palleter.
El jard�n interior de la Lonja est� cerrado por una tapia en piedra que cierra sus flancos por esta calle de la Lonja y por la calle Cordellats.
En el muro recayente a la calle de la Lonja (fachada posterior) encontramos una
ventana cerrada por una verja de hierro, en la cual podemos
encontrar una serie de figuras, en el �ngulo izquierdo una
pareja de personajes y en el �ngulo derecho vemos representada la figura de
un cerdo.
FACHADA LATERAL NORTE calle Cordellats
La fachada de la calle Cordellats, situada al norte, se limita a un simple muro de cerramiento, que fue restaurado
en el a�o 1930 por el arquitecto municipal
Jos� Mar�a Cortina P�rez, y al que se le abri� en ese mismo a�o, un vano muy
simple que da acceso al patio jard�n.
El vano realizado en
piedra, es de arco rebajado,
est� cerrado por una
puerta de hierro y a ambos lados de la puerta hay dos grandes
ventanas cerradas por rejas. En dos de las puntas en que acaba la verja, se pueden adivinar formas que
simulan
cabezas de drag�n, elemento decorativo muy del gusto del arquitecto Cortina.
A la derecha destaca sin embargo el muro que cierra el pabell�n del consulado. En su fachada podemos
ver una gran
ventana de dintel recto, tracer�a g�tica y doble parteluz. Rodeando la ventana un alfiz que
descansa sobre m�nsulas. La m�nsula del lado izquierdo la interpretamos como un
hombre barbado, mientras que la de la derecha
parecen dos
animales en actitud de lucha. Este vano se corresponde
con una de las ventanas del sal�n principal del pabell�n del consulado. M�s arriba en la parte superior cuatro
ventanas correspondientes al piso superior del pabell�n con ocho medallones. Dos de esas ventanas
est�n cegadas. La escenograf�a del conjunto sigue la misma tem�tica que el resto del conjunto.
Por la parte baja un moldura sin decoraci�n recorre el muro de la fachada.
SALA DE CONTRATACI�N
La sala de contrataci�n o sal�n columnario constituye el cuerpo principal del
edificio. Su construcci�n se inspira en la Lonja de Palma de Mallorca a la que llega a superar en belleza y t�cnica. La Lonja palmesana fue
contratada con Guill�m Sagrera en 1426, d�ndose la circunstancia que este a su vez se inspir� en la sala capitular del
Convento de Santo Domingo de Valencia para la construcci�n de su lonja mallorquina.
El sal�n columnario o sala de contrataci�n se inici� en 1482 y consta de una
gran sala dividida en tres naves longitudinales de igual altura, sostenida la b�veda por columnas helicoidales
donde apean los arcos de crucer�a de la b�veda, dando la vistosa apariencia de palmera.
El edificio est� concebido como un templo al comercio y presenta un marcado car�cter simb�lico,
en el que se ha querido ver la representaci�n del para�so en el que las columnas ser�a los
�rboles y las b�vedas representar�an la c�pula celeste. Es un amplio recinto de 35,60 metros de
largo por 21,39 de ancho y 17,40 de altura en su punto m�s alto. Por el exterior la altura que alcaza el
sal�n de contrataci�n contando las almenas es de 22,16 metros.
La magn�fica decoraci�n que se despliega en una rica iconograf�a invade casi todo el edificio con motivos cotidianos,
religiosos, animal�sticos o guerreros, emergiendo en baquetones, jambas, dinteles, etc. El techo
de la b�veda fue
pintado en 1498 por el maestro Mart� Girbes de azul con estrellas, queriendo simular la b�veda celeste (decoraci�n ya desaparecida). Las claves y los nervios se pintaron
de verde, pan de oro y rojo.
En 1506 la policrom�a de los arcos fue sustituida por dorados, y as� se mantuvo durante siglos, hasta que en el siglo XIX se decidi�
eliminar cualquier resto de pintura de la sala de contrataci�n.
Sobre las columnas y a una altura de 12 metros unos delgados haces de nervios se distribuyen para
formar los arcos. En sus claves podemos encontrar figuras de santos, cada santo corresponde al patr�n de los
gremios valencianos de la �poca. Un adorno de soga trenzada enlaza las claves con las m�nsulas, en
clara referencia al gremio de los sogueros (fabricantes de cuerdas). Noventa y siete claves podemos
encontrar en esta sala, aparte de los citados santos titulares de los gremios, en ellas podemos
encontrar �ngeles m�sicos y oferentes, escudos de la ciudad, escudos reales, etc.
La sala de contrataci�n es un espacioso rect�ngulo, dividida en tres naves longitudinales y cinco transversales,
cuya elevada b�veda de crucer�a sostienen
un total de veinticuatro columnas helicoidales, ocho de ellas exentas, doce medias columnas
adosadas a los muros y, las cuatro restantes
cuatro partes de columna que ocupan los �ngulos del amplio sal�n. A una
altura de 11,20 metros, corre una inscripci�n latina realizada en 1498 con caracteres g�ticos, pintada en oro sobre
fondo oscuro y que dice as�:
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INCLYTA � DOMVS � SVM, � ANNIS � EDIFICATA � QVINDECIM. � GVSTATE � ET VIDETE, � CONCIVES, � QVONIAM � BONA EST NEGOCIACIO � QVE
NON AGIT � DOLVM � IN LINGA SVA,
QVE � IVRAT PROXIMO ET � NON DECIPIT, � QVE � PECVNIAM � NON DEDIT � AD VSVRAM � EVS. � MERCATORES: SIC � DEGENS �
DIVICIIS REDVNDABIT, ET � TANDEM � VITA � FRVETVR � ETERNA.
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Soy una casa famosa, construida en quince a�os.
Gustad y ved, conciudadanos, que bueno es el comercio que no lleva fraude en la palabra, que jura al pr�jimo y no le falta,
que no usa de su dinero con usura.
El comerciante que as� act�e, rebosar� de riquezas y gozar� despu�s de la vida eterna.
(Transcripci�n latina, fotos y traducci�n: de nuestro amigo Xavi Villaplana).
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La sala de contrataci�n dispone de cuatro puertas de acceso, una en cada fachada, y la cuarta
con acceso desde el patio jard�n.
Las tres fachadas que dan al exterior dispone cada una de ellas de dos amplias ventanas rectangulares
g�ticas por donde entra la luz, y una puerta de acceso. La fachada recayente al Mercado, que es la principal es de
advocaci�n mariana, no en vano la Virgen es la patrona del gremio de los mercaderes.
El pavimento de la sala de contrataci�n, lo forman piezas de m�rmol negras, blancas y de color canela, las
cuales se unen en algunos puntos para formar estrellas de seis puntas rodeadas por cuadrados. Este suelo no
es el original aunque sigue el mismo modelo que el original a excepci�n de las estrellas que son inventadas.
En esta sala se instal� la Taula de Canvis i dep�sits (mesa de cambios y dep�sitos), instituida en 1407 por
el consejo municipal de Valencia que obtuvo prestigio por su solvencia y volumen de operaciones
bancarias. Actualmente la taula o mesa en la que se realizaban las transacciones mercantiles,
as� como la primera letra de cambio conocida en Espa�a, se encuentra en el archivo municipal de
Valencia, situado en el
Palacio de Cervell�.
La taula de canvis era una instituci�n de
car�cter municipal que se dedicaba al cambio de moneda y al dep�sito de objetos de valor. Fue
creada por privilegio concedido por el rey de Arag�n Mart�n el Humano el 15 de octubre de 1407, aunque no comenz�
a funcionar hasta el 31 de junio de 1408.
Diferentes avatares la llevaron a la liquidaci�n en 1416. Pero el 14 de abril de 1519 se inaugur�
la Nova Taula y perdur� hasta 1649. Por alg�n tiempo se ubic� en la dependencias de la Lonja de
Valencia al ser el centro mercantil de la ciudad. En 1649 apareci� la Taula Nov�ssima que
funcion� hasta la promulgaci�n por el rey Felipe V de Borb�n de los decretos de "nueva planta" y la abolici�n de los fueros a
comienzos del siglo XVIII, desapareciendo definitivamente en 1719.
PATIO DE LOS NARANJOS
En la sala de contrataci�n encontramos la cuarta puerta que da acceso al jard�n o patio de los naranjos. La portada tanto por el interior
(la que recae al sal�n columnario) como por el exterior (que recae al jard�n) son de caracter�sticas similares. Se compone de un doble arco
rebajado sobremontado por un gran arco conopial. Este apea en dos m�nsulas decoradas. Excelente muestra de los pedrapiquers
valencianos, est� ornamentada con caprichosas figurillas, decoraci�n vegetal y hojarascas cinceladas en piedra.
Como ya hemos indicado el arco conopial de la portada interior apea en dos m�nsulas, la de la izquierda representa a un
centauro tocando un instrumento musical parecido al tambor, la m�nsula derecha representa a un
centauro tocando una flauta. Sobre el espacio
que queda entre el arco rebajado y el conopial el
escudo del Reino de Valencia y sobre la parte superior del arco conopial un flor�n cruciforme.
Entre las
figurillas que adornan esta portada interior destaca que muchas de ellas son centauros tocando instrumentos musicales.
Ya hemos comentado que esta misma portada, pero por la parte recayente al jard�n, tiene caracter�sticas similares a su pareja interior.
Un gran arco rebajado y otro conopial sobremontado por encima. Este apoya en dos m�nsulas. En el espacio resultante entre el arco
rebajado y el conopial vemos el
escudo de la ciudad y rematando el conjunto el flor�n cruciforme.
La m�nsula de la izquierda representa a
Sans�n luchando contra el le�n, mientras que la de la derecha representa una escena de un
jinete a caballo siendo acechado por un hombre con una maza y pezu�as.
En las jambas, encontramos
diversa decoraci�n de tipo vegetal,
figurada y hojarasca, con representaciones de
lanceros, hombres a caballo,
arqueros y
dragones. Tambi�n una escena de un
ave emplumada con una figura humana a cada lado. En otra escena un hombre parece que
azuza o se defiende con un palo de un animal monstruoso y en otra
dos figuras vestidas de peregrino descansan una junto a otra, mientras una de ellas bebe de la calabaza. En otra escena
un animal ataca a un hombre a caballo que se defiende con una lanza.
El recoleto jard�n o pati dels taronjers (patio de los naranjos), con sus naranjos y la po�tica fuente con su
alberca -evocaci�n moderna de la que anta�o ocup� su parte central-, da paso a una descubierta
escalera de piedra que conduce al piso principal del pabell�n del consulado, amplio local donde anta�o celebraban
sus sesiones los jueces o c�nsules de comercio.
En este tranquilo lugar podemos admirar la peque�a
fuente en forma de estrella de siete puntas por el que mana un escaso chorrito
de agua. A su alrededor unos bancos de piedra permiten descansar mientras contemplamos los elementos
arquitect�nicos del patio. La fuente del jard�n original fue obra de Antoni Johan ya que la que ahora vemos es una reconstrucci�n
neog�tica reciente.
En este patio encontramos una
l�pida en m�rmol que conmemora la declaraci�n del edificio como Patrimonio de la Humanidad.
Bajo el logotipo del programa Patrimonio de la Humanidad de la Unesco un texto inscrito en la piedra y de muy dif�cil lectura
dice: "Lonja de Valencia / declarada / Patrimonio Mundial / por la Unesco / el 7 de diciembre de 1996 / en conmemoraci�n del 500 / aniversario
de su construcci�n / 19 de marzo de 1998".
El tejado de la sala de contrataci�n se cubre con una armadura triangular de madera. A este tejado se puede acceder por una puerta
situada en la escalera de caracol de la torre, y el mismo dispone de una especie de paso de ronda.
Hecho importante a tener en cuenta es que entre 1836 y 1885 se abri� una nueva puerta gemela a la portada que permite el
acceso a la planta baja de la torre (capilla) y que comunicaba el sal�n de contrataci�n con las dependencias militares situadas
en el jard�n y que fueron realizadas en el siglo XVIII mientras el edificio era cuartel. Es portada se situaba por tanto en el lado opuesto
al actual acceso a la capilla. En las reformas efectuadas a principios del siglo XX dicha portada fue eliminada y cegada.
LA CAPILLA
A la izquierda del sal�n columnario seg�n se entra desde la plaza del
Mercado, se encuentra una portada cerrada en 1901 con una hermosa verja de hierro forjada en
1601, obra plateresca del rejero Gaspar Monreu procedente de la antigua y desaparecida
Casa de la Ciudad. La portada da acceso a la antigua capilla que estuvo dedicada a la Virgen de la Misericordia y donde se celebr�
la primera misa el 26 de mayo de 1499.
Este espacio fue construido entre 1484 y 1486. En el dise�o de la b�veda de crucer�a estrellada parece haber
colaborado el arquitecto Juan Guas (* Breta�a, Francia 1430 � Toledo 1496), maestro mayor de obras de los Reyes Cat�licos. De hecho la
b�veda de nueve claves cruzadas es caracter�stica de la obra de este maestro.
La capilla ocupa el cuerpo bajo del edificio de la torre, posee
nervada b�veda de crucer�a estrellada apoyada en m�nsulas
decoradas. La b�veda estrellada la forman nueve claves, en la central una talla de la Virgen de la Misericordia, a su alrededor
ocho claves, cuatro con escudos de la ciudad y las restantes cuatro decoradas con �ngeles m�sicos.
En las m�nsulas de apoyo de la b�veda encontramos los s�mbolos de los cuatro evangelistas (llamados los cuatro
vivientes), se atribuyen a Johan de Kassel y en su origen estaban doradas al igual que las claves de la b�veda. Las citadas m�nsulas est�n
orientadas a los cuatro puntos cardinales. Los s�mbolos son el hombre
(san Mateo),
el le�n (san Marcos),
el toro (san Lucas)
y el �guila (san Juan).
La
clave de la b�veda muestra la m�s antigua representaci�n de la corporaci�n municipal, los jurados
de la ciudad aparecen amparados bajo el manto de la Virgen de la Misericordia flanqueados por dos maceros.
Dispone la capilla de dos ventanas, una gran
ventana de arco apuntado y arco conopial sobremontado que asoma a la plaza del Mercado.
La cristalera que la cubre est� formada por
vitrales de colores no originales. Al interior,
esta ventana es un arco apuntado simple, con parteluz y tracer�a g�tica
en la parte superior.
Aunque las vidrieras actuales no son las originales, si que se sabe que era la �nica ventana de la lonja
que dispon�a de ellas. Las originales eran de Miquel Arnau y Arnau Moret, mientras que la labra de la
ventana corresponde a Rollandus de Alemanya y Laurencius Picart.
El resto de todas las ventanas de la Lonja se cubr�an con telas enceradas que permit�an el paso de la luz de una manera
uniforme. Actualmente se cubren con cristales opacos.
Al exterior el arco conopial apoya en m�nsulas, y en su
parte superior dispone de decoraci�n de tracer�a g�tica y vegetal. En la parte superior un gran flor�n cruc�fero.
El arco conopial que se sobrepone por encima del arco apuntado apoya en m�nsulas, la de la izquierda representa a un
drag�n alado y la de la derecha otro
drag�n alado o bestia fant�stica de caracter�sticas distintas, este �ltimo mejor trabajado que el primero.
La segunda
ventana que da al jard�n est� formada por un arco rebajado al interior y
apuntado con arco conopial sobremontado y decoraci�n g�tica al exterior. En la clave del arco apuntado encontramos
esculpido una peque�a talla de un
�ngel con las alas extendidas. Sobre la parte superior de la ventana un
flor�n cruc�fero.
El arco conopial apoya en dos m�nsulas, la de la izquierda parece un
felino con cabeza humana (tal vez
una mant�cora) y la m�nsula de la derecha un
drag�n alado con cabeza humana.
En el interior de la capilla pod�amos encontrar un altar y una pila bautismal de m�rmol de Carrara, as� como un retablo
con un crucifijo de madera. Las paredes se recubr�an con cortinas y tapices.
La puerta de entrada que da acceso a la capilla est� formada por un
arco conopial, en su parte superior la imagen de
Cristo con la bola del mundo (Cristo rey). Toda la puerta esta adornada con finas filigranas y tracer�a
g�tica. Remata el arco un
flor�n cruc�fero y a ambos lados dos largos pin�culos adosados al muro.
La talla de Cristo rey se atribuye a Johan de Kassel y en origen estaba policromada.
Desde esta capilla se puede acceder a la planta baja del pabell�n del consulado, a trav�s de
una portada de estilo g�tico abierta en 1549 por Miquel Johan Porcar.
Se trata de una sencilla puerta de arco rebajado y por encima un arco polilobulado.
Sin embargo la ornamentaci�n y la decoraci�n historiada que encontramos en esta portada es obra realizada en 1832 por el arquitecto Francisco Ferrer Guill�n.
Se adorna con tem�tica vegetal y el
escudo coronado de la ciudad en el t�mpano del arco. Entremezclado con la decoraci�n de hojarasca vemos un peque�o animalillo, tal vez
un lagarto que sobresale entre el follaje.
Por encima un
flor�n cruciforme de estilo g�tico.
El arco exterior apoya en dos m�nsulas, la de
la izquierda representa
cabezas humanas e incluso un animal tocando una dulzaina, todo ello entremezclados con la hojarasca, mientras que la m�nsula de
la derecha es una extra�a representaci�n, en la cual una
mujer sostiene a un animalillo a quien levanta el rabo, mientras un diablo introduce aire con un fuelle por el ano del animalillo.
Es obra neog�tica realizada en yeso con gran maestr�a ya que apenas se nota la diferencia con la piedra de la portada.
En principio y en el lugar donde hoy se abre esta puerta de acceso a la planta baja del pabell�n del consulado se encontraba
el retablo de la capilla, pero al abrirse la puerta, el retablo fue situado debajo de la ventana. Ni que decir tiene que de
su antigua utilizaci�n como capilla no queda resto alguno, excepto la decoraci�n escult�rica que adorna la parte arquitect�nica de la capilla.
Hasta 1891 exist�a un lienzo de Cristo crucificado, obra an�nima del siglo XVI que hoy d�a se encuentra
depositado en el Ayuntamiento de Valencia.
EL TORRE�N
La torre est� situada en el extremo izquierdo de la fachada principal de la Lonja, equidistante entre la sala de contrataci�n y el
pabell�n del consulado. Su planta es cuadrada y se divide en planta baja, dos pisos y terraza.
Ya hemos comentado y descrito que en la planta baja de la torre se situaba la capilla de la Lonja y que a ella se accede �nicamente por la
sala de contrataci�n.
El acceso al interior de la torre se realiza por una historiada puerta situada a escasos metros de la capilla y desde el interior
del sal�n columnario. Esta se adorna con calados vegetales en piedra y diversas figuras historiadas. Se protege la entrada por una peque�a
cancela de hierro.
La puerta est� ricamente decorada en �poca moderna, aunque con motivos de ra�z iconogr�fica
de tipo medieval. El color de la piedra, nos indica que se trata de una restauraci�n o recreaci�n neog�tica moderna.
La puerta es de puro estilo neog�tico, tiene un arco conopial, el cual esta adornado en su parte
superior y a lo largo de �l, por entrelazados vegetales. En la parte superior de la puerta y en el neto del arco
conopial hay un
�ngel tallado en piedra con una cartela en sus manos que dice "Ave Mar�a Pur�sima"; tambi�n aparece en la parte exterior del arco un
hombre desnudo que corre con una bolsa en la mano, siendo perseguido por otro.
En la m�nsula derecha donde apoya el arco conopial aparece una
mujer alada desnuda a la que un drag�n le muerde un pecho, referencia a los castigos que sufrir� la mujer lujuriosa.
Esta puerta parece ser la primera que se construy� en toda la Lonja. Mide 180 cm de alto por 80 cm de ancho, y como ya hemos indicado
su decoraci�n es una recreaci�n neog�tica de principios del siglo XX.
La escalera de acceso a la torre es circular, de las conocidas como de caracol sin nabo, al tener los pelda�os adosados al
muro cil�ndrico que la encierra, dejando vac�o el centro de la misma. La caja de la escalera solo es visible desde la zona del patio o jard�n, donde se observa perfectamente
su estructura adosada a la torre.
Primer piso de la torre Al primer piso se accede por la escalera de caracol. La sala fue construida entre 1491 y 1494.
Seg�n se ha escrito en esta sala se hallaba antiguamente instalada la c�rcel de los
mercaderes en quiebra, pero este punto es muy controvertido y no se puede dar totalmente por cierto, ya que tambi�n es una sala
de paso a otras estancias de mucho mayor calado que la hacen incompatible con esa funci�n.
La puerta de entrada est� situada en esviaje (inclinada respecto al eje del muro).
Esta sala se ilumina con dos ventanas, una recayente a la plaza del Mercado y otra al patio jard�n. Est�
cubierta con b�veda de arista apoyada en pechinas, y dispone de una peque�a puerta o mirador a la sala principal del pabell�n del consulado.
Desde la plaza del Mercado vemos que esta
ventana tiene forma rectangular o de dintel recto, con
tres peque�os arcos conopiales, decoraci�n vegetal
en su parte superior y un dintel o cuadrante superior que apoya en m�nsulas decoradas. Dispone adem�s de doble
parteluz de finas columnillas. Por el interior de la sala dos peque�os bancos junto a la ventana, de los conocidos como festejadores.
Segundo piso de la torre
En el segundo piso, la sala est� cubierta con b�veda va�da apoyada en pechinas. Dos ventanas, una recayente a la
plaza del Mercado y otra al patio jard�n. En la primera se situ� un reloj que posteriormente en el siglo XX fue desmontado.
De este reloj y su destino sabemos poco, por fotograf�as sabemos que en 1867/1870 ya se encontraba instalado (aunque deb�a ser mucho m�s antiguo) y que
entre 1930/1934 debi� quitarse ya que para esta �ltima fecha ya no se encontraba en su sitio.
Desde el exterior podemos ver que se trata de una peque�a
ventana con un peque��simo apenas insinuado
arco conopial y exenta de cualquier tipo de decoraci�n.
Por el interior, la ventana es similar a la ya vista en el piso superior y tambi�n dispone de bancos festejadores.
La sala dispone de una
sencilla puerta que conduce al
segundo piso del pabell�n del consulado, este piso del consulado eran las
habitaciones privadas del alcaide y del personal de su confianza. En la actualidad se encuentra pendiente de rehabilitaci�n, las ventanas de este piso se corresponden al exterior
en la calle, con el cuerpo renacentista con decoraci�n de medallones.
Esta sala del pabell�n del consulado solo ten�a entrada por esta puerta de la torre y a ella se acced�a por una escalera
de madera ya desaparecida.
Junto a la puerta de entrada encontramos una puerta que permite el acceso a la parte superior de las b�vedas de la sala
de contrataci�n y a su paso de ronda. Podemos observar el recubrimiento de mortero de cal que protege las b�vedas por su cara externa.
Terraza de la torre
Abandonamos la escalera de caracol de Pere Compte, para continuar nuestro ascenso a la terraza de la torre por un nuevo tramo de escalera de caracol pero ya realizada en
�poca moderna y sin tanta maestr�a como la desarrollada por Compte en el primer tramo, pues este segundo tramo si que dispone de eje central.
La terraza de la torre es obra realizada entre 1885 y 1902 por el escultor
Jos� Aixa ��igo y el arquitecto
Antonio Ferrer G�mez. Ambos se encargaron de la construcci�n y
decoraci�n del nuevo tramo de torre y su terraza hasta entonces plana. Elevaron la torre en altura, esculpieron nuevas g�rgolas y protegieron la terraza con almenas
coronadas siguiendo el mismo estilo que el resto del edificio.
Escalera de caracol
A la torre y terraza se accede por una escalera de caracol caragol que
constaba en principio de 110 escalones, pero al ser elevado el torre�n a finales del XIX, se aument� el n�mero de pelda�os hasta completar los 142 que tiene en la actualidad (32
pelda�os m�s).
El torre�n es de planta cuadrangular, siendo
aproximadamente un tercio mas alto que el resto del edificio. La escalera de caracol, es un alarde virtuosista, donde Pere Compte
demostr� sus conocimientos de arquitectura.
� Fotos: Marcos Buigues Metola
La escalera se caracteriza por la falta de eje central, o sea, es una escalera denominada de ojo.
Los escalones miden 18 cm de alto por 92 cm de largo, la parte de la base del escal�n empieza por
medir 10 cm y termina midiendo 47 cm.
El pasamanos de piedra, los pelda�os y las dovelas de la b�veda helicoidal forman en conjunto una unidad
El n�mero de ventanas abiertas en la caja de la escalera hasta la peque�a c�pula es de seis. Las dos primeras son de arco apuntado
y se encuentran en los pelda�os 4 y 19 respectivamente, la tercera se encuentra en el pelda�o
n�mero 34, tiene el arco casi de medio punto, la cuarta ventana esta en el
pelda�o 48, el arco es de tres centros, el llamado caracol, la quinta esta en el escal�n numero
64, su arco es rebajado o escarzano y la ventana seis esta en el escal�n 79.
Las ventanas primera, segunda, tercera, quinta y sexta est�n en el mismo eje, no as� la cuarta. Y as� llegamos
a la c�pula en el pelda�o 97, desde ah� hasta el final del torre�n quedan 45 escalones entre
los que se encuentran dos ventanas de arco conopial.
En el torre�n aparte de las ventanas, tambi�n se encuentran puertas. Aparte de la de la entrada,
tenemos una en el escal�n 50 es de estilo g�tico se adapta de una manera extra�a (en esviaje) a la forma
helicoidal de la escalera, las medidas de la puerta en si son 215 cm de alta por 85 cm de ancha;
en el escal�n 89 tenemos otra puerta de estilo no diferenciado a la anterior, las medidas de la puerta son 205 cm de alta por 77 cm de ancha,
dicha puerta da acceso al tejado del sal�n de las columnas.
El di�metro de la caja de la escalera es de 240 cm y la altura desde la escalera hasta la
peque�a c�pula es de 2.200 cm.
� Fotos: Marcos Buigues Metola
PABELL�N DEL CONSULADO
El pabell�n del consulado o Consolat del Mar se comenz� a
edificar en 1498 y se finaliz� en 1548. Comenzado en estilo g�tico se finaliz� en estilo renacentista. Dio comienzo las obras Pere Compte pero este
muri� en 1506 habiendo concluido solo las dos primeras plantas; entre 1506 y 1533 continua las obras Johan Corbera que realiz� la tercera
planta, y ser� Domingo Urtiaga en 1548 quien termine la obra con el remate del edificio y la labra de los medallones renacentistas.
El pabell�n del consulado o Consolat del Mar lleva esta
denominaci�n porque en su d�a alberg� al tribunal del Consolat del Mar, antiqu�sima instituci�n
valenciana creada el 1 de diciembre de 1283 por el rey
Pedro III de Arag�n, con el fin de que se ocupara y juzgara, los asuntos
mar�timos y mercantiles. Fue el primer tribunal mercantil que se fund� en Espa�a y estaba integrado por jueces y c�nsules del comercio.
El consell de la ciudad acord� en 1407 que se anotara en un libro las costumbres del mar y
cuanto se hab�a recopilado y juzgado hasta entonces. Es as� como naci� el c�dice conocido como Llibre
del Consolat del Mar, verdadera joya que se conserva en al Archivo Municipal de Valencia y que es un compendio de todas la leyes de
derecho mar�timo habidas hasta ese momento en los pa�ses ribere�os del Mediterr�neo.
El pabell�n del consulado consta de s�tano, planta baja, sal�n principal (sal�n del consulado del mar) y piso superior.
S�tano
Al s�tano se accede a trav�s de una
puerta situada bajo la escalera que sube al
sal�n del consulado desde el patio jard�n. Desde esta puerta una
corta escalera nos llevar� al s�tano.
El s�tano tiene iluminaci�n a trav�s de un
ventanuco situado en la fachada recayente a la plaza del Mercado y que fue abierto en el siglo XVIII.
El s�tano est� formado por dos salas independientes separadas por un muro en el que se abre una
puerta de comunicaci�n. La
primera sala es bastante m�s
peque�a que la segunda que es la que habitualmente denominamos como s�tano.
Esta segunda sala est� sostenida por
pilares octogonales y se cierra con cubierta de
b�veda de aristas.
Dispone de un
banco corrido en piedra adosado a los muros.
Planta baja
En la planta baja se encuentra el sal�n que albergaba al Tribunal de Comercio.
A esta sala se accede por una
portada de arco conopial, existente en el jard�n. Tambi�n tiene paso por otra
portada abierta en el siglo XVI en la capilla situada en la planta baja de la torre.
En la actualidad la sala del tribunal de comercio est� completamente di�fana, pero en origen su distribuci�n era distinta, pues ten�a
un peque�o vest�bulo que llevaba por un lado a la secretar�a del tribunal y por el otro lado ten�a acceso a la propia sala del tribunal.
La sala del tribunal es una estancia de planta rectangular, con cuatro ventanas de dintel recto que recaen a la plaza del
Mercado. Frente a este muro encontramos la portada de entrada desde el jard�n y a cada lado de la portada una
ventana de arco rebajado con asientos de los llamados "festejadores". La sala se cubre con un
artesonado de madera en su color natural realizado en 1503.
La
portada de entrada desde el jard�n, est� formada por un arco conopial decorado con el escudo de la ciudad,
que apoya en dos m�nsulas con las im�genes de un
le�n en una de ellas (a la izquierda), y en la otra un
animal devorando a un ser humano (a la derecha). Junto a ella dos ventanas adinteladas con m�nsulas que son las que se corresponden al interior de la sala.
La
ventana adintelada a la izquierda de la portada, tiene en su m�nsula izquierda la representaci�n de un
drag�n alado y la m�nsula derecha un
diablo o ser mal�fico con patas y garras. La
ventana a la derecha de la portada (junto a la escalera de acceso al sal�n del consulado) tiene en su m�nsula izquierda la
representaci�n de un
drag�n alado con cara de mala leche, que lleva entre sus garras un le�o, en su lado derecho otro
drag�n alado pero este con una larga cola.
En el mismo patio de los naranjos podemos observar las
dos ventanas adinteladas del primer piso del pabell�n del consulado que asoman al patio jard�n.
Estas siguen el mismo patr�n que las ventanas de la planta baja, en este caso solo cambian las representaciones escult�ricas que encontramos en las m�nsulas.
Dos ventanas, cuatro m�nsulas.
La situada m�s a la izquierda representa a un drag�n con cabeza de mujer que sujeta con sus garras un palo,
le sigue la figura de un drag�n alado y fauces amenazantes, la tercera figura representa tambi�n a un
drag�n alado con cabeza de mujer, en esta ocasi�n el cuerpo del drag�n se muestra en su totalidad, la cuarta y �ltima figura es un hombre que sujeta con sus grandes manos
un palo o bast�n.
Sal�n del consulado del mar (piso principal o primer piso)
Al sal�n principal o c�mara del consulado del mar (Consolat del Mar), se accede a trav�s de una
amplia escalera de piedra recayente al patio jard�n realizada en 1503.
Tambi�n recibe esta sala los nombres de c�mara dorada o sal�n dorado, ya que desde 1920 en ella se encuentra el artesonado (alfarje) dorado
y policromado procedente de la desaparecida
Casa de la Ciudad y que fue demolida en 1860. Casa de la ciudad que
se encontraba situada en los actuales jardines del
Palacio de la Generalitat.
La portada formada por un arco conopial, esta encuadrada por una moldura a modo de
alfiz decorado, el arco apoya en dos m�nsulas representando
una de ellas a un
diablo devorador y la otra a un
grifo alado con cabeza humana.
� Fotos: Marcos Buigues Metola
La obra de la
cubierta fue realizada entre 1418 y 1426 por Joan del Poyo para la desaparecida Casa de la Ciudad, mientras que el dorado fue realizado entre 1442 y 1445.
Se compone de 670 piezas con alusiones diversas de car�cter zodiacal, b�lico, grotesco, her�ldico, quim�rico, vegetal y musical.
Aunque habitualmente para referirnos a esta techumbre usamos la denominaci�n artesonado, en realidad su denominaci�n correcta ser�a la de alfarje, ya que este tipo
de cubierta con estas caracter�sticas propias es lo que en arquitectura se llama alfarje, por tanto alfarje, en lugar de artesonado.
En este hist�rico y magn�fico sal�n, con sus amplios y decorados ventanales, destaca esta verdadera
joya art�stica de inestimable valor. Esta techumbre, constituye una autentica maravilla, no solamente por la riqueza de los
materiales empleados en la obra, sino tambi�n por el derroche de motivos y adornos de que se
hace alarde, tallados, dorados y policromados. Todas las piezas que constituyen este valios�simo
artesonado, ejemplar �nico del siglo XV, son distintas, y en ellas se reproducen diversidad
de escenas curiosas; juegos de ni�os, luchas de guerreros, actuaci�n de m�sicos, figuras
quim�ricas y grotescas, motivos ornamentales de animales y plantas etc. As� encontramos figuras de profetas en los canecillos y
figuras humanas entre los tirantes y sobre todo destacar tambi�n la abundancia de escudos her�ldicos de la ciudad.
Dicen las cr�nicas que el rey de la corona de Arag�n,
Alfonso V el Magn�nimo se desplaz� expresamente a Valencia para ver
este alfarje cuando estaba colocado en la Casa de la Ciudad.
Hay que a�adir que las dimensiones del alfarje original no se ajustaba exactamente a las dimensiones de esta sala, por lo que
en el momento de su colocaci�n se a�adieron algunos elementos de nueva talla siguiendo los modelos originales. As� las vigas (jacenas) numeradas como
la 2 (al comienzo de la sala) y la 20 (situada hacia el fondo de la sala) son de escayola imitando la madera, al igual que otros elementos
decorativos. Este alfarje fue colocado en este lugar entre los a�os 1920 y 1923 ya que hab�a sido desmontado de su emplazamiento original y abandonado en una de las
salas del palacio arzobispal. A punto estuvo de ser quemado pero gracias a Dios no lo fue y se opt� por su montaje en esta sala de la lonja.
La sala se ilumina con siete grandes ventanas rectangulares con doble parteluz, dos que miran al patio de los naranjos, cuatro que abren a la plaza
del Mercado y el �ltimo (en el lado corto del rect�ngulo) que mira a la calle Cordellats.
Piso superior (2� piso)
Al piso alto del pabell�n del consulado, se accede exclusivamente por una puerta situada en el segundo piso de la torre y eran
los aposentos privados del alcaide y personal de la lonja. Este piso en la actualidad no es visitable.
Vista desde la plaza del Mercado, esta sala se manifiesta al exterior por la galer�a
corrida de arcos y ventanales y los cuarenta medallones que rodean todo el per�metro y que representan bustos de emperadores
romanos, reyes, dioses paganos y personajes ilustres, labrados ya en estilo renacentista, as� como el omnipresente
escudo de la ciudad en todo el edificio, que recalca la supremac�a del comercio de la ciudad de Valencia y
por ende de sus jurados.
El exterior del pabell�n del consulado es de estilo g�tico con el fin de mantener la
coherencia con el resto del conjunto, a excepci�n de los medallones antes citados que guardan formas renacentistas. Los
ventanales
del piso superior son ventanas con arcos conopiales y antepechos o barandillas decorados con escudos de la
ciudad. Sobre todo el conjunto observamos las almenas rematadas con la corona, son las conocidas como
almenas coronadas y como podemos ver rodean todo el per�metro del edificio.
Bajo las ventanas del segundo piso y bordeando todo el per�metro del pabell�n del consulado, vemos una cenefa o moldura de entrelazados con caracter decorativo que
salen de la boca de
cabezas de dragones.
LOS MEDALLONES DEL PABELL�N DEL CONSULADO
Tal vez sean los medallones que coronan la parte superior del pabell�n del consulado, el elemento decorativo que
m�s llama la atenci�n, por su modernidad renacentista en un edificio g�tico.
En total son cuarenta medallones agrupados por parejas; se distribuyen en diecis�is medallones (ocho parejas) en la
fachada de la plaza del Mercado, diecis�is medallones (ocho parejas) en la fachada recayente al jard�n y ocho
medallones (cuatro parejas) en la fachada de la calle Cordellats.
Realizados entre 1533 y 1534, con ellos se dieron por terminadas pr�cticamente las obras de la Lonja. No hay
constancia del nombre de sus autores, ni cual es el programa iconogr�fico que representan, aunque todos los autores
est�n de acuerdo que lo tienen. La calidad de los relieves es de mediocre a malo y son dif�ciles de apreciar con
detalle desde la calle.
Al no llevar ninguna cartela o elemento distintivo es dif�cil saber a que personajes retratan. De algunos de ellos
si que se conoce a quien representan, porqu� se corresponden con los reyes o el linaje que reinaban en Espa�a en el
momento de ser construido el pabell�n del consulado. Las efigies seguramente fueron tomadas de monedas que por aquel
entonces circulaban por la ciudad, y de grabados o lienzos pintados del original, ya que las representaciones que
vemos aqu� se corresponden con dichos elementos.
Tradicionalmente se ha considerado que los bustos no identificados se corresponden con emperadores romanos
o personajes ilustres, sin embargo si seguimos la l�nea de trabajo de
Vicente Luis Sim� Santonja (* Alcoy, Alicante 1932 � Valencia 2014) en su sesudo trabajo titulado "Los medallones del sal�n del consulado del mar de la Lonja
de Valencia" podemos establecer el siguiente orden:
Fachada plaza del Mercado (de izquierda a derecha):
Fachada calle Cordellats (de izquierda a derecha):
Juana La Loca y Felipe el Hermoso |
Maximiliano de Austria y Mar�a de Borgo�a |
Germana de Foix y el duque de Calabria (virreyes de Valencia) |
Mar�a Manrique (esposa del Gran Capit�n) y el Gran Capit�n |
Fachada recayente al patio jard�n (de izquierda a derecha):
Como podemos ver de la anterior relaci�n, hay dos grupos de personajes, los mitol�gicos y los reales. El porqu� de
presentarlos juntos no lo sabemos, aunque hay hip�tesis bastante acertadas.
Ya hemos indicado que los medallones de personajes reales guardan relaci�n con la
casa de Austria o los reyes que gobernaban en Espa�a en la �poca; sin embargo destaca el retrato del Gran Capit�n y
su esposa que no corresponde a ninguno de los grupos anteriores. Se sabe que el Gran Capit�n estuvo en Valencia cuando
regres� de Italia. En su �poca era todo un personaje, tal vez los tallistas de la lonja quisieran rendirle un homenaje
en la forma que ellos sab�an hacer y porqu� tal vez lo hubieran visto personalmente.
En cuanto al resto de medallones, es dif�cil reconocer al personaje, como hemos visto Sim� Santonja se decanta por la
mitolog�a cl�sica, otros autores son m�s prudentes y exceptuando algunos casos concretos no se atreven a identificar
a los personajes.
LAS G�RGOLAS
La Lonja posee 28 g�rgolas que rodean el extremo
superior del monumento. Encontramos quince en la sala de contrataci�n, siete en el pabell�n del consulado y seis en la torre.
Son un ejemplo de expresionismo primitivo inspirado en los tratados de
la �poca como podr�an ser la obra de Plinio El fisi�logo y los bestiarios de san Isidoro,
son generalmente figuras de monstruos con rasgos humanos y en actitudes groseras y que suelen aludir a vicios o virtudes.
Son elementos decorativos al tiempo que pr�cticos por cumplir una funci�n concreta, como es
la de recoger aguas pluviales de las cubiertas del edificio, son g�rgolas g�ticas que
coronan las partes altas del monumento, la variedad tem�tica de las cuales (animales fant�sticos,
personas en las que divertidas actitudes, monstruos con y sin alas, �guilas, etc.) han dado lugar
a leyendas y exagerados comentarios sobre la pretendida procacidad de algunas.
Las g�rgolas en el momento de construirse el edificio de la Lonja deber�an tener un programa
iconogr�fico concreto, hoy d�a dado que muchas de ellas son elementos nuevos por haberse perdido
las originales, tal vez ese programa se haya perdido o nos resulte dif�cil de identificar. Como hecho anecd�tico podemos decir que hasta
1535 los g�rgolas se denominaban canals (canales) pues as� constan en los libros de obras de la Lonja, y no ser� hasta esa fecha cuando
se les empiece a denominar con su nombre.
A la izquierda encontraremos un plano (no a escala) donde aproximadamente se nos indica el lugar exacto
donde se encuentra cada g�rgola. La explicaci�n de cada una de ellas es por visualizaci�n directa del
autor de la web, por lo que puede considerarse a veces una descripci�n mas voluntariosa que real. Pido
disculpas anticipadas por los errores cometidos.
Las g�rgolas de la sala de contrataci�n son obra de Pere Compte, Johan Yvarra (arquitectos de la Lonja) y de Alfonso de Leo. Se debieron
colocar despu�s de 1498 y para el 1505 ya constan colocadas.
Las g�rgolas del pabell�n del consulado siguen el proyecto del arquitecto Johan Corbera y las realiza su equipo de pedrapiquers entre
1511 y 1516.
La relaci�n de g�rgolas es la siguiente:
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G�rgola 01 |
G�rgola 02 |
G�rgola 03 |
G�rgola 04 |
G�rgola 05 |
G�rgola 06 |
G�rgola 07 |
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G�rgola 08 |
G�rgola 09 |
G�rgola 10 |
G�rgola 11 |
G�rgola 12 |
G�rgola 13 |
G�rgola 14 |
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G�rgola 15 |
G�rgola 16 |
G�rgola 17 |
G�rgola 18 |
G�rgola 19 |
G�rgola 20 |
G�rgola 21 |
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G�rgola 22 |
G�rgola 23 |
G�rgola 24 |
G�rgola 25 |
G�rgola 26 |
G�rgola 27 |
G�rgola 28 |
LOS ESCUDOS HER�LDICOS
Dentro de la gran variedad tem�tica del mundo arquitect�nico y escult�rico de la Lonja, en la
que ambos se hallan estrechamente identificados, cabr�a destacar las representaciones her�ldicas
de la ciudad:
Uno de ellos es el archiconocido escudo de la ciudad que es llevado por dos �ngeles, situado en la esquina de la
plaza del Mercado con la calle Pere Compte.
El segundo es otra representaci�n del escudo de la ciudad situado en la
esquina de la calle Pere Compte con la calle La Lonja y que tiene como caracter�stica principal, como ya hemos
indicado mas arriba que tiene una cartela con la fecha de inicio de las obras.
El tercer escudo de la ciudad
situado en la esquina de la plaza del Mercado con la calle Cordellats es recreaci�n neog�tica y destaca por las esferas
que lleva sobre la corona. Claramente se aprecia en el color de la piedra distinto del fondo donde se encuentra
que es un a�adido posterior.
El escudo de la ciudad de Valencia esta omnipresente en todo el edificio, y particularmente lo podemos observar en cada una de las
esquinas que forman el edificio de la Lonja.
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Esquina plaza del Mercado calle Pere Compte |
Esquina calle Pere Compte calle La Lonja |
Esquina calle La Lonja calle Cordellats |
Esquina calle Cordellats plaza del Mercado |
CURIOSIDADES SOBRE LA LONJA
En la historia y an�cdota de este monumental edificio valenciano se citan curiosos episodios
por lo que, a trav�s de los tiempos, la Lonja fue destinada a otros usos diversos y no muy de
acuerdo ni con su finalidad ni con la magnificencia de la fabrica, que sufri� no pocos
desperfectos. Pero una concienzuda y art�stica labor de reparaci�n -se reestablecieron
columnillas y tracer�as y consider�ndose que el torre�n hab�a quedado sin terminar, se elev� su altura
agreg�ndole al remate g�rgolas y merlones coronados en consonancia con los otros cuerpos del
edificio- por parte del Ayuntamiento, devolvi� la belleza y gallard�a art�stica de este magnifico
monumento de Valencia.
Por citar algunas de sus misiones extraordinarias cumplidas por el edificio podemos citar que
en su recinto, como local destinado a la p�blica contrataci�n, ten�an lugar las subastas de
arriendos de los derechos de la Generalidad del Reino durante la etapa foral.
En m�s de una ocasi�n el sal�n columnario sirvi� de improvisado dep�sito de trigo, en
tiempos de escasez de grano.
Despu�s de la guerra de sucesi�n a la corona espa�ola, el edificio fue convertido en cuartel militar y
el jard�n usado como cocina para la tropa. Fue la �poca en que el edificio era conocido como El Principal.
Como tal fue utilizado hasta que en 1762 es abandonado por los militares.
Esto produjo notables deterioros, subsanados posteriormente a finales del siglo XIX y principios del XX.
Tambi�n ser�a usado como improvisado hospital en momentos de peste, como las oleadas de c�lera del siglo XIX
Adem�s otro comercio se desarrollaba hasta hace bien poco en la Lonja los domingos, el de la Filatelia y Numism�tica
de Valencia, que muchos hemos conocido.
En �pocas no muy antiguas el sal�n de contrataci�n serv�a de Exposici�n del Ninot en tiempos de Fallas.
Tambi�n casi al finalizar la guerra civil espa�ola (1936-1939) y cuando el gobierno de la rep�blica se
refugi� en Valencia, la Lonja sirvi� para celebrar reuniones de las cortes espa�olas.
Hallan una efigie del siglo XV oculta en la fachada de La Lonja
MARCAS DE CANTERO DE LA LONJA DE LOS MERCADERES
La Lonja en el recuerdo
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